Capitulo 10- Campamento Infierno (Parte 4)

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Una gran lluvia de plasma ardiente caía incesante sobre los soldados de Infantería Básica ocultos tras las barricadas. El espectáculos de luces era impresionante, una mezcla de destellos deslumbrantes de colores rojos, azules y morados. Eran de una belleza increíble y cualquiera que lso viese quedaría extasiado viendo aquellas esferas, estelas y lenguas viajando por el aire con soltura y delicadeza. Pero aquel hermoso espectáculo no era más que un cruel engaño. En verdad, esta escena o era más que el horrible desarrollo que estaba teniendo lugar en el campamento Infierno.

Jason Carville se cubría tras la cobertura. Agazapado, veía como el enemigo avanzaba imparable hacia ellos. Hasta ahora, él y el resto del pelotón habían logrado repeler las primeras avanzadas de enemigos, los cuales caían ante el poderoso fuego de los humanos. Pero ahora, el número estaba aumentando de forma alarmante, la munición comenzaba a escasear y para colmo, todopoderosos Arvaks venían detrás de las tropas Gélidas, listos para abrasar con su flamígero aliento de plasma a todos.

Al capitán de Vanguardia apenas le quedaba munición. Tres cartuchos a lo sumo. Para colmo, ya había gastado todas sus granadas. Tanto las de mano como las que estaban en el fusil de asalto. Miró a su amigo Strickland, quien disparaba contra sus enemigos sin perder ni un ápice de arrojo. Su arma abría fuego de forma automática, expulsando una gran cantidad de balas. Acertó a un Alfar en el cuello, a otro en la cadera y a uno que venía por detrás de este en el brazo. Él prefería disparar a ráfagas. Era más difícil acertarles pero se ahorraba munición. O eso era lo que Carville opinaba. Vio como Dave quitaba el cartucho ya vacío, accionando un botón del fusil que lo dejaba caer e insertó el nuevo con una rapidez espasmódica. Los habían entrenado para ser rápidos y eficientes. Y así tenían que ser si es que deseaban seguir vivos.

Jason se volvió a asomar por la rendija y sin dudarlo, empezó a disparar. Su arma temblaba en sus manos al apretar el gatillo y podía escuchar el sonido de propulsión de las balas al salir disparadas por el cañón del fusil. En un abrir y cerrar de ojos, aquellos proyectiles impactaban en sus enemigos. A algunos los mataban. Otros quedaban heridos pero no tardaban en morir bajo el fuego de otros rifles. Había quienes se libraban. Movía su fusil, apretando el gatillo sobre aquel Alfar al que fijaba con su mira holográfica verde. La cruz creada con luz fosforescente fijaba a su siguiente víctima y el, como verdugo, al ejecutaba sin piedad. Para Carville ya no existía nada en esos momentos. Ni Midgard, ni la Tierra, ni siquiera la Xeno-Alianza o su misión, tan solo las ansias por querer acabar con todos sus enemigos. Era lo que quería hacer ahora, y nada le apartaría de ese camino.

De forma repentina, alguien le zarandeó con fuerza. Jason se volvió para encontrarse con el rostro preocupado de la capitana Button. La líder de la Compañía Toro no mostraba su característica expresión de arrojo y decisión, sino que ahora estaba totalmente aterrorizada. Sus ojos marrón oscuro captaban a la perfección ese momento de horror y desesperación que tanto la consumían. Bajo el intenso fuego enemigo impactando contra la muralla metálica, la voz de la mujer se perdía en un lejano eco.

- ¡Tenemos que salir de aquí capitán!- gritaba con fuerza y miedo- ¡Nos superan en número!

Carville se volvió para ver la increíble horda enemiga que se les echaba encima. Por un momento, creyó que lo mejor era mantener su posición y luchar hasta el final. Morirían pero al menos, les dejarían bien claro que los humanos no se rendían. Sin embargo, su parte cuerda le hizo saber que esa era la peor idea que se le podía haber ocurrido. Concluyó que lo mejor era retroceder y usar los edificios para repeler el ataque. Aunque desconocía si lograrían resistir mucho más, era mejor que quedar aplastados bajo las barricadas o consumidos por el cálido plasma expulsado por los Arvaks.

La Gelida Frontera. (La Guerra Interestelar- Parte 2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora