Capitulo 36. Un Adiós, no es para siempre.

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Llegamos a casa, salude a mis padres, estaban tan felices de vernos, que mi madre asta lloro, solo pasaríamos una semana más juntos y después se irían, y yo comenzaría mi vida con una nueva familia, se que los seguiría viendo en vacaciones y fiestas, pero nunca volvería a ser lo mismo, nunca iba a volver a vivir con ellos, nunca volvería a ser la niña consentida de papa, ahora tenía un esposo y más responsabilidades que nunca, pero también, ahora estaba completa, ahora era más feliz que nunca, ahora era la verdadera Nazaga, la que antes estaba oculta de la realidad.

La semana, se fue volando, mi madre se la paso dándome consejos para que aprendiera más cosas, como a cocinar mas y mejor, aunque no era tan necesario ya que era el pasatiempo favorito de Bryan, estoy segura de que el me enseñara a ser una mejor cocinera.

Papa, se la paso diciéndome que en cualquier momento que me sintiera mal, que Bryan me tratara mal, tenía su casa para irme en seguida y se la paso diciéndole a Bryan que me tratara bien y que si no el se encargaría de alejarme de él, no creí que esas advertencias fueran necesarias, lo único que me causaban era gracia, era divertido ver el rostro de Bryan y las señas que me hacia enseguida.

Desocupamos la casa y movimos algunos muebles a la casa de Bryan, ahora mi casa también, mude mi ropa a su casa, tenía mi propio closet súper grande, sabía que Bryan tenía dinero, pero en realidad nunca pensé en eso, y menos imagine que sería tanto, estaba tan emocionada, el era lo único que necesitaba para ser feliz.

Llego el día de la despedida, estaba algo nostálgica, mi madre se acerco, me abrazo, me dijo que me amaba y se alejo, al igual que mi padre, los dejamos en el aeropuerto, y nos regresamos a casa, estaba muy sentimental, porque ahora las cosas cambiarían y mucho, Bryan noto lo que tenia, cuando entramos a casa me abrazo y me dijo que todo estaría bien, que siempre me iba a proteger que nunca me dejaría sola, que era capaz de dar su vida por mi, y de eso no me queda la menor duda, yo también daría mi vida por el sin pensarlo, y aunque lo pensara lo aria, porque no me imagino una vida sin él.


Se que un adiós, no es para siempre, se que los veré, y que aun seguirán siendo mis padres, los mejores que pude haber tenido, se que siempre estarán para mi, por eso, puedo estar tranquila, gracias a dios, ya a pasado más de 6 meses del último asesinato que cometió Bryan, y nadie supo que el fue, todos creyeron que su muerte se debió a algo relacionado con el narcotráfico, ya que todos se conectaban por el mismo lazo, eso me hizo estar tranquila, se que la conciencia de Bryan le pesa, pero con las idas al psicólogo, lo está logrando superar, se que él no es malo y sé que todo estará bien...

Ya a pasado un año de que Bryan y yo, nos casamos, estamos a punto de terminar la carrera y graduarnos, Fatima tiene una hermosa niña llamada Anee, ella no termino la carrera pero Cristian si la terminara, son una pareja estable y tranquila, yo por mi parte estoy muy ansiosa, hace tres meses que mi regla no llega, me acabo de hacer una prueba de embarazo y estoy esperando el resultado, tengo tantos nervios, pero tengo que hacerlo, tengo que ver si estoy embarazada...

...Efectivamente, estoy embarazada, la primera en saberlo sin duda, fue mi madre, la llame enseguida y se hecho a llorar junto con migo, lo más bello que una mujer puede sentir, es a un hijo en su vientre, tienes una pequeña criraturita hermosa dentro de ti que es fruto de un gran amor, de el amor de tu vida y tuyo, una pequeña parte llena de vida y ternura es simplemente hermoso.

Para darle la noticia a Bryan, puse una cajita debajo de la cama, me recosté en la cama y cuando llego de salir con Cristian, le pedí que me sacara el termómetro de la caja que estaba debajo de la cama, porque me sentía algo rara, el levanto la caja y al abrirla, se quedo totalmente inmóvil, en esta puse la prueba de embarazo, junto con unos zapatitos de bebe, y un letrerito que decía, te amo papi, me miro fijamente a los ojos, corrió hacia mí, me abrazo tan fuerte, las lagrimas corrían por sus mejillas, beso mi vientre, y por primera vez, le hablo a nuestro futuro bebe, el fruto de nuestro amor.

Fatima y Cristian, se pusieron súper contentos, Bryan y yo éramos los padrinos de Anee, y ellos serian los padrinos de nuestro futuro bebe. Cuando Bryan me acompaño al doctor a los meses para saber que íbamos a tener, fue lo más interesante, el saber que era el fruto de nuestro amor, efectivamente era un varoncito, era un niño, su padre casi estallaba de la emoción, fue un día único, todos estábamos tan felices.

Mi vida es totalmente hermosa y perfecta, al menos para mí, lo es y soy feliz...

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Mi Novio Es Un AsesinoWhere stories live. Discover now