Secretos De Una Secretaria |•| SEOKJIN |•| 《Terminada》

Capitulo 24 Epílogo

Jin tuvo que tener cuidado al bajar las escaleras hacia el primer piso para no tropezar con la Barbie que yacía medio desnuda y los coches que había tirados en la puerta de la leonera. Todo eso debía haber estado ya recogido.
Cuando vio el videojuego en la televisión, supo por qué no lo estaba.
Atravesó la habitación y apagó la televisión.
-¡Papá! -se quejaron sus dos hijos mayores, Jun Hae, de nueve años, y Ha Neul, de ocho.
-Nada de papá. Se suponía que ibais a recoger los juguetes. Es casi hora de irse a la cama.
Dae Hyun, de seis años, que no sólo había heredado los ojos y el pelo oscuro de su padre, sino su gusto por el orden, ya estaba colocando los LEGOS en su sitio.
-Min Ji ha eructado -le dijo a su padre señalando al bebé de seis meses que Jin llevaba debajo del brazo izquierdo, que luchaba por zafarse del abrazo de su padre y llegar al suelo.
Como no tenía ningún pañuelo a mano, limpió las babas de la niña con la manga de su camisa mientras se preguntaba si en los últimos nueve años había llevado alguna vez una camisa limpia.
-¡Papá! -lo llamó Eun Ji, de cuatro años, la más directa de todos. Hablaba a dos volúmenes. O alto, o muy alto-. Mamá está otra vez en la cocina comiendo galletas.
El se puso de cuclillas para ponerse a su altura.
-¿Cariño, qué te han dicho papá y mamá de acusar a los demás?
-Yo también quiero galletas -dijo ella.
-Justo antes de irte a la cama, no.
-¿Y por qué mamá puede comer galletas justo antes de irse a la cama? -preguntó Dae Hyun.
-Porque es una adulta -respondió Ha Neul-. Puede comer galletas cuando quiera.
-Mañana podrás comer galletas -dijo Jin
-Mamá se está comiendo toda la caja. No quedarán para mañana.
-Eh, que te he oído -comentó _______ apareciendo por la puerta con las manos en las caderas-. Ha Neul, ¿puedes vigilar a tu hermana un momento? Papá y yo tenemos que hablar.
-Claro, mamá -accedió ella tomando al bebé de los brazos de su padre. Así no tendría que recoger los juguetes.
-Cinco hijos. ¿De quién fue la brillante idea? -preguntó _______
En realidad, no había sido idea de ninguno de los dos. Después de Jun Hae y Ha Neul, cuyos nacimientos habían sido planeados, ambos se habían dicho que ya tenían el niño y la niña. Pero cuando Ha Neul había empezado a crecer, _______ había vuelto a tener deseos de tener otro bebé.
Así que se habían relajado con la contracepción y se habían dicho que dejarían que fuese lo que tuviese que ser. Y Dae Hyun llegó nueve meses después. Eun Ji había sido un desliz, como resultado de un exceso de champán el día de Nochevieja.
Min Ji también había llegado por accidente, cuando ambos pensaban que estaban teniendo cuidado. Era evidente que no habían tenido el suficiente cuidado, les había dicho el doctor.
Después del nacimiento de Min Ji, a _______ le habían recetado la píldora, que estaba haciendo estragos en su periodo y había hecho que tuviese ganas de llorar últimamente, pero parecía estar funcionando.
Otra opción habría sido una vasectomía. Eso, o que Jin se hubiese mudado a vivir a otra casa, porque once años después de su matrimonio, seguía deseándola como el primer día.
_______ lo condujo hacia la sala de reuniones del primer piso, el aseo que había al lado de la cocina. Uno de los pocos lugares de la casa en los que todavía podían estar a solas.
_______ se volvió hacia él, tenía las mejillas sonrosadas porque acababa de bañarse y le brillaban los ojos. A veces Jin se sorprendía de cuánto la quería.
Cuando en ocasiones pensaba que no podía quererla mas, la oía leerle un cuento a Eun Ji antes de dormir, cambiando la voz para cada personaje, o haciéndole pedorretas a Min Ji en la tripita mientras le cambiaba el pañal. Había millones de pequeñas cosas que hacían que cada día la quisiese más.
Y ella también lo adoraba.
-¿Qué pasa? -quiso saber Jin
-Tenemos un problema.
-¿Qué tipo de problema? -preguntó él frunciendo el ceño.
-Bueno, más que un problema es un pequeño inconveniente.
-¿Qué han roto esta vez?
-No han roto nada. Ya sabes que desde que nació Min Ji mis periodos han sido muy irregulares. -Y... que últimamente he estado un poco desagradable. Muy cansada y he tenido náuseas.
-Pensé que era como resultado de la píldora.
-Eso pensaba yo también, al principio.
-¿Pero?
-Entonces me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no tenía el periodo.
-Así que se te ha retrasado.
-Eso es.
-¿Cuánto?
-Dos semanas, quizás tres.
-¿Dos o tres?
-Quizás más bien tres.
-Eso quiere decir que voy a tener que ir a la farmacia a comprar una prueba de embarazo.
-La compré yo hace cuatro días, cuando fui a recoger a los niños del colegio.
-¿Hace cuatro días?
-Pero no me he atrevido a hacérmela hasta esta noche.
-¿Y?
-¡Uy!
Jin intentó no sonreír, pero no lo consiguió.
-Sé que te hace ilusión -le dijo ella-. Así que puedes sonreír abiertamente.
La agarró por la solapa de la bata de estar por casa y la echó hacia él, besándola.
-Te quiero.
-Seis hijos -comentó ella sacudiendo la cabeza. Parecía un poco asustada, pero era evidente que también estaba contenta.
Lo cierto era que, aunque tuviesen seis más, Jin nunca se quejaría. Tenía suficiente amor para todos.
-No está mal para una mujer que no quería tener hijos.
-Jun Hae tendrá poco más de diez años cuando nazca el bebé -dijo _______ pasándose la mano por el pelo, que había empezado a volverse gris en las sienes-. Debemos de estar completamente locos.
-Es probable -admitió él.
-Supongo que es culpa mía, por casarme con un hombre que quería una familia muy numerosa.
-Sí, ya sabes lo que dicen.
-El necio es atrevido y el sabio es comedido.
El sonrió.
-Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad.

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Muchas gracias. Por sus Votos y comentarios y perdon por la demora me demore como mil años en actualizar pero nunca se olvidaron del fic gracias a las lectoras fiel que siempre estubieron presentes gracias