Enemy - Luke Hemmings (Finalizada)

Capitulo 38

Y desperté, abro los ojos con dificultad, siento un nudo en la garganta, todo fue producto de mi imaginación, todo... Estoy, decepcionada, aturdida, no tengo palabras para describir lo que siento en estos momentos, todo es tan confuso, lo sentí todo tan real, observo mi cama, pero Luke no estaba allí, respiro con fuerza, teniendo la esperanza de que su olor estuviera impregnado en mi habitación, pero no era así...

¿Cómo pude haber imaginado algo así?

Veo el reloj despertador que está en mi mesa de noche, las 2:31 de la noche, mi ropa está esparcida por el cuarto, en pocas palabras, me quité la ropa y me dormí, que asco, no me bañé. Al parecer estaba tan cansada que ni siquiera tuve fuerzas para poder bañarme, niego con la cabeza y me levanto de la cama y voy hacia el baño, no sin antes agarrar mi pijama. Toqué con la punta de los dedos de mi pie el piso de la ducha, esperando a que estuviera húmeda, ya que, si el piso tuviese algo de humedad significaría que no lo fantasee, pero no, era lo contrario, cierro los ojos con fuerza, y vuelvo a preguntarme ¿Cómo pude tener un sueño tan real?, suspiro con pesadez e intento ignorar el nudo de mi garganta que se formó una vez más y abro la regadera para poder bañarme... 

Al salir del baño, con mi pijama puesta, me acuesto en mi cama, intento conciliar el sueño, me muevo de un lado a otro, era imposible, vuelvo a ver la hora, 3:15 a.m, suelto un bufido, me levanto de la cama, tengo mucha energía, podría practicar algo, cualquier cosa, me cambio de ropa ya que no me gusta practicar en pijama,mi camiseta gris y mi leggin negro son mis preferidos para ésta noche, me estoy debatiendo entre si uso mis botas de combate o mis converse, no voy a correr tanto, y me encantaría estar más ligera, además, mis botas necesitan un descanso, me coloco mis converse y ya estoy lista. Salgo de mi habitación, no sin antes asomarme y ver hacía los lados, todos duermen, pero tengo que ser precavida, no es un secreto que me vigilan, de todas formas, aún no soy alguien en quien confiar,  camino con tranquilidad, pretendiendo no hacer ningún tipo de ruido, paso de largo el elevador, y bajo las escaleras aumentando la rapidez de mis piernas, al llegar, vuelvo a mi ritmo pacífico, evadiendo las cámaras, probablemente el vigilante está dormido, pero es mejor prevenir que madurar.

"Sala de entrenamientos", veo arriba de la gran puerta corrediza, trato de abrirla, pero fue en vano, no pude, no hay cerradura, así que no podría usar un clip para poder abrir ésta puerta, al lado tiene una pequeña máquina, un regulador de código de acceso,  necesito el código, 4 números, ¿Cómo podría saberlos?, no tengo a Zayn que es un genio para hackear máquinas de éste tipo, en éstos momentos extraño a mi hermano, tengo 3 oportunidades y ni una sola pista, tuve suerte antes porque la puerta estaba abierta, ya que Luke estaba allí, podría intentar con el código que se usaba cuando yo trabajaba para ellos, probablemente lo cambiaron, pero es una opción... "1716", lo pusieron en mi honor ya que yo fui la primer agente en llegar a ser la agente #17 con apenas 16 años, le doy a la tecla de "ENTER" y me sorprendo ya que la puerta se abrió lentamente, sonrío de medio lado, a pesar de todo me siguen teniendo cariño, que lindo, entro a la sala, tengo que ser rápida, si algún agente me ve aquí, me meteré en problemas,  cierro la puerta y voy a mi sitio preferido, necesito disparar... 

Preparo mi arma y voy a un cubículo, ya todo estaba listo, sólo tengo que disparar, mi mano derecha apunta hacia el blanco, pero me puse a pensar, nunca he disparado con mi mano izquierda, algún día me servirá, cambio mi pistola de mano, apunto y disparo, al ver que no le dí al blanco me disgusté, le dí al círculo que estaba arriba del blanco, volví a apuntar.

*Un recuerdo se asoma a mi mente, a los 13 años, cuando fallé por primera vez un tiro, todos los agentes se habían desconcertado pues yo nunca había fallado, mi incomodidad era indiscutible, estaba distraída por misión anterior y eso influyó, puesto que le tuve que quitar la vida a un niña de mi edad, mi boca casi perforaba el piso al ver que fracasé, sentí una gran frustración,  la pena al ver a los demás agentes mirándome abrumados y sintiendo pena por mi, ya que ellos comprendían e intuían que era lo que me iba a pasar, Victoria se acercó a mi y colocó su mano en mi hombro izquierdo, y acerco su boca a mi oído derecho, que humillante.

"¿Cómo piensas que vas a triunfar si te equivocas de ésta manera?".- Me dice con un tono frío y seco, yo sigo observando el tiro, mi primer error, ella niega con cabeza, cierro los ojos con fuerza, no podía llorar.- "Das vergüenza.".- Me hala de los hombros y me dirige a mi peor pesadilla, golpes, reprimendas, gritos de mi parte y risas por parte del hombre que me apaleaba.

Pero ésta vez fue diferente ya que mi madre estaba allí, por cada golpe me decía cosas horribles, que según ella, me definían a la perfección.

Golpe uno: Degradante

Golpe dos: Humillante

Golpe tres: Débil

Golpe cuatro: Denigrante

Golpe cinco: Despreciable

Y así sucesivamente*

Inhalo aire y exhalo con fuerza, una gota de sudor cae de mi frente, no puedo dejar que éstos recuerdos me persigan todo el tiempo, sacudo la cabeza y disparo, ésta vez si logré darle al blanco, pero yo quería más, disparé tantas veces que mi brazo y mis dedos me dolían, la adrenalina, vigor y fuerza me dominaba, anhelaba que en vez de dispararle a la diana, estaba disparando a David y Victoria, me percaté de que estaba sonriendo, pues los músculos de mi cara dolían, sin embargo, me apetecía seguir, hasta que me quedé sin municiones, luego de eso volví en mi, la pistola estaba tan caliente que la tiré al suelo, veo la diana, tantos tiros en el blanco, pero sólo uno sobresale arriba de los demás, salgo del cubículo, por suerte no hay nadie, sigo sola, abro la puerta y voy a mi habitación, al mismo ritmo que al principio.

Entro a mi habitación y lo primero que hago es ver el reloj, 4:58 a.m.

Los agentes se despiertan a las 5:30 a.m, y estoy agotada, me acuesto y apenas coloco mi cabeza en la almohada, duermo.