Beautiful II | Nachoela | Biancaio | TERMINADA.

39. "Cita doble."

No sabía que era más extraño, el que Pablo estuviera recogiendo todas mis cosas o los gemidos provenidos de la habitación de Sergio.

— No sé porque haces esto. —Continúe siguiéndolo, llego hacía su auto y metió mi maleta en la parte trasera.

— Amor, eres mi novia y no voy a permitir que vivas con otro chico aunque se que es tu amigo, nos vamos ahora mismo.

— Pero yo aún no acepte. —Me cruce de brazos apoyándome en la pared.

— No te pregunte si querías. —Me agarró de las piernas y me subió en sus hombros, patalee intentando que me bajara pero no fue así, me metió al auto y acto seguido cerro la puerta, intente abrir pero estaba cerrado.

Se subió igualmente y empezó a manejar.

— Hubieras esperado hasta mañana, son las 2 de la madrugada, nos podrían robar.

— Tendremos un largo viaje amor, así que duérmete si quieres. —Cerro el espejo retrovisor para no verme y le hice caso, apoye mi cabeza en la maleta mientras me intentaba acomodar.

Lo logré y este continuo con su rumbo, no sabía a donde me llevaría pero confiaba en el.

[...]

— Despierta. —Sentí algunas caricias y unas que otras palmadas en mi trasero por lo que me vi obligada a despertar, vi a Pablo quien me había sacado la maleta de encima y ahora la tenía en las manos.

Me levante del asiento y salí para mirar el departamento de este, estaba pintado pero sabía reconocerlo.

— No voy a ser una mantenida por ti.

— Eras lo mismo con Sergio, pues mírale el lado bueno, lo harás pero con tu novio. —Me sonrió, quise hacer lo mismo pero no lo hice.

Ambos fuimos hacía el ascensor y entramos hacía el departamento, lo primero que hicimos fue sentarnos en el sillón, me acosté en este y apoye mi rostro en una de sus piernas, no tardo tanto en empezar a acariciar mi pelo y demás.

— ¿Sigues enojada o ya caíste?

— Te la perdono porque tienes razón y porque no quiero pelear. —Terminé por dormirme en sus piernas y sentí como se alejaba de mi para colocarme una sabana encima.

— Te amo Bianca.

Anonimo's Pov.

Pablo se quedo mirando televisión mientras de vez en cuando le daba miradas a su novia para ver que estuviera bien acomodada etc.

— ¿Este color se me ve bien?

— Cualquier cosa se te ve perfecta. —Sonrió Nacho sacando su celular para así tomarle una foto.

— No sé porque continuas sacándome fotos. —Rodó los ojos la rubia y este no quito la sonrisa que tenía en el rostro.

— Porque necesito recuerdos de esto, es nuestra primera cita por así decirlo. —Dejo un beso en sus labios y también tomo fotografía de aquello, se tomaron de la mano y salieron, los tíos de Micaela también les sacaron foto y acto seguido ambos salieron, esperaron a Ramiro quien también estaría presente en aquella cita para presentarles a su nueva novia.

Aquella noticia no le agrado a Micaela pero no era quien para impedirle ser feliz.

— Aquí estoy. —Apareció el mellizo agitado y a su lado se encontraba Flor, ambas abrieron la boca al verse pero aún así evitaron algún comentario, todos se subieron a la limusina que había pedido Nacho y siguieron su rumbo hacía un restaurante.

Todo había sido en silencio pero las miradas eran cosa que no se podían evitar y entre ellas estaban las de Ramiro y Micaela.

Nacho continuaba sacándole fotos a la rubia y de vez en cuando también lo hacía con su hermano, aunque era molesto ninguno dijo nada para no lastimar los sentimientos del mellizo.

Cuando llegaron entraron de la mano de sus respectivas parejas y tomaron asiento en una mesa, pidieron para comer y empezaron a comer.

— ¿Y como has estado? —Le pregunto Flor a Micaela intentando ser amable, Ramiro le había contado lo que le había pasado a su madre.

— Bien. —Nacho noto lo tensa que se había puesto Micaela y no era para menos, el sabía claramente lo tanto que le había afectado la muerte de su madre.

— Espero que estés bien. —Le sonrió Flor y esta hizo lo mismo, ambas se estaban comportando bien y hasta se podía decir que ya empezaban una "amistad"

Nacho metió una de sus manos en su bolsillo y luego miró a la rubia, a la salida de aquel restaurante se lo pediría.

Uniría su vida a ella ya que la consideraba la chica perfecta.