Taken (Zayn Malik) [En edición]

Capítulo 43

Seguí durmiendo pero no por mucho rato, la doctora entró para darme el alta y me despertó. Agarré unas muletas y Zayn me ayudó a subir al coche. Al llegar a mi calle aparcamos arriba. Me extrañó ver un enorme camión plantado delante de mi casa, pero no le presté la menor importancia hasta que fui acercándome y observé que se trataba de uno de mudanzas. Solté las muletas y corrí hacia adentro. Mis padres estaban sentados en el sofá, Zayn me siguió. Al ver que entraba los dos se levantaron en mi llegada.

-¡Papá! ¡Mamá! ¿Qué hacéis aquí? ¿Qué está pasando?

-Ven hija, siéntate.

-¡No! ¡No quiero sentarme! ¡Explicadme qué mierda está pasando!

-Claudia... Como decirte...- Mi madre respiró hondo y mi padre suspiró. -Nos mudamos a Barcelona, hija.- Terminó él.

-¡¿Qué?!- Comencé a llorar y Zayn me arropó entre sus brazos. -¿Cuándo nos vamos?

-El avión sale pasado mañana a la noche.

-Pero... No me dais tiempo de asimilarlo. Y menos de despedirme de mis amigos y... De Zayn...- Con lágrimas en los ojos me besó.

-Tienes tiempo suficiente para despedirte, un día y medio.- Mi madre añadió. Los miré con desprecio y volví a agarrarme a Zayn.

No podía creer que me mudara, eso significaba decir adiós a todo. A mis amigos, mis amores y sobretodo a mi historia. Me dolía mucho despedirme de Louis y Niall, muchísimo.

Miles de recuerdos me venían a la mente. Louis sentado bajo un árbol y yo tumbada bajo la sombra apoyando mi cabeza en sus piernas, él retirando el pelo de mi cara mientras yo jugaba con la hierba, de eso ya hacía bastante tiempo, éramos simples niños disfrutando de la compañía mutua, mejores amigos que parecían más bien una pareja por la complicidad y la diversión entre ambos, dos pequeños de diez y doce años que se querían como hermanos. El día que conocí a Niall yo tendría unos once años, Louis celebraba su trece cumpleaños en la playa y me lo presentó. Al ver a aquel rubio mi corazón experimentó algo que poco tiempo después tardé en descubrir que lo que sentía era amor. Recuerdo aquel día con mucha ilusión, ese día me sentí completamente satisfecha, había encontrado mi segundo mejor amigo después de la partida de Caitlin, el círculo estaba completo. A los trece años Niall y yo caímos completamente enamorados, recordé nuestro primer beso, cuando se declaró y aquella primera cita en la que le tiré el refresco sin querer, recuerdo que después de eso me sentía avergonzada, pero Niall volvió y me cantó una canción, enamorándome aún más y perdonándome por una cosa tan insignificante. Después mi mente dio un salto a tan solo un mes atrás de este mismo instante. El chico moreno me habló, cosa que nunca llegué a entender hasta que aquella noche en la playa me enamoró, tal vez su interior, tal vez su ser o tal vez su historia. Fuera lo que fuese, ese chico me robó el corazón igual que yo le había hecho a él. Poco tiempo después me hizo saber que nos conocíamos de antes, desde los cinco años que nos conocíamos por un fuerte vínculo que nos unía sin saberlo, su hermana Caitlin. El tiempo fue vagando rápidamente, también recordaba la historia de Harry y Anna, Niall y Rocío y por último Liam y María. La última imagen que vino a mi mente fue la de Niall besándome en el baile y rápidamente cambió a ser Zayn, en mi mente era él, sus labios sabían muy bien y no quería separarme de él. Otra imagen fue la de Louis y aquella chica, creo recordar que se llamaba Ainoa. Veía futuro a ambos juntos. De nuevo volvió a ser Zayn, esta vez en la cima de la torre Eiffel gritando que me amaba. Sonreí, sonreí recordando el paso de mi vida en Londres, podía decir que había sido realmente feliz. Pensándolo, podía irme tranquila de aquel maravilloso lugar.

Después de que Zayn me calmase un poco recordé que Louis me dijo de venir a visitarme a casa. Cogí mi móvil rápidamente y lo llamé, diciéndole que ya iría yo a visitarlo, debía ser yo quien le dijera que me iba y no debía enterarse por ver el camión de mudanzas enfrente de mi casa. Zayn agarró las llaves del coche y nos dirigimos al hogar de Louis, ya iba convencida de que sería la última vez que vería su casa y tal vez su cara también.

-Tienes ganas de llorar princesa, lo sé, tus ojos marrones se han tornado verdes, eso te delata y sé que duele mucho pero debes ser fuerte.- Zayn se dirigió a mí mientras conducía.

-Pero Zayn... Es dejar todo atrás. Toda mi vida está aquí.- Pasé el brazo señalando la ciudad que se divisaba a través del cristal. -Y lo que más me duele es...- Una lágrima cayó de mis ojos verdes. -es dejarte Zayn, no puedo hacerme a la idea.

-Iré a visitarte Claudia, te lo prometo. Te prometo que estaré contigo y pronto viviremos juntos. No nos separarán por más que lo intenten.

-Y todo por el maldito trabajo de mi padre.- Fruncí el ceño y golpeé mi muslo levemente.

-Créeme que sé lo que fastidia el trabajo de un padre.- Reímos. -Riendo estás más preciosa. No te hundas, no merece la pena. Dicen 'si amas a alguien déjalo libre y si él te ama de vuelta volverá.' Y yo volveré a por ti amor, no te quepa la menor duda de ello.- Paró el coche. -Aquí es princesa, ¿preparada?- Suspiré.