CAPÍTULO 10

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La música me aturdía. Melodías sin letra se colaban por mis oídos. La gente con vasos en la mano moviéndose al ritmo de la estridente música me agobiaba. El calor del fuego me estresaba. Mi pareja me estaba agobiando y, para rematar, no podía apartar la vista de Liam y Mason. Habían venido y lo entiendo, es decir, Liam está en el equipo y esta fiesta es en su honor, por lo tato debía estar presente. La ingenuidad de Liam era algo infinito, pese a llevar algo de tiempo ya siendo hombre lobo, no había descubierto que por muco que bebiese no se podía emborrachar.era la tercera vez que rellenaba su botella de pepsi por algún líquido que lo más probable es que sea alcohol. Mason parecía no divertirse. Al contrario de Liam, él no había probado el alcohol, pero el tener que estar cuidando a su amigo que para él esta borracho, no debe ser muy agradable.

Desde que habíamos llegado a la fiesta, no habíamos salido de la pista de baile y los tacones me estaban matando. que idiota fui al salir de tacones. Además, la noche no es que fuese la mejor de todas y hacia bastante frío. Mi chaqueta me la había olvidado en casa por culpa de las prisas y ahora, como es lógico a las doce de la noche, hacía frío. Jace no se había despegado de mi. Era peor que una maldita sanguijuela. Llevábamos bailando lo que a mi me parecía una eternidad, pero a él cinco minutos. me separé de él con la escusa de que iba a ir a por algo de beber que no fuese alcohol, porque él tenia bebida.

Cuando conseguí que me perdiese de vista, me acerqué a a mesa en la que se encontraban mis amigos.

- ¡Hey!- Grité por encima de la música. ambos giraron su cabeza de forma simultanea. Mason me dio un abrazo pero Liam solo me dedicó una mirada de asco.- No deberías estar bebiendo así. - Le comenté a mi novio en forma de saludo mientra veía como su botella falsa de pepsi estaba medio vacía.

- ¿Acaso ahora te importo?- Dijo de mala forma.

- Por si no lo sabías, los hombres lobo no pueden emborracharse. Sanan rápido.- Le dije al oído. Él me miró sorprendido, se levantó y se iba a marchar pero perdió estabilidad, como si estuviese borracho, aunque técnicamente eso era imposible. Se iba a ir pero le cogí de la muñeca. - ¿Cuanto ha bebido?- Dije girándome hacia Mason

- Más de lo que pensé que aguantaría.- Respondió mi mejor amigo.

-Diana, te están buscando por la pista de baile.- La voz de Scott me sorprendió a mis espaldas. Él también se veía un poco afectado por el alcohol. - ¿Cuánto ha bebido?- Dijo señalando a Liam.

- ¿Y tu?- Dijo Mason al ver como se desestabilizaba. Esto es muy raro, se supone que los hombres lobo sanan por lo que no deberían poder emborracharse. La música de ritmo estridente aumentaba el volumen. ¡La música, claro! Miré a Scott y con la mirada le señalé la mesa del DJ. Él pareció comprender mi mirada por lo que dijo.- Es la música, la música nos afecta. Di, saca a Liam de aquí y busca a Malia.- Yo solo asentí, mientras veía a Scott como se abría paso entre la gente hacia la cabina de DJ para desenchufar la música de los altavoces.

- Vamos, Liam, hay que irse.- Dije tirando de su muñeca suavemente. Él asintió de mala gana. Nos estábamos a punto de ir con Liam, pero un hombre como de 3 metros de altura y dos de ancho nos impidió el paso.En su camiseta ponía seguridad, lo cual es extraño porque llevo años viniendo a esta fiesta y nunca he visto a ninguno. Cogió a Liam bruscamente del brazo y se puso a arrastrarlo hacia fuera mientras que yo les seguía de cerca. - ¿A donde cree que se lo lleva?

- Tu amigo se ha divertido demasiado.- Respondió el ogro.

- Vale, pues os acompaño.

-No, no puedes. Tu quédate dentro y disfruta, mocosa.

- De eso nada. -Dije mientras agarraba el otro brazo de Liam. - Es mi novio y es mi responsabilidad. Ya me encargo yo de llevarlo a casa.- De repente siento unas fuertes manos en mi cintura. Me giré bruscamente para ver de quien se trataba. Otro ogro gigante de seguridad me retenía y me imposibilitaba el movimiento.- ¡Suélteme!- Exclamé mientras me movía y retorcía para que me soltase. Pero el ogro gigantón no cedió y me empujó provocando que perdiese el equilibrio y me cayese de bruces contra el suelo, me golpeé la cabeza y empecé a ver borroso. Lo último que vi fueron los ojos amarillos de Liam.

(...)

-Diana...- Una voz lejana me llamaba.- Diana...- Mientras que una mano me zarandeaba.

- ¡DIANA!- Un grito de otra persona mientras me pegaban en la cara.

- Au...- Dije aún un poco adormecida. Nada más decir eso siento como me abrazan, tan fuerte como si quisiera estrangularme.- No...tengo...aire...

- Perdón, perdón.- Dijo la voz de Mason. "Con que él era el que casi me estrangula".

- Diana, menos mal que estás bien.- La voz de Jace interrumpió mi momento con mi mejor amigo. "Con que él fue el patán que me pegó en mi bello rostro".

-Jace, pensé que te habías ido hace 45 minutos a por unas bebidas.- Le dije con obvio sarcasmo.

- Ya, sí, las bebidas. Voy a por unas. ¿Tu quieres una Mason? - Preguntó él con su magnifica, pero falsa, sonrisa.

- Depende.- Contestó mi mejor amigo. ¿Vas a tardar más si yo te pido una? Porque si es así, por mi vale.- Respondió Mason también con otra sonrisa falsa, recibiendo un zape de mi parte.

-Mason.- Le recriminé.- Eso se piensa, pero no se dice. -A estas alturas de la conversación Jace ya había desaparecido entre la gente borracha que bailaba al ritmo de la estridente música. La música. Liam. Tengo que apagar la música. Me levanté de golpe, mientras Mason hacía lo mismo.- Tienes que ayudarme. Hay que apagar la música, rápido.- Salí corriendo sin espera su respuesta.

Nos acercamos lo más rápido que pudimos a la cabina del DJ. Cada segundo cuenta y la gente borracha por el medio y el calor sofocante de la hoguera no ayuda demasiado a llegar a nuestro destino. Con mucho esfuerzo logramos llegar a nuestro destino y Mason arrancó un cable haciendo que la música dejase de sonar y la gente se empezase a quejar. De repente, Derek está justo en frente de mi.

- Vete a casa y llama al insoportable de tu hermano.- Me dijo antes de perderse entre la gente. Instrucciones simples y concisas. Me giré hacía mi amigo moreno con el mejor puchero que pude hacer.

- ¿Quién es el mejor amigo del mundo que va a llevar a su mejor amiga a su casa?- Como respuesta solo obtuve una sonrisa y que me estirase la mano en señal de "sígueme", cosa que hice encantada.

(...)

Como presta tener puesto el pijama. Una vez desmaquillada, con el pelo desenredado y con el pijama puesto, decidí ir a la habitación de Stiles para ver como estaba. Llamé a su puerta, y aunque no me contestaron, entré igualmente. Lo primero que visualicé nada más entrar fue a Stiles boca abajo en la alfombra de su habitación. Al escuchar el ruido de la puerta abrirse y cerrarse, levantó la vista levemente.

- Cuando una persona no responde cuando tocan a la puerta se le suele dejar en paz- Dijo de manera sarcástica. Ignoré su comentario y me senté a su lado.

- ¿Qué tal tu día?

- Buff...

- Ya... te comprendo, yo también he tenido un día bastante buff

-¿Qué tal la fiesta?

- Entre repetirla, y clavarme cucharas en los ojos, me decanto por la segunda.- Dije haciendo que soltara una carcajada. Él seguía con la cara en la alfombra.- Creí que hoy papá no tenía nada que hacer, ¿dónde está?- Al parecer estas si fueron las palabras que hicieron efecto en él, ya que se incorporó y me miró con pena. - ¿Qué...que le ha pasado?

- Verás, como te dije hemos descifrado otro trozo de la lista y Jordan Parrish, el ayudante del sheriff, está en ella. La verdad es que vale mucho dinero. El caso es que otro agente de policía intentó matarlo quemándole vivo, pero no funcionó. Parrish vino a vengarse del policía que casi lo mata y al final, no me preguntes como, papá acabó con un disparo en el hombro. Pero no te preocupes, ¿vale? Papá ya está bien.- Dijo ,lo último al ver que me ponía a llorar, mientras me daba un tierno abrazo.

- ¿Pue...puedo dormir contigo?- Le susurré

- Siempre que quieras. - Me respondió mientras nos metíamos en la cama y me volvía a abrazar.

- Te quiero mucho. No me faltes nunca, ¿vale?

- Yo también te quiero muchísimo, y no dudes, siempre estaré aquí para molestarte.

- ¿Me lo prometes?

- Te lo juro.- Dijo dándome un beso en la cabeza.- Intenta descansar.



mi chica Stilinski (Liam dunbar)Where stories live. Discover now