Capitulo 62

19.5K 922 22
                                    

Capitulo: 62
Nombre: SUBASTADA.

[*...]

Al levantarme, me di una ducha y para cuando me iba a vestir, me di cuenta de que ya no tenía con qué vestirme, ni mucho menos prendas intimas, necesitaba dinero para poder comprar aquello y me había olvidado de que tenia que buscar trabajo. Demonios, esto esta mal.

Mordí mis uñas nerviosa sin saber que hacer y busque la braga que recién había lavado, era lo único que podía usar así que la exprimí lo mas que pude secándola al menos un poco y me la coloque. Eso me podía resfriar pero era mejor que nada, mucho mejor. Y me coloque una cómoda camisa de color blanco y shorts de pijama color morado.

Hoy me había adelantado en hacer el desayuno antes de Ian, lo cual lo sorprendió porque madrugue realmente, desde las cinco de la mañana no había podido dormir de nuevo, ya me sentía incomoda en ese momento obligando a mi cuerpo levantarse, limpie mis dientes con el cepillo que Ian me había dado y termine bañándome después de todo.

Hoy tenía planeado salir y buscar algún trabajo en tiendas de comida rápida o ropa, no importaba de qué pero tenía que agilizar mi paso. No me quedare toda la vida en casa de Ian, eso no era lo planeado y además, de seguro Ian quiere llevar a su novia o no se, tener su privacidad. En algún momento me tendría que ir y ese momento se me veía muy cerca.

[*...]

Me coloque unos jeans rasgados y una franela blanca, mis botas barrones y mi suéter de mismo color que las botas. Y para cuando estaba lista, salí de casa y camine hasta el centro, que por cierto, no quedaba tan lejos.

Si conseguía trabajo en algún lugar como en un puesto de comida rápida no seria nada malo, ¿cierto? Y claro, tenia que recibir al menos buena paga para ir así reuniendo poco a poco hasta conseguir lo suficiente para rentar un departamento no muy lejos. Camine unas cuantas cuadras, pregunte en varios lugares sobre si solicitaban personal hasta que conseguí en una cafetería titulada "Delicious Coffee", estaba genial ese lugar y no me podía quejar de ello.

Me senté en una de sus mesas disponibles con una hoja y lapicero en mano que me habían solicitado llenar, este era mi fin, no conseguiría el trabajo. Me preguntaba sobre el colegio y esas cosas, respire hondo y llene lo que pude del formulario; coloque que si mi nombre, mi edad, mi fecha de nacimiento o al menos la que las hermanas Iglesias me habían dicho. No podía llenar más, solo coloque mi cédula (si, tenía al menos cédula) y para cuando supuse que no sabia mas que responder, entregue el formulario de nuevo al chico de la caja y salí corriendo literalmente de allí.

[*...]

Por ahora solo deambulaba sin rumbo por las cuadras, lo más lento que podía, no tenía miedo de perderme, me sabía de memoria como llegar a casa de Ian y eso me bastaba para decidir salir a caminar un rato por plazas y parques. Hasta un cierto punto que me di cuenta que estaba siendo perseguida por dos grandes hombres quienes me acosaban con la mirada, y su aspecto me daba a entender que no eran buenas personas, con buenas intensiones.

SUBASTADA. «Sin editar»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora