41. Si es un secreto, no lo puedes contar

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-Dios- dijo Ryan pasándose las manos por la cara- No tienes que disculparte por nada- dice mirándome con incredulidad- Quien se tiene que disculpar aquí, soy yo. Siento muchísimo lo que te dije la noche de la fiesta. Cuando te vi besando a Dylan, solo pensé que era el karma. Me he acostado con tantas chicas que han pensado que podían tener algo conmigo y luego me he liado con otras en su cara que pensaba que Dios me lo estaba devolviendo de la misma manera, solo que al revés. Quitándome algo que quiero y encima con mi amigo.- dice y suelta una risa como si no pudiese creérselo.- Me dolió tanto que fue el odio hacia ti hablando.- voy a hablar paras preguntarle si me odia, pero él me interrumpe- No te odio, ni de lejos, pero en ese momento solo te veía como si me hubieses traicionado. Cuando Dylan me conto todo me puse a buscarte por toda la casa y no te encontré, pregunte a todos los de la fiesta, te llame, los chicos te llamaron, pero nada. Estaba tan preocupado de que te pasase algo por mi culpa.- dice lanzándose a mí para abrazarme. Oigo como suelta el aire contenido e inhala- Que bien hueles.- me dice y yo sonrío tímidamente- es como estar en casa- y me abraza más fuerte.

Las dos palabras quieren salir de mi boca pero no lo hacen, puedo estropearlo todo, incluso más si se puede. Esas palabras se van a mantener dentro de mí un poco más de tiempo.

Ryan se separa de mí y me mira sonriéndome, sin aguantarlo aplasto mis labios contra los suyos y el sin quedarse ni corto ni perezoso mete su lengua en mi boca donde yo muevo la mía dándole suaves toques. Ryan me muerde el labio y yo gimo agarrándole del pelo y tirando de él. Es triste que me acuerde de esto en este momento, pero yo no controlo mi cerebro. Me separo de Ryan y pongo mis brazos en su pecho para separarlo. La confusión invade su cara y no lo culpo.

-Te vi bailando con una chica, Sasha, justo cuando Dylan me beso ¿explicación?- le exijo. Veo que él se empieza a poner nervioso. Culpable.

-Culpa mía, estaba hablando con ella y creo que pensó que estaba ligando. Salimos a bailar y bueno, mi costumbre es bailar como me viste. No vi que estaba mal hasta que Josh me lo dijo, entonces se me separe y es cuando os vi a ti y a Dylan.- me dice y yo me pongo celosa y encima me cabreo. Quiero preguntarle por Dylan, pero no creo que eso sea lo mejor.

-La próxima vez...- digo dándole un beso en la mandíbula y subiéndome a su regazo-...que bailes así con una chica...-le doy un beso en la comisura de su labio y bajo la mano hasta su cinturón-...te arranco los huevos- digo antes de basarle en los labios y agarrándole todo el paquete, sin mucha fuerza, pero ejerciendo una suave presión.

Ryan pega un salto y me tumba en la cama poniéndose encima de mí sin perder el beso. Sus manos se instalan por dentro de mi jersey llevándolas hasta el broche de mi sujetador, que rápidamente es liberado de mi cuerpo. Levanto los brazos como indicación para que me quite el jersey y es justo lo que hace, para luego después tirar por algún sitio de la habitación el sujetador.

Cojo el borde de su camiseta y se la quitó admirando el cuerpo de este hombre. Hermoso. Sus brazos rodean mi cintura pegándome completamente a él. Siento su erección donde más quiero y vuelvo a gemir cuando sus labios empiezan a bajar por mi cuello hasta mi ombligo. Sus manos se deslizan por mi cuerpo hasta mi cintura donde están los leggins. Espero con impaciencia que me los baje y cuando lo hace no puedo evitar suspirar. Noto sus labios por la parte interna de mis muslos y eso solo alimenta mi excitación. Agarro con fuerza el pelo de Ryan cuando recibo descargas de placer. Sus labios llegan hasta mi braguita y noto su risa justo donde más duele.

-Que monas- me dice tocando el lacito azul que llevan. Necesitaba ropa interior limpia y Tom me compro la más inocente que vio. Me dijo que fue a la sección niños y que estuvo tentado de comprarme unas de gatitos, pero finalmente me compro unas con topitos y otras con rayas.- pero me da de que no las necesitamos.- dice y pego un gritito de sorpresa y excitación cuando noto que me las rompe- Mucho mejor.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now