Capítulo 14: Sumergido en sueños - primera parte

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Encontraron al chico gótico sin ningún problema. Eric y Derek lo agarraron, cada uno de un brazo y lo empujaron contra la pared suavemente para que nadie sospechara nada.

- Te estábamos buscando amigo - dijo Derek con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Qué? - preguntó el chico extrañado.

- Síguenos la corriente - le susurró Eric.

- No, yo no soy vuestro...

Thalia apoyó su mano en la zona derecha de su frente. Todo sucedió demasiado rápido y Eric se quedó desconcertado, pero si noto la mirada perdida del chico, como sis alguien estuviera dentro de él.

- Amigos - dijo cuando volvió en sí, justo cuando Thalia retiró su mano - hacia mucho tiempo que no hablábamos.

Los que se habían extrañado ante la situación y se habían quedado observando lo que ocurría, instantáneamente retomaron lo que estaban haciendo sin extrañarse de nada.

- Ya sabes a dónde tenemos que ir ¿no es así? - preguntó Thalia.

- Pues claro, que tonto soy, vamos - dijo el chico.

Por el camino Eric se acercó a Thalia mientras Derek sujetaba al chico por si acaso.

- ¿Qué le has hecho?

- Nada, sencillamente he modificado sus recuerdos un poco - dijo ella.

- ¿Un poco?

- Sí, solo he hecho que nos recuerde como a unos amigos con los que visitaba a Lucy.

- Bien, eres increíble - le dijo.

- No me digas - Thalia se rió orgullosa de sí misma.

Eric experimento un sentimiento de gran afecto hacia ella, y a su vez se acordó de Layla.

¿Qué estará haciendo en estos momentos? Espero que se encuentre bien pensó.

Llegaron a la habitación donde se encontraba la pequeña y entraron. Seguía tumbada en la camilla como la última vez que Eric la había visto. Cerraron la puerta y Derek se quedó vigilando para que nadie les sorprendiera por sorpresa.

- Muy bien, ya hemos visto que sigue igual que siempre - dijo el chico - podemos irnos.

- No, espera - dijo Eric, que rápidamente dirigió su mirada a Thalia.

- Tienes que hacer que despierte - informó Thalia.

El chico frunció el ceño. Thalia le volvió a tocar y un segundo después el chico asintió con la cabeza.

Eric no dejaba de asombrarse ante el poder que ella poseía, pero a la vez se preguntaba si tendría sus limitaciones. El mismo había comprobado varias veces que cuando se excedía con la telequinesis se desmayaba debido a la pérdida de energía y que podría llegar el momento que no volviera en sí nunca más. Le entró un escalofrío de solo pensarlo.

El chico cerró los ojos y a Eric le pareció ver una estela casi invisible que se extendía desde el chico hasta Lucy. Un minuto después la estela desapareció y el chico volvió a abrir los ojos, pero Lucy seguía igual.

- Hay un problema - dijo - parece que tu hermana se protege y me ve como una amenaza, así que no puedo llegar a ella.

- ¿Y qué podemos hacer? - preguntó Thalia.

Sobrenatural II: Proyecto omegaWhere stories live. Discover now