Capítulo Doce

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Nicole

Y pues aquí estoy, en mi departamento, con Charlotte por un lado mío, preguntando y volviendo a preguntar a cerca de qué me voy a poner para mi primera cita con Michael. Síp, como lo dije, cita con el gran Michael.

Me lo pidió esta mañana cuando salimos con las niñas en sus bicicletas. Bueno, en realidad me lo pidió Cass, prácticamente las niñas se arreglaron para que nosotros pudiéramos salir, ellas ya tienen todo planeado, se quedarán con Samantha aquí en mi departamento viendo películas y comiéndose mis palomitas en lo que yo salgo en una cita con su padre a quién sabe donde. Está bien, no las culpo, al final yo salgo ganando.

-¿Qué te vas a poner?- pregunta una vez más mi sobrina, con un tono más insistente. Ya estoy maquillada, casual.

-Tranquila, nenita, no te diré al igual que tu no me has dicho a donde me va a llevar-digo guiñándole un ojo. Ella me ve con un puchero en su cara.

-Ya te dije que a cenar-dice tomando mi cara entre sus manitas.

Yo sonrío, esta niña es imposible, pero algo tendrá de mí. La agarro y la siento sobre mis piernas y le doy un beso tronado en su mejilla rosada.

-Te amo, pero tienes que decirme a donde me va a llevar a cenar.

-La otra cosa que te voy a decir es que es algo que te gusta-dijo sonriendo y tocando mis cosas sobre mi tocador. Le di otro beso y seguí con lo que hacía, con ella sobre mis piernas-¿cuando me vas a enseñar a maquillarme?

-Cuando ya tengas edad suficiente-digo aplicando máscara en mis pestañas.

-¿Cuánto falta?

-No sé, tú dime, enana-me pase al otro ojo.

Cuando termine de maquillarme, salimos a la sala porque tocaban la puerta. Sin duda se trataba de Samantha, ella no sabía que mi timbre ya estaba reparado. Charlie fue a abrir.

-¡Bestia!-la alzó Sam.-Guau, chica, esos pantalones ajustados, harán que Michael se ponga dur...-no terminó la oración y vió de reojo a mi sobrina-Ya sabes a lo que me refiero.

Asentimos las dos con la cabeza y Charlie se nos quedo viendo como diciendo "me ocultan algo".

Mi amiga venía en ropa muy cómoda, pants, tenis anteriormente blancos, ahora grises y una camiseta de un equipo de basketball gigante. Minutos después tocan el timbre, y por instinto sé que es Michael. Charlotte abre entusiasmada la puerta, dejando ver a una linda Cassandra en un pijama verde y pantuflas de pies de monstruos de color rojo, junto con su atractivo padre, tomandola de la mano. Michael viene con una chamarra de mezclilla, jeans negros, tenis negros y camiseta blanca, con un gorro azul oscuro en su cabello, se ve más que bien. Sonríe, viéndome.

-¿Lista?-pregunta.

Cassie, pasa a saludarme y luego a Samantha.

-Hey, bombón-dice Sam a Michael-como yo cuidaré a tu hija mientras te llevas a mi amiga a hacer quien sabe qué, merezco algo a cambio-dice-, digo, no estaría mal que me presentaras a tu hermano o a tu amigo...¿Eric?

-Derek-corrijo.

Michael sólo sonríe y me mira.

-Lo digo en serio, campeón-señala apuntandolo con un dedo.

Nos despedimos de las niñas, que por supuesto, ellas ya se encontraban jugando en el cuarto de Lottie. Le doy algunas indicaciones a Samantha, aún que ella ya sabe que es lo que debe hacer y no hacer. De hecho, la hace bien de niñera, juega mucho con Lottie y no creo que tenga problemas para jugar con una niña más. Me dijo que van a cocinar galletas y un pastel y me advirtió de que no me sorprenderá si encuentro la cocina hecha un desastre.

...

Michael estaciona el auto frente a un restaurante que se ve un poco elegante para como venimos vestidos. Nos bajamos y empiezo a caminar, pero Michael se dirige al lado contrario.

-Es hacia acá-dice señalando un bar, que sólo dice BAR en letras de luz, un poco descuidado. Me toma de la mano-Es mejor por dentro de lo que se ve-me dice.

