Similares [D#2]

Capítulo cinco: Mi nueva tortura favorita

— Entonces... ¿Eres amiga de Jay? ¿Desde cuándo? —pregunta un poco confundido.

— Mmh, hace mucho en realidad. Ambos estudiábamos en el mismo colegio y vivíamos cerca.

— Creo que me ha hablado de ti —hace señas para pedir una cerveza y me ofrece una, pero ya el alcohol está haciendo efecto así que por ahora paso.

— Es primera vez que vengo a este lugar —dice en un tono bajo—, no conozco a nadie, y mi amigo me deja solo con una chica que acabo de conocer. No lo tomes a mal, pero, estoy un poco incómodo.

— ¿Por qué no habías venido antes? ¿Eres nuevo?

— No —bebe un poco de su cerveza—, pero estuve lejos por un tiempo. Eso me ayudo a desentenderme de todo un poco.

Asiento porque no sé qué decir, él se bebe un poco más rápido su cerveza y comienzo a pensar en algún tema de conversación. El alcohol no está haciendo las cosas fáciles esta vez.

— ¿Viniste sola? —su ceño se frunce ante la pregunta.

— No, mis amigos deben estar por ahí, pero Jay me dijo que venía y decidí hacerle un poco de compañía.

— Ahora estas atrapada conmigo —sonríe...y... Alá, es demasiado tierno

— Ahora estoy atrapada contigo —me burlo—, igual no creo que mis amigos se molesten. Venimos aquí el último domingo de cada mes

— Entonces es como una tradición —pide otra cerveza—, pero hoy no es domingo, ¿qué tiene de especial este viernes?

Tu.

— Solo estábamos un poco estrenados —me encojo de hombros—, queríamos un poco de distracción.

Ethan me levanta una ceja y se bebe todo el contenido de su vaso. Demasiado rápido. Incluso más que yo.

I want in that way comienza a sonar y escucho un pequeño alboroto, enseguida alguien comienza a jalar mi brazo. Volteo confundida y veo a Holly con una enorme sonrisa. Esta borracha. Esta muuuy borracha.

— Sky —grita por encima de la música—, tienes que venir a cantar esa canción conmigo. Sabes que me encanta —habla tan rápido que sus palabras se golpean y me cuesta un poco entender lo que dice. Sus gestos cambian cuando ve a Ethan sentado junto a mí, tratando de reprimir una sonrisa.

— Hey —dice más hacia él, aunque aun agarra mi brazo con fuerza—, ¿Por qué no están bebiendo? ¿Por qué tú no estás bebiendo? —me pregunta.

— Yo tengo una cerveza, gracias —dice levantando su vaso.

— Pff —ella hace este extraño sonido con la boca que me causa gracia—, nada de cerveza. Nosotras bebemos tequila, ¿quieres tequila? ¡Hey! ¡Chico sexy! ¡Traiga cuatro tequilas!

Niego un poco con la cabeza y Ethan me ve algo confundido, los shots aparecen frente a nosotros y Holly finalmente se suelta y agarra uno.

— Son dos para ti chico lindo —le dice—, quizás así puedas ponerte a nuestro nivel.

Se bebe todo el líquido de un vaso y se va.

Ethan me ve con una extraña expresión de confusión y gracia al mismo tiempo.

— Tu amiga es muy agradable —se burla.

— Y se pondrá mucho mejor si no bebes esos shots. Te lo prometo.