Capítulo 10: ¿Sabes que quiere él de mi?

Start from the beginning
                                    

Zac me llevo a la casa que estaba al frente. Me jalo mientras ponía resistencia, entro en una casa y cerró la puerta detrás de él.

—¿QUÉ MIERDA ERES DE ÉL?—grite como una histérica. Le comencé a pegar puños en el pecho a Zac. Él agarro mis manos— ¿TAMBIEN TE COMPRO? ERES UN IMBECIL, OTRO PERRO FALDERO—iba a caminar por la puerta pero Zac me lo impidió.

—Mia, cálmate—hablo Zac en un intento nulo de calmarme.

—¿COMO QUIERES QUE MA CALME? DEJAME SALIR—empuje a Zac.

Zac me agarro de la cintura y me alzo.

—¿MIA DE QUE CARAJOS HABLAS? ¿QUIÉN ERA ESE TIPO QUE TE PERSEGUIA?—entonces caí en cuenta había hecho un escándalo. Había tenido otro ataque de histeria. Tenía ganas de llorar, había culpado a alguien inocente, Zac me miro asustado, camine hasta la sala y me deje caer en el sillón.

Sentí un dolor punzante en mi espalda, solté un grito de dolor, no me podía parar.

Zac llego corriendo hasta mí mirándome angustiado.

—¿Mia?—sus manos temblaban— ¿Mia que te paso?—intente levantarme pero simplemente el dolor punzante no me dejo, se sentía como si alguien me estuviera dando golpes constantes. Comencé a sentirme débil mis ojos se cerraban solos y Zac se alteró pegándome pequeñas cachetadas.

—Mia, Mia—me pegó una cachetada fuerte— ¡LUCAS! ¡LUCAS!—exclamó Zac.

Me moví asustada.

—No, Mia no te muevas—Zac miro desesperado las escaleras—¡LUCAS!—gritó aún más fuerte.

Lucas bajo asustado con cara de sueño y solo en bóxer. Quite mi mirada y mire el cuadro...

—¿Qué te paso idiota?—Lucas se estaba rascando los ojos estiro los brazos y bostezo, en la mitad del bostezo me miro y comenzó a toser.

Camino apresurado los pocos pasos que le faltaban para llegar a mí.

—¿Qué te paso?—Lucas miro las marcas en mi cuello y su rostro se transformó en furia. No respondí solo le quite la mirada.

—¿Qué le paso?—Le preguntó a Zac.

—Yo no sé iba a salir a comprar la leche que mamá me encargo cuando ella se choca  conmigo—saco un pequeño pañuelo del bolsillo de su camiseta y se secó el sudor. —Unos hombres venían detrás de ella y lo primero que se ocurrió fue traerla a la casa—termino, sus manos tenían pequeños temblores.

Lucas asintió.

—Eso es lo más inteligente que has hecho hasta ahora—Lucas trato de relajar el ambiente—Vamos a llegarte a un hospital—Sentenció Lucas.

—No—mi voz salió en un susurró—el hospital no por favor, mi mamá se va enterar.

Lucas negó con la cabeza.

—Me importa un comino, Mia por favor—Hizo una pausa—mírate, no puedo seguir escondiendo las preguntas—Lucas se pasó las manos por la cabeza—un día llegas al colegio con un verde en un lado de tu cara, hoy huías de unos tipos y tienes marcas en tu cuello—trate otra vez de levantarme pero mi espalda me lo impidió. Lucas se puso atento. —¿Qué tienes en la espalda?—no quería hablar. –vamos Mia, no puedes callar por siempre—dijo Lucas desesperado.

—Es mi ex novio—respondí por primera vez mintiendo.

Zac al oír mi declaración se desmayó cayendo en el suelo. La cara de Lucas es un poema.

—Tú–ú ex – tartamudeo Lucas— ¿pero qué hacías saliendo con ese loco? ¿Cómo puedes dejar que te maltrate?—Lucas soltó algunas lágrimas. Voltee mi cara, quería gritar decirle la verdad, quiera decirle que jamás había salido con ese tipo. No quería que llorara por mí, me sentía una mierda. Lucas se limpió las lágrimas—tenemos que ir al hospital Mia—afirmo. Lucas se levantó y se fue, después de unos minutos bajo cambiado y con una botella de alcohol con un algodón puso un poco y lo paso por la nariz de Zac.

Charlotte. Where stories live. Discover now