37. Es el siglo XXI

Start from the beginning
                                    

Con amor Ryan

Me dejo caer en la cama como una caja pesada. Dios, este chico no me confunde más porque no quiere. ¿Cómo interpreto ahora esto?

Una idea loca cruza por mi mente, bueno, quizás no es tan loca. He esperado dos días a que Ryan me escribiera, llamara o diera señales de vida mientras yo no las he dado tampoco. Estamos en el siglo XXI, no tengo porque esperar sentada a que me dé respuestas, puedo perfectamente ir y buscarlas por mí misma.

Vuelvo a buscar mi neceser que está en la maleta todavía no desecha y corro a las duchas. Froto el jabón por todo mi cuerpo y me permito darme un masaje cuando me lavo el pelo.

Salgo y corro hacia mi habitación para vestirme y llevar a cabo mi plan. Busco en el armario cualquier ropa para ponerme. Un jersey blanco que enseña un hombro, unos leggins negros y unas botas marrones, lo completare con un bolso marrón y un gorro marrón y es que ya empieza a hacer mucho frio.

Voy al baño y me seco el pelo para luego hacerme unos tirabuzones. Me pongo un poco de rímel y lista.

Me preparo el bolso con el móvil, la cartera y las llaves. No necesito nada más. Acaricio como puedo a bolita ya que esta encogida dentro de una de sus casitas.

-Ahora vuelvo.- le digo.

Meto la llave en el coche y emprendo mi camino hacia casa de los padres de Ryan. No me preguntéis como pero tengo un gran sentido de la orientación y solo con ver una vez el camino, me los aprendo.

Enciendo la radie y empieza a sonar Malú. "Blanco y negro". Me encanta.

Comienzo a tararear la canción y me doy cuenta del sentimiento que contiene la canción. Si lo pienso bien, la letra se puede aplicar a mi situación. En mi cabeza actualmente esta:

Blanco: Que Ryan no me haya dejado

Negro: Que sea una más de su lista y no quiera volver a contactar conmigo

Entre ellas puede haber tantas posibilidades, puede que haya habido una emergencia, o que me esté dando espacio o dándoselo a él. Mente abierta Rose.

-No somos perfectos, somos polos opuestos.- canto en voz alta. Sigo con la canción pero no puedo cantar esta parte para que yo la entienda como mi realidad.

-Si eres mi mundo, si con tus manos curas mis heridas, ¿Qué no daría?- quito una mano del volante- Si solo a tu lado puedo llorar y reír al sentir tus caricias.- canto gritando y moviendo la mano hacia mi pecho con sentimiento.

-Te amo con fuerza, te odio a momentos.- voy a seguir cantando pero me doy cuenta de lo que significa esta frase. ¿Quiero a Ryan?

La canción termina y limpio una lagrima que se ha deslizado por mi mejilla. Empiezo a rebuscar en mi interior para ver si encuentro algún sentimiento hacia Ryan y me sorprende saber que quizás no solo me gusta, puede que ya sienta algo por él.

Una nueva canción empieza pero no la conozco, la locutora dice que se llama High for this de the weeknd.

Las notas que suenan invaden mi coche y cuando empieza a contar me doy cuenta de que es una canción muy sensual.

Como no me la se no puedo cantar, pero cuando empieza el estribillo me doy cuenta que no me apetece cantar, me apetece Ryan.

-Que porno.- digo riendo.

La canción sigue y no puedo evitar recordar como Ryan deslizaba sus manos por mis costados, con delicadeza, como me besaba.

Empieza de nuevo el estribillo solo que ahora con un nuevo instrumento que le da más fuerza y sensualidad.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now