Sobrenatural II: Proyecto omega

Capítulo 26: Encerradas

Lucy empezó a despertarse cuando sintió los baches que hacían que la camioneta diera tumbos. Estaba tumbada en un maletero junto a su amigo, que seguía dormido, y apenas podía moverse.

- Jackson - Lucy le dió un golpe al chico para que se despertara - Vamos, despierta.

- ¿Qué? - Jackson bostezó abriendo la boca de par en par.

- Estamos en un maletero, despierta por dios.

- ¿Un maletero? - el chico por fin abrió los ojos para contemplar la situación en la que se encontraban - ¡No!

- Nos han atrapado - le dice Lucy - ¿qué hacemos?

- Tenemos que salir del maletero.

Jackson se concentró para sentir la naturaleza que les rodeaba. La camioneta estaba a punto de pasar cerca de varios árboles, era su oportunidad. Su energía fluyó por esos árboles haciendo crecer sus raíces hasta levantarse en medio de la carretera. La camioneta se detuvo de inmediato.

- ¿Qué es esto? - se escuchó una voz.

- Han sido ellos, están despiertos - dijo otra voz que reconocieron, Fox - Dan, vamos a ver.

Escucharon abrirse las puertas de la furgoneta y también las pisadas que se acercaban al maletero. Alguien abrió la puerta dejando entrar la luz.

Lucy no tuvo que pensarlo, extendió sus manos y dejó que su energía fluyera hasta que consiguió lanzarles una esfera de energía que tumbó a Fox y a Dan. En ese momento, mientras sus enemigos estaban en el suelo, salieron de la camioneta y empezaron a correr.

- Se escapan - dijo Dan mientras se levantaba y estaba dispuesto a usar su poder.

- No - Fox le detuvo con solo alzar su mano.

Lucy y Jackson siguieron corriendo hasta que dejaron de ver la camioneta. Pasaron entre dos columnas grandes que se parecían a unos obeliscos y siguieron un camino que conducía a un edificio. Cuando llegaron allí pidieron ayuda. Un hombre les dejó pasar.

- ¿Qué sucede? - les preguntó el hombre.

- Nos tenían atrapados, tiene que avisar a alguien, por favor - le pidió Lucy.

- Por supuesto, esperar aquí.

El hombre se marchó pero no tardó en volver acompañado. El problema era con quién iba acompañado. Fox y otro chico que no conocían se acercaron.

- Al final habéis encontrado el camino por vuestra cuenta - Fox tenía una siniestra sonrisa dibujada en la cara.

- Aléjate - Lucy creó un campo de energía para protegerse.

- Encárgate - le dijo al chico.

Este solo necesitó un movimiento de su mano para dejarles dormidos.

Lucy volvió a despertarse en una especie de habitación más parecida a una celda por el hecho de que no había ventanas y la puerta era de hierro con una pequeña rejilla con barrotes por la que apenas pasaba la luz. No vió a Jackson con ella, estaba allí sola. 

- Lucy - le llamó un voz reconocida.

- ¿Kira? - preguntó.

- Dios, no me lo puedo creer, Lucy asómate - la voz respondió con cierto alivio en su tono.

Lucy se acercó a la puerta y miró a través de los barrotes. En frente había otra puerta exactamente igual y al otro lado había otra chica mirando.

- Kira, ¿eres tú?

- Sí - le respondió la chica - espera.

De pronto, la chica apareció en la habitación, al lado de Lucy. No se sorprendió porque ya sabía que Kira tenía el poder de proyectarse astralmente. La primera vez le habría costado entenderlo de no haber sido porque estaba escondida en el interior de su subconsciente. Durante todo el tiempo que había permanecido inconsciente hasta que su hermano la despertó, Lucy había estado sola en aquella cúpula de energía que ella misma había creado. Fu entonces cuando Kira se presentó ante ella como una tenue luz y le hizo compañía.

- Kira no te llegué a agradecer que ayudases a mi hermano a encontrarme cuando se perdió en el plano astral.

- No fue nada - se abrían abrazado de no haber sido porque ella no estaba físicamente allí.

- Así que este era el sitio del que me hablaste, donde te tenían retenida - le dijo Lucy.

- Sí... y no solo a mí, hay muchos más.

- ¿Sabes dónde está el chico que venía conmigo?

- No, no he visto a ningún chico, solo te han traído a ti - Kira pensó un momento - le habrán llevado a otra habitación.

- Kira, tenemos que hacer algo, no sé porqué me necesitan - dijo Lucy - tengo miedo.

- Tranquilizate, ¿tu hermano también ha venido?

- No - negó con la cabeza - tengo que contactar con él como sea.

- Eso déjamelo a mí - dijo.

Se escuchó un portazo en el oscuro pasillo que separaba las habitaciones de ambas. La proyección de Kira se desvaneció y alguien miró a través de los barrotes.

- Lucy - ese hombre tan siniestro era el responsable de todo, el que estaba al mando de la Organización - has tardado pero me alegro de que ya estés aquí, no tardaremos en comenzar.

- ¿Comenzar el qué?

- Un nuevo mundo.

- ¿Qué dice?

- Tú me ayudarás a conseguir que todo el mundo disponga de un don, todos seremos poderosos.

- Yo no puedo hacer eso.

- Creéme, no tienes ni idea de lo que puedes hacer - le dijo el hombre - Por eso deberías agradecerme que te ayude con eso.

- ¿También le tiene que agradecer el hecho de estar encerrada? - Kira hablo desde su habitación-celda.

-Kira, se me olvida que también estabas aquí - el hombre se rió mientras abandonaba el lugar - parece que necesitas otra sesión.

- ¡No! - Kira gritó angustiada.

- ¿Qué pasa? - le preguntó Lucy.

- Me debilitan para que no use mi poder, me dan descargas eléctricas - Kira miró fijamente a Lucy - ayúdame. 

Lucy no sabía qué hacer pero después de lo que le había dicho aquel hombre de que no conocía todo su poder recordó que había conseguido crear una esfera de energía. La primera vez había sido casualidad y suerte pero ahora tenía que ayudar a una amiga. Canalizó sus energía en las palmas de sus manos y poco a poco se fue formando un destello que no tardó en desvanecerse.

En la habitación-celda de Kira empezaron a sonar unos pitidos, Lucy supuso que eran un aviso antes de la descarga eléctrica.

Volvió a canalizar la energía pero esta vez consiguió que se formara la esfera entre sus manos y la lanzó contra la puerta con fuerza. Consiguió derrumbar las puertas de ambas habitaciones y corrió al lado de Kira. Estaba marcada por todas partes, no parecía la misma con la que había estado hablando hace unos minutos, a pesar de que hubiera sido una proyección.

- ¿Qué te han hecho?

- Lucy, cuidado.

Un pitido más fuerte sonó y una serie de rayos salieron disparados hacia ellas. Lucy consiguió levantar una barrera a tiempo pero tendría que mantenerlo hasta que terminara la sesión.

- Aguantaré - le dijo a Kira, que se había preocupado.

- Lucy, hablaré con tu hermano y le diré donde estamos - Kira se concentró - va a ser difícil por la distancia pero lo lograré.

- Yo mientras evito que nos caigan los rayos - intentó bromear pero no pudo.

Kira seguía allí pero parecía que su cuerpo se hubiese quedado vacío. 

Al cabo de unos minutos Lucy estaba muy débil y Kira parecía que también porque empezaba a fruncir el ceño como si intentara resistir algo. Segundos después abrió los ojos y volvió en sí.

- No he podido decirle mucho - Kira se lamentó - espero que lo suficiente.

- Kira... - Lucy estaba de rodillas - no...puedo más.

La barrera desapareció y los rayos les alcanzaron haciendo que gritaran del dolor. Sus gritos recorrieron todo el pasillo pero nadie entró a socorrerlas.