uno

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Stephen White era, según Niall, el mejor profesor de Química que había tenido hasta ahora; aunque el rubio cambió un poco de parecer en el momento en que el mismo profesor le pidió el favor de ser el tutor de Zayn Malik el resto del semestre. No tenía problemas con sentarse cerca de él en clases para explicarle las cosas más básicas que estuvieran viendo en clases, pero ser el tutor de Malik y quedarse una hora en la biblioteca después de clases con tal de hacer el trabajo del profesor otra vez, eso estaba a discusión por el momento. Niall nunca había tenido problema en ayudar a alguien más con las materias que parecían difíciles, mucho menos con una materia que le apasionaba tanto como Química pero las tutorías con Zayn eran demasiado para su decadente paciencia del día a día.

—El otro día estaba viendo Breaking Bad...

—¡No sé preparar metanfetamina entiéndelo!

—Me refiero, podrías considerarlo como una opción laboral —dejó el lápiz sobre la mesa y sonrió coqueto, era algo involuntario, el chico siempre era así—. Yo te compraría.

—Creo que ya acabamos por hoy... Tengo que ir a casa —respondió el rubio cerrando su cuaderno y su libro, metiéndolo todo a la mochila. Su paciencia iba disminuyendo día con día, Zayn siempre hacía un comentario que le resultaba estúpido pero estaba seguro que su compañero los consideraba graciosos e ingeniosos en su cabeza. Malik, al darse cuenta de que por fin lo había fastidiado, le agarró el brazo con una fuerza mínima que al fin y al cabo le hizo detenerse de golpe antes de estar a más de un metro de la mesa de la biblioteca que normalmente usaban en las tutorías de la tarde.

—Oye, sabes que necesito estas tutorías —dijo con un tono más serio que antes, Niall tragó saliva, pensando seriamente sobre lo que debería responder en ese momento, debía de ser algo ingenioso, algo que le hiciese ver autoritario ante Malik—. Escucha, lo lamento, ¿sí? Es sólo que... la materia me aburre mucho, pero estoy dispuesto a ponerte atención si eso es lo que deseas.

Niall suspiró con algo de cansancio, cerrando los ojos y negando con la cabeza por ser tan imbécil como para quedarse a ayudarlo. Zayn no le caía mal ni nada por el estilo, sólo detestaba todo lo que él representaba como persona y, por mucho que lo intentase, no se imaginaba a sí mismo llamándole 'amigo'. Porque debido a sus reputaciones, ellos no deberían de ser más que compañeros de clases. Zayn era de esos chicos malos, amantes de la libertad, que casi se convertía en libertinaje, de esos chicos que preferían relajarse en su habitación un día antes del examen en lugar de estudiar. Niall por el contrario era muy tranquilo y aplicado, la gran mayoría de sus compañeros lo adoraban por la inteligencia que poseía y el rubio no tenía ningún problema con eso. Le gustaba ser reconocido por sus logros académicos, o al menos así se había sentido cómodo desde hace años, de cualquier manera, esa fue la forma en que sus padres le educaron, al punto en que no se imaginaba siendo de una manera diferente.

Estereotípicamente hablando, Niall era todo lo bueno, mientras que Zayn era todo lo malo.

[...]

—¿No te sabes la tabla periódica? —preguntó incrédulo y un poco asustado, también incomodado e irritado. Normalmente sufría un remolino de emociones con cada cosa que iba descubriendo de ese chico que llegaba en motocicleta a la escuela, siempre haciendo muchísimo ruido con ese viejo motor, llamando la atención de todos.

—¿Tenía que aprenderla?

—¡Por Dios, Zayn! ¿Qué estuviste haciendo toda la secundaria?

—Ni idea, tal vez vendiendo un poco de marihuana entre los alumnos más grandes —sonrió aunque su sonrisa desapareció al ver la expresión de desaprobación de su tutor. En la secundaria era un imbécil y no vacilaba demasiado al admitirlo, pero claro, ante Niall se sentía un poco intimidado, todo lo que ese chico era, era todo lo que Zayn aspiraba a ser en la universidad, todo lo que aspiraba a ser como persona para que los mayores dejasen de pensar que era un idiota o un bueno para nada—. Lo lamento.

