¡Reglas para ser una buena novia! |Kuroko No Basuke| [PremiosKnB2017]

[Regla #3]

Ren estaba nervioso, mucho más de lo que debería. Era como si él fuera el que estuviera saliendo con Ryota y no su hermana. Mientras Momoko estaba tranquila haciendo estupideces en la escuela él estaba comiéndose las uñas de solo pensar en ella y a la vez compadeciéndose de Ryota; que valiente y paciente era.

No dejaba de mirar el reloj, se suponía que Momoko debería de haber llegado ya de la escuela.

Y como si el cielo escuchara sus plegarias, ella apareció.

—¿Por qué llegas tan tarde? ¿Dónde estabas? ¿Ryôta no te abandono?

Momoko se quitó lo zapatos y lo pasó de largo, no quería hablarle y aparte estaba apurada.

—¡Momoko!

Esta siguió caminando, llego a su habitación y se dispuso a cerrar la puerta, pero el pie de Ren se lo impidió.

—¿Qué te pasa?—preguntó, un poco preocupado—. ¿Por qué no llegaste insultando o diciendo que odias a toda la humanidad?

—¿No fuiste tú el que me dijo que ya no debía de decir groserías?

Touché.

Ren bufó—. Como sea, ¿cómo te fue con Ryôta?

La chica se dejó caer en su cama y le indico a su hermano que hiciera lo mismo; Ren, desconfiado, solo se sentó en el suelo y espero a que hablara.

—Ryôta—comenzó—. Lo hizo, otra vez.

—¿Qué hizo?

—Estábamos en el primer descanso y yo estaba hablando sobre lo genial que era mi nuevo videojuego, entonces él... dijo que tenía que hacer algo y se fue.

Su hermano suspiró, luego, desvió la mirada; Momoko ya le había contado el por qué ella se estaba sintiendo un "poco" insegura sobre su relación, y una de esas cosas era porque Ryôta se estaba alejando. Ren pensó que tal vez tuviera sus razones, pero si no era así, estaba seguro que le haría pagar por hacer sentir mal a su hermana. Aunque había algo detrás de ello.

—¿Y si me está engañando?—murmuró Momoko para sí misma—. La revista aquella decía algo de eso... tal vez consiguió a alguien mejor que yo.

Un fuerte golpe la hizo salir de su trance.

—Ryôta no haría eso, estúpida. No le hagas caso a lo que dice una revista, son más estúpidas que tú—aseguró Ren, como el buen hermano que era.

—Entonces, ¿de dónde estás sacando las reglas?—preguntó Momoko.

—De la revista, pero las hago menos tontas.

El móvil de Momoko comenzó a sonar; se acercó a su mochila y lo saco con rapidez, era un mensaje de su novio.

—Es Ryôta—anunció—. Dice que tiene un partido y que quiere verme.

La mente de Ren se iluminó—. ¡Perfecto!

Momoko lo ignoro y se metió debajo de las cobijas murmurando cosas inaudibles. Le quito la batería a su móvil y lo lanzo lejos, golpeando a su hermano en el acto. Ren podía jurar que pequeñas lágrimas se habían acumulado en los ojos de su hermana.

—¿Qué te pasa?—preguntó incrédulo.

—Es que hoy pasan las luchas en la televisión y quiero verlas—se sorbió la nariz—, pero también es el partido de Ryôta y si no voy se va a sentir mal. ¿Ves lo complicada que es mi vida?

Ren se dio un golpe mentalmente.

—¿Cómo quieres ser mejor novia si tienes esa actitud? Duh, me das cosita.