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Dos meses después de su cumpleaños, Lena seguía tan alegre como aquel día. Dibujaba a sus tíos, a su abuelo o a su papá a diario. Jugaba al fútbol con Jackson, cantaba con su padre, jugaba a las cartas con su abuelo, comía con Antony, bailaba con Michael y hacía pulseras con Landon.
-¿Y Lena?-preguntó Jackson.
-Sigue durmiendo.-dijo Antony y miraron a Shawn.
-Ya son las tres de la tarde.
-Voy a verla.-dijo Shawn poniéndose de pie.
Se sentó en la cama junto a ella y notó que no dormía. Sollozaba con suavidad mientras se rodeaba con sus brazos.
-¿Qué pasa?-preguntó él, asustado.- Lena, ¿Por qué lloras?
-Me duele.-lloró ella y cerró sus ojos con fuerza.- Papi, duele mucho.
Él la tomó en brazos y notó que ella se tomaba el estómago. Le acarició el rostro, preocupado. Lena lloraba y él no sabía qué hacer.
-Vamos al médico, ahora.-dijo parándose. Ella se pegó más a su pecho.- Vas a estar bien, te lo prometo.
Pasó frente a los demás sin detenerse y ellos no tardaron en seguirlo. No entendían nada pero tampoco abrían sus bocas, Shawn ya lucía demasiado nervioso.
-Papi.-lloraba ella mientras Michael conducía en un auto que les habían prestado. Él la miró por el espejo retrovisor pero no iba en su dirección las palabras de la niña, eran para Shawn.- Me duele mi pancita.
-Vas a estar bien.-decía él mientras fingía no notar la fiebre.- ¿Si, bebé? Nada va a pasarte.
Llegaron al hospital más cercano y Shawn corrió dentro donde la retiraron de sus brazos.
-Hey, hey.-dijo una enfermera, deteniéndolo.
-¿A dónde la llevan? Tengo que estar con ella. ¡Déjeme ir con mi bebé! -exigió queriendo pasar.- ¡Fille!
-Señor, tiene que calmarse y tomar asiento.
-Yo quiero a mi hija.
-Se la puedo traer ahora mismo y usted se va o deja que los doctores la revisen.-dijo la enfermera y Shawn la miró enojado. No debía medir mas de un metro sesenta y cinco y lo trataba como si ella fuera la alta y él el bajito.- ¿Va a dejarlos hacer su trabajo?-el hombre de los rizos asintió, resignado.- Muy bien. Ahora, hágame el favor de tomar asiento. Cualquier novedad le va a ser informada al instante.
El hombre se dejó caer en el asiento y enredó sus dedos en su cabello mientras suspiraba frustrado.
Una hora después, lo llamaron. Se puso de pie, al igual que los demás a su lado.
-Soy el padre.-dijo y Michael quiso, por primera vez, decir que era mentira, que el padre era él y que quería verla.
-Necesitamos su autorización para sacarle el apéndice a Lena Green.
-¿Eso va a hacer que ella esté bien? -el médico asintió.- Está bien. Pero... ¿Cuándo....?
-Paciencia, señor Green. En unas horas va a estar con ella.
El doctor se retiró y Shawn volvió a sentarse, esta vez, más tranquilo.
-Tranquilo, hermano.- dijo Antony.- Va a estar bien.
-Le dolía mucho.-dijo él.-¿Y si se confunden y no era eso y a ella todavía le duele? A ella no le gusta despertarse en lugares desconocidos. ¿Y si no nos dejan entrar antes de que ella se despierte?
-Vamos a entrar antes de que se despierte.-dijo Landon.
-¿Y si....-Shawn siguió así durante tres largas horas, aunque ya nadie respondía a sus preguntas delirantes.- No aguanto más.
En ese mismo momento, la enfermera le hizo una seña de que podía pasar y él saltó de su asiento.
En la cama de hospital, Lena dormía con el pulgar en la boca y el cabello revuelto. Shawn liberó el aliento contenido y le besó la cabeza.
-Ya no le duele.-dijo seguro y Landon le puso una mano sobre el hombro, riendo.
La observaron dormir mientras hablaban, alegres. Lena estaba bien, eso era lo único que importaba, ella estaba bien.
-¿Papi?-murmuró ella, despertando.
Shawn se aproximó a su lado y le tomó la mano mientras sonreía con calidez. Ambos se miraron durante unos minutos y Michael sintió deseos de estar en el lugar de su amigo, donde le correspondía.
-¿Te duele algo?-ella negó y él le besó la mejilla repetidas veces.- Te amo.
-Je t'iame.-dijo ella refregando sus ojos.
El médico entró y les pidió que se retiraran para poder revisarla. Esa noche, Lena la pasó en el hospital, muy a su pesar. La gira se vio retrasada por un día y Shawn pasó la noche con ella, Landon y Michael. En tanto Antony y Jackson arreglaban todo y le informaban sobre lo que había pasado a Simón.
-Ya estoy llena. -dijo ella y Landon negó.
-Un poco más. -pidió.
-Me hace doler.-se quejó ella y él le acarició el pelo.
-Está bien.-dijo él.- Entonces a dormir un poco.
Ella asintió y dejó que él la arropara.
Lena se durmió bajo la mirada de su padre y se sintió tranquila y feliz. Él había vuelto, su padre estaba con ella y Lena no podía más que agradecer a quien haya hecho eso posible.

Je t'aime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora