AMARE SPUNTTATI [SOLANGELO] TERMINADA

-UNO-

WILL POV'S

Oscuridad.....es lo que podía apreciar, la más remonta y completa oscuridad absorbiendo mis manos, mis pies, mi cuerpo, mi mente, mi ser.

-Will llegarás tarde

La voz de mi madre solo provoco que un sentimiento nauseabundo me invadiera, aferre mis manos en mi boca, intentando contener un quejido que quería escapar de mis labios.

-Ya voy a salir- obligué a mi voz sonar como lo hacia siempre, llena de alegría.

-Tu desayuno esta en la mesa

Rodé hasta el filo de la cama y deje que mis dedos tocaran aquel frío suelo, eso fue lo único que provocó que me levantara de la cama. El frío.

Con el poco ánimo que tenía comencé a vestirme. Sujeté mi mochila y antes de salir mire el calendario que estaba pegado en la pared.

Había pasado un mes.

Y mi mente seguía llena de él, y de las más absoluta preocupación que pude tener.

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Jugueteaba con el lapicero entre mis dedos, estaba completamente aburrido. El profesor parloteaba sobre números imaginarios, y lo único que había en mi imaginación era Nico. A de ser sincero mi imaginación literalmente hecho a volar, porque parecía que veía a Nico en el pasillo.

-Entonces el número será reemplazado con el símbolo de menos "i", con esto le basta para solucionar el problema 2 y 5. Tienen cinco minutos

Baje la vista a mi a mi cuaderno, pensando que el hecho de no tomar desayuno un día me puede afectar bastante, pero también puede ser posible que haya usado viaje sombras. Alcé mi cabeza y comencé a explorar todo el salón, había poca luz, volví a mirar el pasillo, en busca de la silueta.

-Señor Solace imagino que ya habrá terminado los ejercicios

-S-si- me paré de mi asiento- ¿Puedo ir a los servicios?

-Solo apresurese

Me encamine por la fila de carpetas, y después abrí la puerta,. Le di una última mirada al salón, y corrí directo a los sanitarios con mi pecho a punto de explotar...

No podría estar ahí, pero es el único lugar suficiente mente oscuro para que logre entrar a la escuela.

Mis pies frenaron antes de que mi cara se estampara contra la puerta, mi respiración era agitada y no sólo por haber corrido.

Mire por los costados en busca que de que alguien saliera de alguno de los salones.

Di una bocanada de aire y después exhale el aire tomado, apoye mis manos en la puerta y empuje, con temor, pero lo hice.

Definitivamente mi mente me estaba jugando malas partidas. No había absolutamente nadie.

Me acerque al lavamanos y abrí el grifo. El agua salió con fuerza y helada. Empapé todo mi rostro en busca de calmarme. Yo provoco este sentimiento de desilución, no me gustaba este aspecto mio.....para nada me agradaba.

Deje que mis manos presionaran mi cara por un buen tiempo, levante la mirada y me encontré con mi rostro y las gotas que colgaba en mi cabello

-Muy mal Solace salir en hora de clases.

Un chico se recostó en la pared en el cual estaba ubicada atrás mio, pero el espejo me hacia entender que lo tenia a mi lado.

Soltó una risilla entre dientes, sonando algo forzada pero a la vez natural.

-Tú...tremendo....niño- mordi mis labios para no dejar escapar palabras que nunca había exclamado al mundo.

-No soy tan niño- aquel chico rodó los ojos, si...él estaba avergonzado

Di media vuelta, y me quedé observándolo por unos segundos, que parecieron una eternidad hasta que me atreví a dar un paso, luego otro, y así sucesivamente hasta poder estrechar su delgado cuerpo entre mis brazos. Su fragancia había cambiado al de hierba con el rocío matutino. Su cabello era más oscuro y largo, ahora estaba a la altura de la mitad de su cuello, y su flequillo le seguía cubriendo más de la mitad de su rostro. Su piel ahora en verdad parecía piel de humano, con ese característico color pálido.

Lo aparte de mi, agarrando sus hombros. Volví a escanearlo con la mirada, sorprendiendome por su cambio físico.

-Will eh ¿que pasa?

-¿Tú que crees que pasa?.....¡¿en nombre de Apolo quien diablos desaparece por un mes y no deja ningún mensaje o intenta comunicarse con su novio?!

-Eh...¿y-yo no?

-Eres de lo peor

No soporte las ganas y lo besé, aquellos labios delgados que estuve anhelando por semanas al fin eran mios otra vez y no los dejaría tranquilo por unos buenos minutos, horas o días. Baje mi mano hasta llegar a su cintura y lo abracé, atrayéndolo mas a mí. Sus brazos se enroscaron en mi cuello y aquellos delgados dedos jugueteaban con mis cabellos.

-Ngh...- balbuceó entre mis labios, ya que mis dientes apresaron los suyos

-Mereces eso y más castigos- murmuré separándolo mi rostro del suyo

-Eso creo....pero tendré que rechazar tu oferta- sonrió tímidamente

-Oh ni lo creas huesitos, esta vez de mi no te escapas así que...-lo atraje otra vez hacía mí, quedando completamente pegado a mi cuerpo- Los aceptaras quieras o no

-Creeme que me encantaría pero el tiempo se va a concluir

-¿Que?

Sus labios se sellaron con los mios

-Tenemos que irnos

-¿Ah?....¿a donde?

-A ver a mi padre