The Vampire Diaries

Épilogo

―Te escucho 

―Te acepto

Mike miró casi con sorpresa, parecía más feliz y había un extraño brillo en sus ojos. 

Salimos del restaurante en silencio, hablando sobre cualquier cosa, no fue hasta que llegamos a un parque cercano que él estiró su mano hasta la mía y me atrajó su lado para besarme.
Quizá nunca resolviera mis dudas, quizá ellos aparecerían de nuevo algún día... 

Por ahora sólo tenía una pregunta a resolver:  ¿El amor también es imposible? 

Valía la pena gastar la vida buscando la respuesta.

Eren Jaeger.

Cien años más tarde... 

Como era costumbre, Levi deseaba tener la casa en orden. En ocasiones le molestaba que se amontonara tanto polvo cuando salíamos de viaje. El mundo se había vuelto más automático, tecnológico y sin esfuerzo, claro que nuestra vieja casa en Shingashina se conservaba intacta.

―¿Qué haces? 

―Sólo hojeaba este viejo diario... 

―A ver 

―¡No! No hay nada interesante 

―No me importa

―Em... Pues... ―no me dejó terminar la oración pues ya me había arrebatado el viejo encuadernado de cuero, las hojas arrugadas y amarillentas. 

Levi no tardó en echarse a reír enseguida, y luego citó, en tono más serio:

―"¿Qué es el tiempo? ¿Qué debemos hacer con él ya sea mucho o poco? Les he hecho esta pregunta a cientos de personas por décadas, unos dicen que el tiempo es para esperar, ¿qué esperas? ¿Una persona? ¿Un animal? ¿Una señal profética con aire evangelista? Otros dicen que para observar y aprender, alguien aseguro que actuar y vivir... Así que: esperar, observar, aprender, actuar y vivir. Oh, claro, también dijeron que se refería a amar..." 

―Levi 

―¿Hace cuánto escribiste eso, eh? ―preguntó todavía riéndose entre dientes. 

―Oh, hace muuucho tiempo ―aclaré, levantándome, acortando la distancia que nos separaba con un paso. 

―¿Y ya lo sabes? 

―¿Qué cosa? ―pregunté, rodeando su cintura con mis brazos. 

―¿Qué es el tiempo? ―repitió, rodeando mi cuello con sus brazos

Lo miré a los ojos por unos segundos y no pude evitar besarlo al encontrar el mismo brillo en sus ojos. 

―Un instante ―susurre entre sus labios

―¿Un instante? 

―Sí, porque todo pasa tan rápido, nada es igual que un segundo antes, todo cambia sin que nos demos cuenta, así que el tiempo es un instante, un parpadeo... 

―Qué ridículo ―dijo, riéndose de nuevo. Oh, como amaba esa peculiar sonrisa suya. 

―Entonces, ¿qué es el tiempo según tú? 

―El tiempo es un invento inútil que alguien dio a conocer para hacer todo más lento

―¿Lento? ¿No será más rápido? 

―No, porque en lo que piensas qué es el tiempo este ya ha pasado

―No entiendo 

―No hay nada que entender 

Levi me miró como siempre lo hacía, su mirada se había suavizado un poco, pero seguía teniendo ese tono asesino cuando quería. Volví a besarlo, esta vez mordiendo su labio para abrirme paso en su boca, él sólo sonrió y enredó su mano en mi cabello. 

―¿Y qué debemos hacer con el tiempo? ―preguntó, separando su rostro lo suficiente para mirarme a los ojos. 

―Vivir ―respondí 

―¿No dirás otra cosa? 

―Pues... Alguien me dijo una vez que siempre viviera por las pequeñas cosas en la vida. Vive por los amaneceres a las 5 a.m. y las puestas de sol a las 5 p.m. en donde veras los colores en el cielo que no siempre están. Vive por los viajes en carretera y en bicicleta con música en los oídos y el viento en tu cabeza. Vive por los días en los que te rodea tu gente favorita, que te hacen darte cuenta de que el mundo no es un lugar frío. Vive por las pequeñas cosas porque harán que te des cuenta de lo que va la vida, es lo que significa estar vivo... (1)

(1) Palabras de Nina Dobrev, actriz