—Si, ya lárgate—lo tomó por los hombros y comenzó a empujarlo, haciendo un poco de esfuerzo ya que Ren era más fuerte que ella.

—Bien, pero antes la regla—recordó.

—Olvídalo, Ryôta no está aquí y ni siquiera fue a la escuela—escupió, con enojo.

—Así que iba enserio...

—¿Decías algo?

—No, que ya me voy. ¡Adiós hermanita!

Se alejó corriendo, antes de que se le hiciera más tarde para su encuentro. Momoko suspiró con alivio y se acercó a sus amigos, estos al verla la saludaron y comenzaron a bromear entre ellos.

Momo-kun—llamó uno de los chicos—. Sora dijo que te esperaba por la zona de bebidas, creo que tenía algo que decirte.

—¿Sora? ¿Algo que decirme?—preguntó, con interés. El chico asintió.

Los demás chicos entraron al local de videojuegos, dejándola más confundida de lo que estaba. Se encogió de hombros y camino hasta la zona de bebidas, donde un chico pelirrojo le esperaba con una gran sonrisa.

—¡Momoko-chan!

El chico se acercó corriendo a ella, dándole un gran abrazo y besándola por toda la cara.

Dagh, Sora, no hagas eso—reclamó, empujando al chico.

—¡Hace como un siglo que no te veo!—exageró—. Y tengo algo de suma importancia que decirte.

—¿Es sobre eso?—cuestionó, con temor.

—Si, es sobre eso—confirmó. El rostro de Sora enrojeció y tomo las manos de Momoko entre las suyas—. Momoko-chan...

El cuerpo de Momoko entró en modo vibrador y empezó a sudar por todos lados—. So-Sora, yo no se nada de...

—¡Momocchi!

Ups.

—¿Ryôta?

—¿Quién es Ryôta?—preguntó Sora, soltando las manos de la chica.

—Algo así como mi novio.

—¿Qué?

—Luego te explico, chao.

Kise Ryôta se encontraba a unos cuantos metros de ella; su expresión era indescriptible. Corrió hasta él y le miro con confusión.

—¿Qué haces aquí?

No respondió, solo tomó de la muñeca a la chica y la sacó del lugar. Tenía que hablar seriamente con ella.

—Oye, espera, mis amigos me esperan en los videojuegos y Sora iba a decirme algo sobre eso.

La ignoró, y así fue hasta que salieron del centro comercial. Mientras Ryôta la arrastraba, su celular comenzó a vibrar, indicando que un mensaje le había llegado.

De: Estúpido Ren.

Para: Momoko.

Regla #5: Tranquilízalo, es natural que se ponga celoso. Ya sabrás tú porque, tonta. Así que recuérdale que toda tu estupidez es suya.

Pd: Esta en-ca-bro-na-do.
Pd2: Te quiero.

—¿Y este como supo?—negó levemente y tiro del brazo de Ryôta. Después hablaría con Ren, lo más importante en esos momentos era el furioso de su novio.

Ambos se miraron, retándose para ver quien soltaba una estupidez primero.

—Ryôta.

Momoko. Era de esperarse.

—¿Quién era ese?

—Cállate, déjame hablar primerosé golpeó mentalmente por haberlo dicho de esa manera, pero era necesario.

Momocchi, ¡ese chico estaba así de cerca!—juntó su rostro con el de ella y tomó su manos, para representar la situación en que los había encontrado.

Momoko suspiró con molestia.

—Ryôta—apartó sus manos de las de él y las colocó en sus hombros—. Sora es gay y quiere con mi hermano.

Kise se sintió estúpido por haber malinterpretado la situación. Después de todo, ¿quién querría salir con alguien como Momoko? Solo él.

Y Ren... bueno, Momoko tenía que proteger el cuerpo de su hermano antes de que el salvaje de Sora se le lanzará encima un día de estos. Si de eso era lo que tenían hablar.

No te preocupes Ryota, Momoko solo tiene ojos para personajes ficticios. Ah, y para ti. 






¡Reglas para ser una buena novia! |Kuroko No Basuke| [PremiosKnB2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora