Sobrenatural II: Proyecto omega

Capítulo 6: Citoquinesis

Jackson les explicó lo que era capaz de hacer, controlaba las plantas y las hacía crecer a su antojo. Él sabía que era un don especial y poderoso pero controlarlo era un gran problema.
- No puedo hacerlo, ya os lo he dicho - replicó Jackson. Estaba sentado en el suelo, intentando hacer crecer otro árbol.
- No te rindas - Layla se sentó a su lado - Las emociones influyen a la hora de usar los dones, intenta encontrar tu sentimiento más profundo.
Robin estaba hablando con Rose, los dos estaban observando a lo lejos.
- Sabía que Layla podría ayudarle - dijo él.
- La verdad, es una forma para que se distraiga un poco.
- Sí...¿Cómo lleva lo de Eric?
- Creo que ya lo va superando con una ayudita.
- ¿De verdad? - Robin vio como Rose asintía - ¿Has practicado con tu don?
- Se puede decir que sí - Rose le sonrió.
- ¿Cómo es lo de no sentir ninguna emoción?
- Al principio no te importa pero día tras día vas viendo que no sientes lo mismo que los que te rodean.
- Ni tristeza, ni alegría y tampoco...amor - Rose se sonrojó - ¿Cómo lo soportabas?
- Era una forma de dejar atrás mi sufrimiento...
Robin estuvo a punto de decir algo pero se detuvo al oír un grito de emoción. Él y Rose se acercaron a dónde se encontraban Layla y Jackson.
Delante de ellos había crecido un pequeño árbol.
- Al final lo has conseguido - le dijo Rose.
- Pero no lo comprendo, antes he conseguido hacer crecer un árbol enorme - Jackson miró el pequeño árbol que apenas tenía cuatro ramas - ¿Por qué ahora esto?
- Esa es la parte en la que influyen las emociones - dijo Robin - Por eso Layla era la adecuada para ayudarte.
- Sí, conseguiste hacer crecer el otro árbol porque estabas furioso y tu energía se liberó sin control hasta que te tranquilizaste - explicó Layla - pero debes aprender a ser tú el que controle tu don, no tus emociones.
- Mejor tener buenas emociones - opinó Rose.
- Con esto queda confirmado que posees el don de la citoquinesis - dijo Layla, todos la miraron sorprendidos - la biblioteca resulta bastante útil para estos casos, aunque no lo creáis.
- Aunque no lo parezca, es un comienzo - Robin se dirigió a Jackson.
Jackson asintió con la cabeza y se sentó en frente del pequeño árbol.
Robin se marchó para ir a ver a los demás. Rose se quedó de nuevo con Layla.
- Es curioso como un niño de su edad puede poseer un don tan poderoso - dijo Rose.
- Nosotros no elegimos nuestro don, al igual que tampoco elegimos tenerlo - Layla sonrió al ver a Jackson tan concentrado, se alegraba de haberle podido ayudar.
Jackson no apartaba su mirada de su árbol. Alzó sus manos y el árbol comenzó a crecer, al mismo tiempo que en su cara se formaba una sonrisa.
- Puedo conseguirlo... - murmuraba, cada segundo que pasaba conseguía más confianza en sí mismo.