la espia y el genio (criminal minds - Spencer Reid)

Mírame a los ojos

Relata ******:

He despertado, tomo mi celular y descubro que son las 10:00 am.
Al parecer he dormido unas cuantas horas extras, antes de quedarme dormida por segunda ves decidí que lo mejor que podia hacer era el consejo que Jaime me dio, pero lo are en la tarde, para poder armarme de valor.

Escucho ruidos, lo que significa que Spencer despertó, yo decido no levantarme porque me dijeron que tenia que estar como mínimo 1 semana en cama y recién es el dia 1.No quiero enojarlo mas o molestarlo.

Aunque se lo que tengo que hacer, estoy con el ánimo bajo, para intentar despejar mi mente miro por la ventana, pero no me ayuda mucho ya que mis ojos estan llorosos.

Creo que an pasado unos minutos cuando siento que unos pasos que se acercan a la habitación, no necesito voltearme, se quien es.

-hola- dice de repente serio Spencer - traje tu desayuno con tus remedios, cuando vuelva te voy a hacer las curaciones.

-esta bien, gracias- digo sin dejar de ver la ventana, al ver mi respuesta al parecer le llama la atención pero no dice nada y se larga.

mientras él no estaba yo tome mis remedios y me los tome con el café, luego deje el desayuno en el velador, no tenia hambre. Cuando él aparece se da cuenta de que me tome las pastillas, pero no comi nada.

-acuéstate boca abajo- me dice serio

Al tiro le hago caso y como puedo me intento poner boca abajo, pero cada movimiento me genera un dolor insoportable, cuando logro ponerme boca abajo no logro evitar pegar un grito de dolor, luego pongo la cabeza de lado para no tener que ver a Spencer, no es que yo no quiera verlo, pero yo no soy todavía capas de mirarlo a la cara.

Siento como mi polera es levantada de un lado hasta dejar visible la gasa que cubría mi herida, posteriormente siento como la gasa es retirada suavemente de mi piel, nunca había sentido tanta delicadeza al sacar una gasa.

Un aire frio pasa por mi herida generando un escalo frio, luego siento la mano de Spencer apoyada cerca de la herida, luego... un dolor inaguantable recorre mi herida y se esparce a toda el área de mi torso, para evitar gritar cierro los ojos en los cuales se escapan unas cuantas lagrimas, con mis manos tomo las sabanas y las apretó, también pongo rígido mi cuerpo y apretó los dientes.

Siento como el algodón deja de tocar mi piel, yo no me muevo se que tienen que ponerme la gasa, decido no abrir los ojos, pero dejo de poner el cuerpo rígido y de apretar los diente, de a poco comienzo a soltar la sabanas.

De improvisto siento un dedo que quita mis lagrimas, sin pensarlo abro los ojos y me encuentro con esos hermosos ojos cafés mirándome fijamente, su expresión ya no es seria o molesta, es de preocupación. Al ver que esta al frente mío quito la vista, para dirigirla a las sabanas, no soy capas de verlo a los ojos, no ahora.

-que sucede?- pregunta preocupado- por que lloras?

-no pasa nada, estoy bien?- no puedo hacerlo, no soy capas

-no has respondido mi pregunta, ¿por qué lloras?- dice en tono tierno

-es solo...- no puedo- me duele mucho la herida- demonios apareció esa maldita voz chillona

-tengo que recordarte que soy perfilador y analista en conducta, aparte no sabes mentir- me recordó Spencer con tono de regaño

no dije nada, no sabia que decir o como formular lo que tenia que decir, solo podía mirar el piso, nada mas

-que sucede, quiero la verdad?- me dice haciéndome cariño en el pelo- por qué miras el piso?

-es que... - solo pude decir eso