18. Muerte Inesperada

2.5K 176 26
                                    

—¿Cómo sabes que Kyle está muerto? No entiendo— espeté incrédula aun en los brazos de Peter, que me sostenía con fuerza porque tal vez pensaba que iba a desvanecerme en cualquier momento.

—David me lo acaba de contar hace un par de minutos. Me dijo que estaba en un bar cerca de la 8° avenida —murmuró limpiando las lágrimas en mis mejillas, pero éstas no paraban de salir de mis ojos.

—¿Qué le pasó? —pregunté casi desesperada.

—Me dijo que estaba vendiendo su mercancía, haciendo su trabajo, lo perdieron de vista... después escucharon un sonido en los baños... eran disparos.

Solté un respingo al escuchar eso, me tapé la boca con una mano y tragué en seco. Peter me miró con preocupación pero en ningún momento dejó de sostenerme.

—No sé si los negocios que tenía tuvieron que ver en esto, pero sé que él no tenía que haber muerto. Es una pena.

Comencé a negar, no lo podía creer, eso no podía estar pasando. Era mi culpa, era mi maldita culpa. Yo lo había metido en todo eso. Un temblor me recorrió el cuerpo, estaba demasiado conmocionada y asustada como para poder pensar claramente. Lo único que pensaba es que había sido mi culpa.

—Es mi culpa —solté —. Tengo que verlo, tengo que ir. Necesito saber exactamente por qué lo mataron.

—No...

—Sí, Peter, por favor —le supliqué.

De nuevo me dedicó su mirada de preocupación, sabía que me exponía presentándome en el lugar de los hechos pero tendría cuidado. No podía abandonarlo después de haber sido mi empleado y mi amigo. Peter se dio cuenta que no iba a desistir por eso asintió, estando de acuerdo en que fuera, aunque no muy convencido. Me solté de su agarre y entré en la casa para ir por mi bolsa. Liv y Jo me vieron y se asustaron por mi expresión.

—Mataron a Kyle —anuncié.

—¿Quién demonios es Kyle? — preguntó Jo.

—Un chico que trabajaba para mí y un amigo.

—Oh Angela — Jo fue a abrazarme —. Lo siento mucho.

—¿Qué le ha pasado? — fue Liv la que preguntó mientras me daba un abrazo de consuelo.

—Aun no sé bien, pero estaba vendiendo... mi mercancía. Voy a ir.

Jo me miró con duda pero no dijo nada.

—Cuídate —pidió Liv

—Sí, cuídate, los matones pueden estar cerca aún. Si es alguien a quien no le agradamos puede hacerte daño.

—Lo sé, lo tendré.

Peter me tomó del brazo cuando salí de la casa, pero no por querer comportarse como un caballero sino preocupado con que me fuera a derrumbar en cualquier momento. No me importó, me aliviaba que estuviera a mi lado, cuidándome. Lo necesitaba.

Subimos al coche y mientras íbamos de camino al bar rompí en llanto, nunca pensé que Kyle estuviera en peligro, nunca me imaginé que a él le pudiera ocurrir algo tan horrible por mi culpa. A pesar de ser molesto y fastidioso, había sido de los únicos en la escuela que de verdad me sacaban una sonrisa. Sus coqueteos, sus frases con las que intentaba ligarme, la forma como me trataba, me hacían sentirme toda una princesa. Era uno de esos momentos en que ya es demasiado tarde para valorar todas las cosas buenas de una persona simplemente porque ya no está.

—¿Estás bien? —la pregunta de Peter me sacó de mis pensamientos.

Negué. Sentía una culpabilidad horrible. Kyle hacía cualquier cosa por mí, lo que le pidiera, lo que yo quisiera, él siempre estaba ahí para mí. Y por salir de apuros lo llevé a su propia tumba.

Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora