22. Lo hemos hecho nosotros

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Lydia's POV

Me termino de vestir y me hago una coleta alta antes de calzarme los zapatos y salir a la calle a esperar a Stiles. No hay rastro ni de él ni de su Jeep, así que me siento en los escalones del porche con los codos sobre las rodillas y la cabeza apoyada en las manos.

Hemos quedado para la primera visita al ginecólogo, cosa que me pone muy nerviosa. Mi madre me ha preguntado antes si quería que nos acompañara, pero le he dicho que Stiles iba a estar ahí y que eso era suficiente, al menos por hoy.

Cuando oigo cómo su coche entra por mi calle, me levanto y lo espero en la acera. En cuanto Stiles frena delante de mí, baja la ventanilla y me sonríe.

-Su carruaje ha llegado -me dice.

No puedo evitar poner los ojos en blanco y sí, sonreír. Y es que, a pesar de la angustia que hemos vivido estos días, Stiles sigue intentando sacarme una sonrisa. Hay veces que, como ahora mismo, lo consigue. Rodeo el coche y subo al asiento del copiloto para agarrar a Stiles de la cara y darle un sonoro beso en la mejilla. Igual que él hace que me sienta mejor de vez en cuando, yo también quiero hacer que él sonría. Me mira con la cabeza un tanto inclinada y veo que sus ojos brillan ligeramente: le ha encantado que lo salude así, como en los viejos tiempos. Stiles me imita y me devuelve un beso que planta cerca de mis labios, aunque no lo suficiente como para considerarlo excesivo.

Anoche lo llamé por teléfono para contarle que había hablado con mi madre. Le dije que no solo se había tomado bien la noticia del embarazo y que me iba a apoyar, sino que habíamos hecho las paces por todas las veces que nos habíamos peleado. Sin embargo, no le conté que me habían vuelto a surgir las dudas a pesar de que ya habíamos decidido no tener el bebé. Eso me lo guardé para decírselo en persona, y ahora es el momento.

Así que, cuando pone la mano sobre la palanca del cambio de marchas para arrancar el coche, yo coloco la mía encima para detenerlo. Se gira hacia mí y me mira extrañado.

-¿Ocurre algo? -pregunta.

-Stiles, ya sé que dijimos de abortar, que ya habíamos quedado en eso -empiezo, -pero ayer, tras hablar con mi madre, algo dentro de mí me decía que no lo habíamos pensado bien.

Abre la boca para decir algo, pero me adelanto y sigo hablando.

-No estoy diciendo que quiera tener este bebé. Solo digo que quizás tomamos una decisión demasiado rápido y que puede que debiéramos reconsiderarlo todo. No sé qué debemos hacer, Stiles. Mi madre dice que hagamos lo que sintamos, pero la verdad es que eso no ayuda mucho a tomar una decisión...

Bajo la vista y me concentro en el dobladillo de mi camiseta a la espera de que Stiles me conteste. Antes de hacerlo, coloca dos dedos bajo mi barbilla y me obliga a volver a mirarle.

-Lyds, no está mal que surjan dudas. Al fin y al cabo, es un tema delicado -me dice mostrándome media sonrisa. -¿Sabemos lo que vamos a hacer?

Sin decir nada, abro un poco más los ojos y muevo levemente la cabeza para indicarle que le escucho.

-Vamos a ir al ginecólogo y vamos a escuchar lo que tenga que decirnos. Estoy seguro de que ahí nos aclararán aunque sea un poco las dudas, ya verás. Después de la visita volveremos a hablar de lo que debemos hacer en adelante, ¿te parece bien?

Aprieto un poco los labio y asiento.

-Pues vamos allá -me dice y, tras darme un leve apretón en la mano, arranca.

Cuando llegamos a la sala de espera de la consulta, mi corazón empieza a acelerarse. Este escenario lo hace todo más real, así que, por mucho que intento evitarlo, las manos no me paran de sudar y siento que me echaría a gritar en cualquier momento. Parece que Stiles se da cuenta, porque se acerca a mí y me envuelve entre sus brazos mientras me susurra palabras tranquilizadoras al oído. Yo apoyo la cabeza contra su pecho y escucho el latido de su corazón. Lo noto algo más rápido de lo normal, pero no es nada comparado con la velocidad del mío. Me concentro en el ritmo de sus latidos y, poco a poco, mi corazón se une al suyo hasta que funcionan a la vez. Solo él habría sido capaz de causar ese efecto en mí.

Seal it with a kiss || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora