7.

58.4K 2.2K 419
                                    

Los golpes al otro lado de la puerta me hicieron reaccionar y pensar en lo que acababa de hacer. Acababa de dejar que mi suegro me tocara en sitios donde no debería de tocar a una nuera.

Joder, era muy débil y estúpida.

El hombre tenía muy buenas manos y sabía cómo usarlas y dónde, a parte de esos besos húmedos en el cuello, esos pequeños mordiscos en el lóbulo de la oreja, sus manos en mi...

Sacudiendo la cabeza, salí de nuevo de la piscina hasta la puerta viendo a Ian apoyado en la barandilla de éstas e intenté abrirla pero no podía.

Estaba cerrada.

Comencé a desesperarme mirando a Ian, quien estaba divertido mirando la escena pero en mi cara no había ni un poco de gracia.

Era claustrofóbica y comencé a ponerme nerviosa y ansiosa por salir.

-Se ha quedado trancada, Blake. -Dijo su padre poniéndose a mi lado. -Se habrá llevado un portazo por el viento, ya sabes cómo es esta vieja puerta. -Le miré y me miró sonriendo.

Lo había hecho a propósito. Me había enfadado con la nalgada para que diera un portazo y quedarnos encerrados en el sótano.

Yo bajé las escaleras sin querer estar al lado de este hombre que, unos minutos atrás, me llevó a la locura de un gran clímax y me senté en la hamaca.

"No pasa nada, no pasa nada", me repetía mientras pensaba que me quedaría aquí para siempre.

Miré a Ian quien golpeó la puerta con el hombro hasta que la abrió y Blake corrió haciéndolo a un lado y viniendo hacia a mí. Se arrodilló y lo abracé.

No sabía porqué lo hacía. La ansiedad de pensar que no podría salir o de culpabilidad por haber dejado que su padre me tocara en un sitio prohibido.

-Tampoco has tardado tanto, hijo. -Dijo Ian un poco molesto y ambos le miramos.

-Katie es claustrofóbica. -Respondió Blake y la cara de Ian cambió un poco.

-Mierda, no lo sabía. De haberlo sabido, hubiera intentado abrir antes, lo siento. -Se disculpó.

-Está bien, tranquilo. -Miré al suelo.

No podía mirar a la cara a ninguno de los dos.

-Mi vuelo se ha adelantado. Vine a preparar las cosas, lo siento. -Dijo y volví a abrazarle. -¿Amor, estás bien? -Me apretó más contra su cuerpo.

-Sí, estoy bien. -Miré a Ian sobre su hombro.

Blake estaba de espaldas a él, así que no vio cuando su padre me miró a los ojos y se llevó el dedo del medio de la mano derecha a la boca.

Era el mismo que había tenido dentro de mí y luego se relamió los labios, haciendo que mi entrepierna palpitara pero no podía hacer eso... De nuevo.

Me separé de Blake y ambos subimos de nuevo a su habitación con su padre siguiéndonos.

Blake no me soltaba la mano, pensando que estaba nerviosa por haber estado encerrada, pero estaba lejos de la realidad.

Él entró y, antes de entrar yo a cambiarme, Ian acarició mis partes traseras con disimulo caminando hasta el baño donde, antes de entrar, se miró la entrepierna agarrándosela y luego a mí de nuevo.

(...)

Estábamos en el aeropuerto, Blake, sus padres, el amigo de su padre Néstor, yo y dos de mis hermanos, pues me habían venido a buscar y llegaron antes de tiempo.

No sabía cómo Ian podía estar tan indiferente al despedirse, como si no hubiéramos hecho nada, como si no me hubiera tocado, como si no hubiéramos sido infieles.

El padre de mi novio.Where stories live. Discover now