❃El pecado carnal es uno de los mayores deseos del ser humano.
❃Es el impulso de consumir una vida y desgarrar el alma.
❃Te enloquece, te atrapado y te domina, se puede considerar una necesidad o un capricho, pero aveces esas observaciones llegan...
Los días pasan y mi mente sigue igual, hay días en los que estoy completamente fuera de la realidad, estas mi cruel realidad.
La semana pasada Pitch me informo sobre una pequeña reunión es la mansión, pensé que solo seria algo pequeño con solo unas cuantas gentes, al parecer me e equivocado pues parece que toda la ciudad a venido, literal mente.
En estos momentos dos sirvientas me están ayudando a vestirme, Pitch me a comprado un hermoso vertido, sin mangas ni tirantes, abultado en la parte inferior, unas finas líneas blancas esparcidos en superior de este. Es realmente hermoso.
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Pitch gasta demasiado en tantos lujos, para mi nada necesarios, pero claro mi opinión contra la suya.Estoy ansiosa y nerviosa pues me a dicho que podre conocer a sus padres, intente preguntarle si tiene hermanos pero solo logre que se enfadara y mejor evite el tema.
_Se ve muy hermosa señorita_ me miro en el espejo y sin duda me sienta muy bien el vestido y sin mentir si me veo hermosa.
_Gracias.._ambas chicas sonríen con tal calidez que me hacen extrañar a mis amigas. Lo siguiente por hacer es el peinado, no algo tan exagerado solo un simple recogido con un flequillo sueltos, esa fue mi elección...
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La recepción se celebra en los adentros de la mansión Black, donde la gente charla y bebe una buena copa.
Todos con elegantes y extrovertidos, diferente a lo visto por la rubia.
Pitch y otro chico charlan, mientras beben una copa de champán
El pelinegro viste un elegante traje negro al igual que su acompañante. La gente parece tranquila y sin ninguna preocupación, disfrutando de la recepción de su magnifico anfitrión.
El chico sonrió al ver a su hermosa chica vistiendo aquel hermoso y sexy vestido. Sonríe ante la hermosa y tierna imagen de su rubia.
Pitch sonrió a un mas al ver la proximidad de Elsa, la tomo de la cintura juntando sus labios
_!Estas hermosa!_ dijo una ves separados
_Tu no estas mal_ murmuro dándole un beso en la mejilla
_Déjame te presento a Peter , un buen amigo mi_ el joven pelirrojo tomo la mano de la chica depositando un pequeño beso en su nudillos
_Es todo un placer, señorita_ sonrió
_Lo mismo digo_
_Ven cariño, mi madre desea conocerte_ ambos caminaron entre la multitud, ella sujetada de la cintura por pelinegro.
Pitch llego ante una mujer, no del todo mayor, lleva un hermoso vestido blanco con detalles dorados, sus cabellos rubios recogidos por un perfecto moño. Es acompañada por dos hombres una mas joven que el otro ambos de cabellos marones y trajes iguales.
_Madre, te presento a Elsa Arendelle, mi pareja_ la mujer sonrió ante la rubia
_Es tan linda. Me presento me llamo Amelia. El caballero es mi esposo Harry y bueno los hermanos de Pitch deben andar por algún lado_
_En verdad es todo un placer_
_Que agradable jovencita, Pitch por que no se la presentas a tu hermano_ murmuro el hombre dándole un trago a la copa
_No es necesario, a el no debe de importarle mis asuntos_su voz cambio a una fría, llena de odio.
_Señor Black, la familia Sur a llegado_ la charla es interrumpida por uno de los hombres de seguridad, el pelinegro asiente y es guiado ante la familia, dejando a la rubia con sus padres.
_Pitch ¿tiene otros hermanos?_ pregunta Elsa una ves que el se a ido
_Si, pero son tan distantes, ninguno parece tenerse agrado_ responde la amable mujer, su esposo la toma de los hombros tranquilizándole un poco, ante varios recuerdos amargos.
_¿Madre?!_ la voz de un joven fue la que rompió el algo incomodo silencio.
_Hola, cielo_ Amelia sonríe frente al mayor de sus hijos.
_¿Tu?_ susurro Elsa asustada, paralizada, confundida, mil emociones chocaban en su interior. El estaba ahí....lleva un elegante traje negro de corbata azul tanto como sus bellos ojos zafiros.
_¿E-Elsa!?_ cualquier rastro de aliento desvaneció de su ser, el corazón le bombea desesperado al ver ala chica, la joven causante de sus noches de insomnio.
_¿Ya se conocían?_ ambos asintieron sin despegar la vista del otro
_Tanto tiempo y al fin puedo verte_ se a cerco a ella sujetándola de la mejilla acariciándola suavemente con su pulgar, no le importaba el lugar, ni la situación. Era ella, su pequeña muñeca.
_No tienes idea de cuanto te necesite_ su voz se quebró, literal. Se sentía una ves mas completo
_Lo siento Jack, pero soy yo la que debe decir que yo no a ti_ se soltó de su agarre para retirarse del lugar. Busco con la mira al pelinegro pero ni rastros de el, decidió rendirse y descansar un poco su mente. Se cientoculpable y furiosa con sigo misma¿por que decirle no, a algo que deseas? ¿por que lo rechace?.
Subió la larga fila de escaleras asta llegar su habitación, se desvistió que dando en paños menores y se metió bajo las mantas. Su mente le juega sucio, esta en un enigma difícil de resolver mas que nada difícil de alcanzar.
La puerta del balcón se habré de manara lenta, una suave brisa entre en la habitación.
Desconcertada se levanta de la cama dirigiéndose al balcón contemplando al peliblanco de espalda recargado en la barandilla de metal. La ciudad esta iluminada por las extravagantes luces y por esa enorme luna en lo alto del cielo.
_¿Que quieres?_ pregunto ella sin salir del todo de la habitación y su voz aun fría y hiriente, como dagas al corazón del peliblanco.
_Solo quiero hablar.. solo eso_se volteo con un semblante tranquilo y sin expresión. Nota el miedo y asta quizás la preocupación del entorno.
_¿Sobre que?_volvió a preguntar
_Sobre lo mucho..... que Te deseo _ sonrió
Toxico y sin ninguna salida, sin ninguna preocupación, sin pudor.
