Han pasado tres años desde que Murdo se fue, él prometió volver pronto, pero no lo cumplió. Dakaria ahora tiene 17 años y es totalmente diferente tanto física como emocionalmente. Rehízo su vida con alguien más aunque de sus pensamientos nunca desap...
Había pasado una semana y media que no sabía de mi media vampiro como le decía en mis pensamientos. De mi banda no debía preocuparme, ya que habíamos decidido todos juntos en agarrar unas pequeñas vacaciones después de años sin ellas, el propósito del concierto de inauguración no era más que un "Abre boca" de lo que vendría después.
Mis compañeros y mi representante no dejaban de mirarme con preocupación, desde que la conocí cambié como nunca pensé que lo haría. Ya ninguna vampira me interesaba como mujer y no podía salir a divertirme cuando mi corazón estaba partido en dos por la tristeza.
Luego de pensar y basarme en mi desesperación por ver a Daka, por escuchar su voz, sentir sus labios... Decidí buscarla siguiendo su olor, después de todo no podría ser tan difícil.
Era más o menos las cuatro de la tarde y aún el sol estaba en su mayor esplendor, debía esperar al anochecer, ¿Pero por dónde empezar a buscar? Necesitaba un lugar donde pudiese haber estado recientemente para lograr seguir su olor, había ido todas estas noches seguidas a la antigua estación y no había rastros de ella o de su olor en ese lugar, el lago donde nos vimos antes que me fuera hace tres años quedaba un poco apartado de la ciudad por lo tanto era poco probable de encontrarla allí aunque de igual forma no lo sacaría de mi lista "de lugares posibles".
A ver Murdo Darko piensa donde podría ir una media vampira que puede salir en el día... Nosotros nos parecíamos en muchos aspectos y cuando necesitaba pensar el primer lugar al que iba era al cementerio de Transilvania... ¡Eso era! ¡El cementerio! ¡¿Cómo no pude haberlo pensado antes!? Quizás cuando la encuentre... Me tome como un acosador pero si seguía en esta espera infinita, terminaría volviéndome loco.
Los minutos se convertían en horas, definitivamente estaba empeñado en acabar la poca paciencia que tenía. Cuando el sol se empezó a ocultar supe que sólo era cuestión de minutos para poder salir y volar libremente.
En cuánto llegué al cementerio supe que había acertado, ay mi querida Daka, después de todo no somos tan diferentes como ambos pensábamos. Su olor era reciente y fuerte por lo tanto era fácil de seguir. Al principio no dejaba de dar vueltas sobre el lugar, parecía que ella había caminado en varias direcciones, después de un tiempo y a punto de rendirme e ir a otro lugar, encontré que su rastro tomaba un camino diferente y fuera del campo santo.
Este se dirigía hacia la ciudad, primero llegué a un instituto donde su olor estaba por todos lados, era hermoso, su estructura era antigua y anticuada a la época, decorado por todos lados por flores silvestres y pasto, sentía que mi olfato colapsaría de un momento a otro.
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Su olor me llevó a muchos lugares incluyendo el centro de la ciudad, pero también me llevó a un pequeño suburbio humano no muy lejano, estaba formado por casas aisladas, pequeñas y sencillas, por lo menos era la impresión que daba su fachada. En este lugar su olor era fuerte y penetrante, empecé por observar y oler cada casa para ver donde se concentraba más su aroma.
Después de cinco casas di con la que buscaba, era diferente a las demás, su vegetación sobresalía y parecía más una casa de campo que un hogar en los suburbios. Al lado de esta se encontraba una casa bastante extraña, cruces y racimos de ajo por todos lados, la última vez que había visto algo así era cuando estaba el boom de los "Caza-vampiros" pero desde hace mucho estaban extintos al igual que nuestra raza para los pensamientos humanos. Concentré mi total atención en donde mi corazón indicaba que posiblemente estaba ella, olvidando por los momentos a la extraña vivienda que se encontraba a mi lado.
Eran pasadas las cuatro de la madrugada y lo más probable es que estuviese durmiendo, sin embargo me acerqué, mi curiosidad pudo más que mi prevención de ser descubierto.
Su olor era aún más fuerte en una ventana en particular, era la que daba hacia la fachada principal.
Cuando me acerqué lo único que pude observar fue una cama en un extremo y en el otro un ataúd negro... Donde... Donde estaba ella.
Era realmente hermosa y durmiendo lo era aún más, su cabello caía hacia un lado dejando ver completamente su rostro, su pequeña boca entreabierta, en la cual se podía observar una pequeña sonrisa, al principio me asusté, pensé que se había despertado pero aún seguía sumida en sus sueños. Su cara reflejaba que ya no era la niña de 14 años que conocí, ya era toda una agraciada señorita, Cerca de ella podía ver una especie de morada donde supuse que se encontraba Carlota y Cal-Highs.
Ya no me quedaba tiempo, debía volver antes que el sol saliera pero al menos tenía la satisfacción de decir "La conseguí", encontré a la persona que no abandonaba ni por un segundo mis pensamientos, a la chica que me inspiraba para escribir canciones, la que provocaba que mi corazón muerto e inerte saltara en mi pecho cada vez que la tenía cerca y mi respiración se volviera difícil y escasa. La semi vampiro que amaba con todo mi alma...
Murdo pudo conseguir a Daka después de empeñarse en encontrarla pero la pregunta en este caso sería... ¿Quién daría el primer paso?