Entramos y no, no es mejor adentro que afuera, tal vez está peor, me volteó a ver con una sonrisa forzada.

-Lo siento, la última vez que vine fue con mi hermano y Derek, la verdad estábamos borrachos, pero venden buena comida.

Está vez le voy a creer. Nos sentamos en una mesa para dos algo escondida al resto. En el lugar había poca gente, la mayoría hombres borrachos, los meseros y el barman. Está bien, trataré de creerle.

Un mesero llega a nuestra mesa y nos entrega las cartas, sucias y descuidadas, pero Michael habla antes.

-Pediremos hamburguesas.-y el mesero se va-Alguien por ahí me dijo que tu comida favorita son las hamburguesas y que tú y tu padre están en busca de las mejores.

Sonrío, es verdad, son mi comida favorita.

-Ese alguien se llama Charlotte, ¿no?

Él ríe. Tiene una sonrisa muy linda al rededor de esos ricos labios. En minutos nos traen nuestros pedidos y soy unas grandes hamburguesas que se ven deliciosas. Le doy una mordida a la mía y vaya que sí, está deliciosa, la mejor que he probado. Michael ríe. Lo he olvidado algo unos Ruiz dos no comunes al comer hamburguesas, algo así como gemidos.

-Tengo que escuchar a más de esos, sigue comiendo, por favor-pide.

-Está deliciosa, tenías razón.

Michael se encarga de pedir un tarro de cerveza que compartimos mientras comemos entre pláticas, bromas y sonidos que sé que le excitan.

Es agradable estar cenando frente a él, no es aburrido ni incómodo, simplemente agradable, me hace reír cada vez que gimo por la comida, pero es que, Dios, nadie me comprendería hasta probarlas, en serio, las mejores.

Mi celular vibra, un mensaje de Samantha.

"¿Cómo va todo? Nop, no me contestes, tal vez entren en medio de algo llamado sexo, ni me digas. Espero que te la estés pasando bien, amiga. Tienes mi apoyo con ese chico, y sí, las niñas están excelente. Bye;)"

No le contestó, pero sonrío. Cuando terminamos nuestras hamburguesas nos quedamos conversando un rato y pedimos otro tarro, pero para llevar.

Cuando salíamos hacia frío, lo bueno que ambos traíamos algo abrigado. Estábamos agarrados de la mano y yo llevaba el recipiente desechable de la cerveza en mi otra mano. No fuimos al auto, fuimos a caminar. El lugar del bar es como una tipo plaza y más hacia adentro hay una fuente, a donde nos dirigimos y nos sentamos. Michael me abraza.

-Me gustas-dice por no sé cuantas veces desde que nos conocemos.

-Y tú a mí, digo, a quién no, eres verdaderamente atractivo.

-No lo digo de esa forma, lo digo de la forma de gustar gustar.

Yo río y luego él.

-Es en serio-dice y se acerca-Te voy a besar-advierte, viendo mis labios.

Correo o.do el beso de inmediato, desde la mañana que no lo hacíamos y de veras que me hacía falta. Este chico en serio me gusta y pensemos en el futuro, tal vez sea bueno, nos divertiriamos mucho con las niñas y así.

-Tú también me gustas de gustar gustar-reímos, alguien.más no comprendería de que estamos hablando.

...

Me lleva al departamento a eso como la una de la mañana, nos habíamos quedado dentro del carro debido al frío después de caminar y besarnos un rato más. Cuando entramos, las niñas y Samantha estas correteando por toda la sala, con música rara a todo volumen, bailando a la vez, tiene maquillaje por toda la cara y trenzas desordenadas. Las tres se giran a vernos, en especial a nuestras manos, porque las tenemos entrelazadas. Sam abre los ojos mi y muy abiertos y sonríe, las minas sólo corren a abrazaron. Samantha no tarda en sacar su celular y tomar una foro de nosotros cuatro.

-Esto es tierno-dice mi loca mejor amiga.

Michael se despide dándome un beso en los labios, en frente de todas.

-Buenas noches-dice antes de irse con su hija.


Lean el primer comentario, plis.





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⏰ Last updated: Dec 31, 2015 ⏰

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Padre por AccidenteWhere stories live. Discover now