Je t'aime.

25

Dimitri entró en la casa sin soltarla y cerró la puerta a su espalda. La apartó con suavidad y vio, con temor, su rostro.
-Por Dios, Lena. La sangre es tuya.-repasó su ceja con el pulgar y ella hizo una mueca.-Perdón. Vení, tengo que curarte.
-No sé dónde está mi papá. -lloró ella.
-Vamos a buscarlo pero dejame curarte primero.
La sentó en la sala y fue a buscar lo necesario al baño, al salir, ella estaba en la puerta mirando sus pies. La rodeó con su brazo y volvieron a la sala.
-Nos despertamos porque alguien entró. -susurró ella.-Me metió abajo de la cama y dijo que me quedara ahí. Escuché golpes y gritos y la puerta cerrándose, y bajé. Me asomé a la ventana y papá y el tío gritaban. Había sangre en la cabeza de papá y en el brazo del tío. Y ahora no hay nadie y...-su respiración se volvió mas forzosa y él buscó el inhalador.- No te vayas. Te amo. No te vayas.
Dimitri terminó con su ceja y tomó lugar, dejando que ella lo abrace con fuerza.
-Todo va a estar bien.-dijo. Sin embargo, intentó llamarlos pero ninguno atendió.- ¿Queres llamar a tu tío Landon?-ella asintió y él le marcó.
-¿Hola?
-Hola. Disculpe, señor Bale. Soy Dimitri. Quería saber si podría venir a la casa de Lena. Ella está muy asustada y necesitaría un abrazo suyo.
-¿Dónde está Shawn?
-No lo sé, señor. Ella estaba sola cuando llegué. Tenía un corte en la ceja y lloraba. Le pido por favor que venga. Ella me pidió que lo llame.
-Ya estoy yendo. -dijo.- Decile que ya estoy yendo.
-Está bien. Gracias.
Lena acariciaba los dedos de Dimitri en silencio mientras él besaba su frente una y otra vez, en un intento por tranquilizarla.
-Ya está. -susurró él.- Tranquila, estoy acá.
-Como en el campo.-susurró ella, sin moverse.-Siempre estabas sin importar qué. Magda me dijo que dejó a los tres nenes con una buena familia.
-Me alegra escucharlo.-dijo él.
-Ayer cuando estábamos en la cena parecíamos una gran familia reunida. Fue lindo.
-No sabía que conocías a mi abuelo.
-Yo tampoco. Fueron sus palabras lo que me hicieron reconocerlo.
-Está más animado desde que llegaste. Todos se animan cuando llegas. Salvo vos. Mirá cómo estás ahora.
-Creo que ya me abandonaron demasiadas veces para mi edad.-murmuró.-Y ahora papá se fue y... No quiero.
-Lo sé. -suspiró él.-Pero él va a volver.
-¿Cómo estás seguro?
-Solo lo estoy, Lena.-murmuró, abrazándola con mas fuerza.- Tranquila, mi amor.
La puerta se abrió y se cerró de un portazo, haciendo que ella se sobresalte y el joven la tome con más fuerza.
-¿Dimitri? -preguntó su padre, confundido.
Lena presionó la mano del de los cabellos dorados al ver la herida ya curada en la frente de su padre.
-Señor Green, ¿Qué le pasó? -preguntó, sujetándola con más fuerza.
-Un pequeño mal entendido.-dijo.-Michael casi me mata del susto esta mañana. Fille, ¿Qué tenes ahí?
-No sabe cómo se lo hizo.-dijo Dimitri mientras ella abrazaba a su padre y la puerta volvía a abrirse.
-Apareciste, ¿Cómo se te ocurre dejarla sola?-le reprochó.
-No quise.-susurró.-La vecina de al lado me obligó a subir a su auto para que vaya al hospital. Creo que me hubiera golpeado si no obedecía. Pensaba llegar antes de que te despertaras pero no tenía mi auto. Pardon, fille.
Ella no decía nada. Dimitri se acercó y acarició su mano. Lena enganchó sus dedos a los de él.
-¿Cómo está el tío Mike? -preguntó ella.
-Está en su casa.-suspiró Shawn.- ¿Podrías quedarte con Dimitri unos minutos mientras hablo con tu tío?
-Oui.
-¿Lena?
-Ça va.
-Nunca estás bien cuando empezas a hablarme en francés.
-Ça va bien.-dijo con las lágrimas quemando en sus ojos.
-Vaya, señor. -dijo Dimitri.- Yo voy a cuidarla.
La morena subió las escaleras, tomada de la mano de su novio, y entró en su cuarto.
-No sé si tu papá piense que es lo correcto que entre a tu habitación, Lena.-dijo, deteniéndose en la puerta.
-Dimitri...-susurró ella.
El joven cruzó el umbral y le tomó ambas manos, para luego llevárselas a los labios.
-Creo que este viaje va a hacerte muy bien. Necesitas despejarte un poco.-dijo y acarició los labios de ella con los suyos.- Solo quiero verte feliz y solo pude hacerlo los primeros días en que te conocí, antes de la guerra. ¿Podes permitirte estar feliz durante estas vacaciones?
-No te vayas. -pidió ella.-No estoy muy convencida de estas vacaciones. Voy a intentarlo pero no te vayas.
-Lena, tranquila.-dijo él.-Sé que te asusta, pero te prometí que nada malo iba a pasar. Confía en mi.
Ella asintió y dejó que él la abrazara con fuerza.

Mientras los dos jóvenes estaban en el cuarto de Lena, Shawn Green se tomaba la cabeza entre las manos mientras le decía a Landon que Michael Clapton había ido a recuperar a su hija.