Taken (Zayn Malik) [En edición]

Capítulo 4

Esos diez minutos fueron los más largos de mi vida. Quería que llegara, pero tenía miedo por lo que sucedería. No sabía ni dónde íbamos, ni si conducía o no. Estaba bastante nerviosa y confusa.

Miré el reloj de mi móvil. Las 7:56 pm. Sólo cuatro minutos. Estaba estirada en la cama cuando escuché que alguien entraba en mi habitación.

-Mamá, ya te he dicho que...

Me quedé sin habla cuando vi quién era realmente. Me gire lentamente y me puse de pie. Estaba tan precioso... Llevaba unas bermudas y una camiseta de tirantes que dejaba sus musculosos brazos al descubierto.

-Ho-hola Zayn...

Noté un rasgo de impresión en su cara.

-Hola Claudia, estás realmente preciosa.

No supe qué responder. Sonreí tímidamente mientras notaba cómo mis mejillas se enrojecían.

-Gracias...

-¿Vamos?

Me ofreció su mano. Yo, muy vergonzosa, se la di. Nuestros dedos se entrelazaron y mi corazón cada vez iba más rápido.

"Tranquila, conmigo vas a estar a salvo." Me susurró mientras acercaba su cuerpo al mío, provocándome un escalofrío que me recorrió cada rincón de mi tembloroso cuerpo.

Salimos de mi casa y fuimos hacia su coche. Era negro. Se veía en la otra punta de la calle, así que nos tocaba caminar. Observé que Anna, que vive a mi lado, estaba mirando por la ventana cómo íbamos Zayn y yo. Mi mano se agarraba con fuerza a la suya. Anna sonrió y hizo un gesto de aprobación. Yo solamente bajé la vista, tímida. Definitivamente, mi timidez sería un problema entre nosotros. Entonces, quise sacar tema de conversación.

-¿Conduces?

-A mis dieciocho, debo poder transportarme por mí solo. No me gusta depender de los demás.

-Zayn, la diferencia de edad puede ser un problema... Puede que quieras hacer cosas para las que yo aún no estoy preparada...

-No te preocupes, esperaré lo que haga falta. Además, tan solo es un año, ¿no?- Asentí.

Llegamos al coche y Zayn me abrió la puerta para que entrara. Me ayudó cogiéndome de la cintura, cosa que provocó en mí una reacción extraña. El coche parecía caro y estaba muy bien cuidado.

Zayn subió a mi lado y me acarició el muslo en señal de "no puedo creer que esto sea cierto". Durante todo el trayecto se mantuvo concentrado en la carretera hasta que yo rompí el silencio.

-¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa.