17.

45.1K 2K 284
                                    

*Capítulo con contenido sexual.

Nos bajamos del coche frente a la casa de los Collins. Íbamos con nuestros mejores trajes, pues ahora que no teníamos deudas, pudimos comprarnos algo decente y formal para la ocasión.

Papá, Jake, Evan, Brian y Charlie iban con pantalones vaqueros, zapatos de vestir y unos con camisas de botones, de diferentes colores entre ellos, u otros con camisas elegantes con unas chaquetas de traje.

Por otro lado, yo llevaba un vestido azul cielo por medio muslo que se amarraba a mi cuello y que tenía toda la espalda al descubierto, con mis tacones negros y mi chaqueta igual.

También, a parte de comprar algo para la noche de hoy, pudimos llevar el coche de papá al taller, que era como una furgoneta y por eso podíamos ir todos juntos en el mismo vehículo, para ponerle los dos cristales rotos.

Sinceramente, la vida iba mejorando.

Tocamos el timbre y esperamos a que alguien abriera la puerta. Mis manos estaban sosteniendo mi bolso a la altura de mi cadera y miraba al suelo.

Sabía cómo debía comportarme, pero Ian tenía ese efecto que hacía que me quedara en blanco y en público tenía que controlarme.

Más aún me tenía que controlar delante de ambas familias y con nuestras respectivas parejas presentes.

La puerta la abrió Alice, para mi alivio, quien se asombró de ver a tanto hombre pero se hizo a un lado y nos dejó pasar.

Justo en ese momento, Ian, Néstor y Blake bajaron juntos por las escaleras pero, por muy prohibido que fuera y aunque uno todavía era mi novio, yo solo pude ver al hombre que me llevaba al cielo.

Llevaba una camisa de manga corta a botones blanca que contrastaba con su piel ligeramente bronceada y que combinaba con su bonita sonrisa. Un pantalón vaquero y unos zapatos negros.

Su pelo estaba peinado hacía atrás, con su típico tupé. Se lo había cortado un poco hacía unos días y ya no le llegaba tan abajo de la nuca, sino un poco más arriba, pero aún podía acariciarlo o pasar mis manos por él.

También se había afeitado la barba de dos días que comenzaba a crecerle y que me picaba en la cara cuando me besaba o me abrazaba pero que me encantaba. Posiblemente se la había quitado antes.

Desperté del trance cuando nos saludamos entre todos y nos sentamos en la mesa a cenar. Una deliciosa cena preparada por Alice, como era usual.

En la cena, las miradas cómplices con Ian pasaban desapercibidas en los cambiantes temas de conversación, a pesar de que no eran muy sutiles.

Desde que me había quitado la chaqueta, sabía que quería arrancarme el vestido y hacerme suya encima de la mesa delante de todos, sobretodo delante de Blake, pero se controlaba.

-¿Katie? -Alguien llamó por mi nombre y levanté la mirada para ver a todos mirándome.

-¿Sí? -Temí haber dicho un pensamiento en voz alta.

-Estás muy callada. -Dijo mi padre.

-Oh, no es nada. -Sonreí mirando a todos los presentes, intentando no detenerme mucho en Ian.

-Es raro que estés tan callada sabiendo que estamos hablando de ti. -Dijo Charlie.

-¿De mí? -De reojo, vi a Ian reír a mi lado izquierdo, en el extremo de la mesa.

-Sí, amor, estamos hablando de ti. -Dijo Blake riendo a mi derecha.

-¿De qué? -Fruncí el ceño.

El padre de mi novio.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt