Capitulo 2: La última jugada.

5.2K 305 97
                                    

Yoongi volvió a casa aquella tarde con todas las ganas de pegarse un tiro.
Arrastró los piés como si pesasen 10 toneladas cada uno y cerró la puerta de la entrada, suspirando y los ojos fijos en el infinito.

Aquella mañana te había dicho que había ido al estudio a grabar, pero verdaderamente había tenido mañana libre y se había marchado de voluntario a una residencia de ancianos.
En realidad había ido con Hoseok porque a este le gustaba ayudar a los ancianos, pero los motivos de Yoongi eran un poco diferentes.
Yoongi era bastante escrupuloso en cuestión de higiene, por lo que el hecho de si quiera oler algún deshecho humano le dejaba asqueado para el resto del día. Su plan era ayudar a abuelitos y abuelitas a cambiarse y limpiar sus necesidades, para cuando acabase el trabajo a mediodía, no pudiera borrar esas imágenes de su cabeza.
Y lo había logrado.
Quizás sonase un poco cruel, pero ya se sabe cómo es Yoongi. "Yo vivo por y para mis intereses."

Pero, a pesar de todo, te conocía demasiado bien, y por si acaso, se había visto la película la noche anterior. Los calores sí que se le habían subido ligeramente, pero no era nada que no pudiera controlar (y la película le había parecido una auténtica mierda, la verdad).
Tenía la partida prácticamente ganada.

No te hizo falta preguntar si era él cuando entró a la cocina, pues su forma de andar y de respirar incluso le delataban. Le oíste sentarse en una silla y te giraste de los fogones para hablar con él.

—¿Qué tal? - Preguntaste con una leve sonrisa.

Él ni parpadeó, solo observó el suelo, ensimismado en sus cosas.

—¿Yoongi?

Espabiló, parpadeando de repente y enfocándote por primera vez.

—Ah, sí sí. Bien.

Le miraste extrañada.

—¿Estás bien?

Él asintió.

—Si, tranquila.

Parpadeaste un par de veces.

—Ah, okay. Estoy haciendo pollo al curry. Ya sé que el martes comimos, pero había una oferta muy buena en el súper y prefería aprovecharla.

Yoongi sonrió, intentando apartar las horribles imágenes de su mente por un tiempo.

—No pasa nada. El pollo te sale muy bueno.

Sonreíste.

—Gracias, me alegro. ¿Qué has hecho esta mañana por cierto?

Suga de puso rígido como un palo. Menos mal que tú no le estabas mirando. Intentó relajarse.

—Ya sabes. Grabaciones, componer...Tengo sueño.

Te reíste.

—Pues siento decirte que la película es para las 7 y no vas a poder dormir tus 5 horas de siesta. Una pena, pero por mis ovarios que la vamos a ver ¿eh?

Yoongi arqueó una ceja y sonrió de lado.

—Tienes muchas ganas de que te ate a la cama ¿eh?

¿Apostamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora