El padre de mi novio.

21.

-¿No vas a decir nada? -Preguntó Evan con una voz más tranquila y negué con la cabeza agachada.

-No... -Carraspeé para que no se dieran cuenta que, si Evan decía una palabra más, lloraría. -No tengo nada que decir. No puedo... No puedo seguir poniéndote excusas porque no las tengo, no las puedo pensar, no lo sé. -Negué con la cabeza y reprimí un sollozo.

-Princesa, ¿en qué estás pensando para hacer todo esto? -Evan se arrodilló frente a mí. -¿Y Blake? -Negué de nuevo.

-Evan... No lo entenderías. -Intentó levantar mi cabeza pero aparté su mano.

Miré a Ian pero él tenía un codo apoyado en el muslo y la mano en su mejilla, mirando la escena sin saber qué decir.

-Explícamelo, entonces. -Miré a Evan suspirando.

-Quiero a Ian, eso es todo lo que tengo que explicarte. -Dije simple.

-Pero, y Bla... -Le interrumpí.

-No sigas mencionándolo, Blake me da igual. Solo estoy con él porque no puedo decir que estoy con Ian. -Dije sollozando.

-Sigo sin entenderlo. -Negó. -Si ambos, porque imagino que tú quieres a mi hermana -miró a Ian y él asintió haciendome sonreír ligeramente, luego Evan me miró de nuevo-, si ambos se quieren, ¿por qué no dejan a sus respectivas parejas y están juntos? -Dijo con simpleza.

-No es tan fácil. -Habló Ian por primera vez y ambos lo miramos. -¿Cómo le dices al mundo que te enamoraste de la novia de tu hijo? ¿Cómo le pides el divorcio a tu mujer, la cual sabes que te es infiel también desde hace años, para poder hacer pública tu relación con la novia de tu hijo? -Sonreí.

Estaba enamorado de mí.

-¿Cómo le dirías a Carl que te enamoraste de su padre? ¿Cómo le dirías que tienes una relación secreta y prohibida con él, prácticamente, desde que lo conociste en su casa? -Evan asintió.

-No tan simple. -Se levantó y se sentó a mi lado, pues seguía arrodillado frente a mí.

-Evs, ¿estás enfadado? -Pregunté con miedo.

Hizo un silencio, procesando toda la información, asimilando la situación, pensando en lo que Ian y yo estábamos pasando.

-No, princesa, no estoy enfadado. -Suspiré aliviada. -No me parece bien esto, pienso que va a ser peor cuando Blake se entere más adelante porque confía mucho en los dos. -Asentí. -¿Saben lo que hacen? -Miré a Ian.

-Sinceramente, Evan, lo único que sé y que me importa ahora mismo es pasar esta semana con tu hermana solos y juntos, nada más. No me importa lo que va a pasar cuando lleguemos, no me importa que lo sepas, no me importa nada. -Dijo Ian.
Me levanté, me acerqué a él y, agarrando sus mejillas, lo besé con lágrimas cayendo por mis mejillas, sintiendo un mar de emociones difíciles de describir.

-Hey, tranquila, preciosa, no pasa nada. -Me hizo sentarme en su muslo y limpió mis mejillas.

-¿Cómo que tu mujer te es infiel? -Dijo Evan después de un tiempo procesando la información.

-Sé que se ve con un hombre desde hace un tiempo, unos años. No tengo ni idea de quién es, a qué se dedica, su edad. Nada. Solo sé que, a día de hoy, sigue viéndose con él. -Respondió Ian.

-Eres un buen detective, deberías ayudarnos, Evs. -Le dije riendo. -Cuanto antes se separen, antes podremos estar juntos. -Pasé un brazo por detrás del cuello de Ian, pues estaba sentada en su muslo.

-Solo quiero lo mejor para ti, princesa. Si tú eres feliz con Ian como no lo eres con Blake, ayudaré en lo que sea necesario. -Asintió.

-Cuando lleguemos de las vacaciones, voy a ir tener que ir con ella de compras. Puedes venir. -Dije.