—No tiene caso que te disculpes —negó con la cabeza y toda su atención se centró en explicarle lo que sea que no entendiera y nada más, no iba a interesarse por él ni por su vida personal. Cualquier cosa que hubiese hecho en el pasado no tenía por qué afectarle.

[...]

—Hemos terminado por hoy —dijo Niall, volviendo a tomar sus cosas y metiéndolas en la mochila, se colgó ésta sobre los hombros y salió junto con Zayn de la biblioteca de la escuela. Caminaron por los largos pasillos de la escuela, en silencio, hasta que llegaron a la entrada principal.

Niall sacó su celular del bolsillo derecho de sus pantalones escolares, ya era un poco tarde y su padre no podría pasar a buscarlo, como normalmente sucedía cada que tenía que hacer trabajo caritativo para el imbécil que tenía a un lado, otro punto más para la lista de cosas que le molestaban de tener que darle asesorías después de clases. Miró a ambos lados de la calle con una mueca de flojera y agarró una de las correas de su mochila para no enojarse por tener que caminar hasta su casa, estrujándola entre sus pálidos dedos para liberar tensión.

—Te veré mañana —dijo el moreno haciendo un gesto con la mano para despedirse—... Oye, ¿no van a venir a buscarte?

—Eh, no. Iré caminando. Te veo mañana a la misma hora en la biblioteca —sonrió de lado y comenzó a caminar hasta la banqueta. Pocos minutos pasaron antes de que escuchar ese molesto motor viejo de esa molesta motocicleta, propiedad de su molesto tutorado. En verdad que estaba a nada de comenzar a reunir donaciones monetarias para que esepobre chico se comprase una motocicleta menos ruidosa.

—¡Oye! —exclamó el otro chico quedando en frente del rubio, montado sobre su motocicleta—. Puedo llevarte a casa... como, tú sabes, agradecimiento por las tutorías y así.

—¿Dices que piensas llevarme a casa en... esa cosa? —preguntó un poco asustado. Nunca se había subido a una motocicleta y estaba seguro de que su madre le daría un buen sermón-regaño sobre lo malas que son y la imagen de rebeldía que le daban a los adolescentes si es que llegaba a enterarse de lo que hizo unos segundos después. Pero al mismo tiempo, y de forma inevitable, le despertaba la curiosidad saber cómo se sentiría viajar en una, muy en el fondo, era su sueño imposible a punto de hacerse realidad.

—¡Seguro! Sube, en la parte de atrás hay otro casco —volteó a ver a su tutor, se quitó el casco de la cabeza y le sonrió para tratar de inspirarle confianza—. Sólo es una moto, no te va a morder.

—Es que no sé...

—Sólo por esta vez, sube y te llevo a casa.

Niall miró a su alrededor, como si estuviera buscando alguna excusa para no subirse, un perro, un gato, algo, pero entonces tomó en cuenta que en realidad no quería caminar tanto y quizás no fuera tan malo, debía de obtener alguna recompensa por ayudar a Malik en Química sin tener que cobrarle un solo penique. Tragó saliva con pesadez y se subió a la motocicleta justo detrás de Zayn. Después de acomodarse bien en su asiento, se colocó el casco sobre la cabeza y esperó a que el otro comenzara a conducir.

—Agárrate fuerte, niño.

Y lo único que Niall pudo hacer antes de que Malik arrancara fue aferrarse fuertemente a su compañero, rodeando el torso de éste con los brazos y apretando las manos contra éstos para no soltarse, cerrando los ojos por el miedo, ya que a Zayn parecía gustarle la velocidad, sintiendo el viento chocando contra ambos lados de su cuerpo de una forma algo brusca, pero que le pareció un poco agradable en el camino. Niall prefería sentir el aire a no sentirlo por haber tenido algún accidente encima de esa cosa.

—¿Por dónde vives, eh? —preguntó volteando un poco la cabeza para poder escucharlo mejor, Niall se abrazó aún más a él, ya que estaba desviando la vista del camino y lo último que quería era tener un accidente en esa motocicleta. Rápidamente le dio su dirección, casi gritando porque la motocicleta hacía mucho ruido con el viejo motor, además de que el viento podía llegar a traicionar los oídos de su tutorado.

one last time [ziall] {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora