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-¿Lena?-preguntó Shawn cuando ella entró en la fiesta.
Muchas miradas se posaron en la morena de los inmensos ojos color esmeralda. Ella bajó la mirada, avergonzada y se dejó guiar por Lu.
-Papá. -sonrió al verlo, cual nena chiquita, y lo abrazó.
-Lena. Wow. Estás... wow. Estás hermosa.-dijo y la cubrió de miradas indebidas.
-Voy a matarte, Lu. -dijo Jackson.- Justo hoy tenías que dejar que mostrara lo hermosa que es.
Todos avanzaron hacia la mesa y realizaron las presentaciones pertinentes.
-Nunca la habían traído. -dijo el hombre sentado frente a ellos.
-Papá logró sacarme del hotel.-rió ella con suavidad y pasó el brazo por la cintura de su padre.- Se enojó porque llevo siete años evitando estas cenas, fiestas, entregas de premios, todo. Era la única forma de que él me perdonara.
-Pero me arrepentí. -dijo él.- Me gustaba más cuando nadie miraba tanto a mi bebita.
-Los padres se ponen así en las fiestas. -dijo una rubia al llegar.-No te preocupes. Vení conmigo. Soy Magda.
-Soy Lena.-dijo ella y sonrió, tomando la mano que la otra chica le tendía.
-Volvemos cuando traigan los platos.-le dijo a su padre Magda.- Yo le voy a sacar la timidez a su hija, señor Green.
-Lena...-empezó Shawn, avanzando hacia ella.
-Dejala.-dijo Antony.- Andá, linda. Yo lo contengo.
-Gracias.-dijo Lena.
-Rápido, Lena. Puedo arrepentirme.-dijo el rubio.
Lena rió y ambas chicas se perdieron en la multitud.
-Está preciosa.-dijo Michael y sus ojos brillaron.
-¿Creció muy rápido? -preguntó Parker Hanks.
-De un día para el otro.-dijo Landon, dejándose caer en la silla.- Quiero que vuelva a ser chiquita y salga de ese vestido.
-Quiero verla otra vez en el conjunto de mi equipo.-dijo Jackson.
-Con sus pijamas enteros. -rió Michael.
-Con chocolate en la cara.-dijo Antony.
-Pidiendo ayuda para poder agarrar las cosas sobre la mesa.-murmuró Shawn.
Cuando ambas chicas volvieron a la mesa, reían. Lena se sentó junto a su padre y le besó la mejilla. Él llevaba mucho sin verla tan feliz.
-Ya vas a ver. Vamos a vernos en todas las fiestas.-dijo Magda clavando sus ojos azules en ella.
-Claro que si.-rió Lena.- Puedo, ¿No, papi?- él asintió, embobado por su sonrisa. -Gracias.
-Ahora llega la comida.-dijo la chica, frotándose las manos y poniendo cara de deseo.- La delicia en un plato.
Las conversaciones iban y venían por la mesa hasta que la música comenzó a sonar. Las luces bajaron y Magda miró a Lena.
-Vamos con los demás.
-¿Los demás? -preguntó Shawn pero ella ya se había ido.
-Su grupo de amigos. Todos están acá. Se encuentran en estas fiestas. Ahí están. Parece que les cayó muy bien su hija.
Los cinco hombres miraron en la dirección que su acompañante les indicaba. Lena bailaba con Magda y otras dos chicas. Al principio estaban tranquilos, hasta que notaron que los otros seis chicos estaban con ellas.
Lena rió ante los pasos de un rubio de ojos celestes que luego se inclinó frente a ella.
-Son buenos chicos.-dijo Parker.- No hay de que preocuparse. La única peligrosa es Zoey, la del pelo rosa. Por cómo está mirando a su hija, sé que ya la envidia.
Tras un rato, la música cambió y comenzó un tema lento. El joven del cabello dorado tendió su mano hacia Lena y ella la tomó. Él las llevó hacia su cuello y luego la tomó por la cintura.
-No, no, no.-dijo Shawn, poniéndose de pie.
-Sentate, Green. Ya lo hice una vez. No vas a querer que tu hija se enoje de tal modo. El chico se llama Dimitri. Es el de mayor educación. Su bisabuela fue condesa y él recibió esa educación. Nunca hizo nada indebido. Es muy conservador. Como ya dije, no hay de que preocuparse. Salvo que saque un anillo. Si eso pasa, la perdieron para siempre. Dicen que todas suspiran por él.
-Idiota.-masculló Jackson.-No tendrías que haberla traído a la fiesta.
-Ella está bien.-dijo Landon, resignado.- Al fin tiene amigos. Acuérdense lo difícil que es para ella.
Shawn apretó los puños con fuerza y se vio obligado a salir afuera un rato. A los poco minutos, los vio salir a todos. Lena se topó con su mirada y caminó hacia él. Lo rodeó con sus brazos y sonrió.
-¿Estás bien?-preguntó ella.
-Si, mi vida.-dijo él.- Estás preciosa. ¿Sabes? Estás muy hermosa y grande. Te amo.
-Ya, papá. -dijo ella, y acarició su mejilla con suavidad.-No te pongas así. Cuando lleguemos al hotel, voy a volver a usar mi buso que es tuyo pero ahora es mío.
-Son muchos chicos.-dijo él y ella lo abrazó con más fuerza.- Solo quiero volver a casa.
-¿Papá, estás llorando?-preguntó ella con lágrimas en los ojos.
Sus nuevos amigos los escuchaban en silencio.
-No quiero que crezcas. Sos mi bebita. Lena, ya casi ni me hablas en francés cuando te enojas.
-Pardon.
-¿La pomme?-preguntó él.
-La pomme rouge.-respondió ella.
-Je t'aime, fille.
-Je t'aime.
Shawn besó la frente de su hija y luego señaló a sus nuevos amigos con la cabeza.
-Andá. Pero esta noche te quiero durmiendo al lado mío. -dijo él.- Otra vez como mi preciosa beba.
-Lo prometo, papi.
Lena volvió con los chicos y Shawn la observó con ese vestido que la hacía ver demasiado provocativa para su gusto. Contuvo las ganas de echarle una campera sobre los hombros y entró nuevamente al lugar, recordando que ella le había prometido dormir junto a él al regresar al hotel.

Je t'aime.Where stories live. Discover now