Yo te quiero a tí

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Emma estaba avergonzada, todos habían bajado del bus como locos.
De lejos parecía una manada de chicos corriendo con globos y peluches.
De cerca, de cerca parecía lo mismo.
Todos en el hospital voltearon a ver qué ocurria, se trataba de un montón de adolescentes gritando "Franco y Esteban".
Majo los logró controlar, les ordenó que hicieran fila y que la siguieran en silencio.
Llegaron a la habitación y entraron cuidadosamente.
El silencio se rompió de nuevo y todos empezaron a gritar.
"¿Están bien?", "¿Cómo se encuentran?" , "¿Dolió mucho?".
Todos gritaban sus preguntas y Franco y Esteban se sentían incómodos.
Majo intentó que se callaran, pero no paraban de gritar.
Mal veía por la ventana de la habitacion, no estaba muy interesada en la salud de Franco y Esteban.
Mafe se acercó a hablarle.
- ¿Todo bien? - preguntó fijando su mirada en la Isla, todavía no podía creer que su abuela vivía allá.
Mal Se preguntaba si su madre había sido realmente mala, se preguntaba por qué y cómo había cambiado.
Tardó en contestar la pregunta de Mafe.
- No - fue lo único que dijo con la voz seca y se dirigió a la puerta y salió.
Mafe la siguió, salir de esa habitación era que sus oídos descansaran y dejaran de escuchar gritos.
Vio a ambos lados del pasillo, pero no veía a Mal, así que volvió a la habitación.
- Debes hacer algo Leo - dijo Mafe, y era cierto, si sus amigas no podían consolarla su novio lo haría.
Leo asintió con la cabeza, se despidió de Franco y Esteban y salió de la habitación.
Salió del hospital y vio en un parque a su hermosa novia sentada con la mirada perdida.
Esos mechones morados se movían con el viento, el clima indicaba que iba a llover.
Se acercó lentamente a ella y le tapó los ojos.
- No estoy de humor Leo - él se asombró con la respuesta de Mal, ella no solía ser así.
- ¿Qué tienes? - preguntó Leo sentándose a su lado.
Mal iba a hablar pero empezó a llover, y muy fuerte.
Vieron como el bus de la escuela se fue con todos, excepto ellos dos.
Leo se sacó la chaqueta y se la puso a Mal.
- Gracias - dijo Mal y le dio una media sonrisa. Volvió a desviar la mirada y se paró.
- ¿A dónde vas? - preguntó Leo parándose y tomándola del brazo. Mal solo suspiró y agachó la mirada. - Sabes que puedes decirme lo que sea, dime lo que pasa - insistió Leo.
Mal no hablaba, simplemente miraba al suelo.
Leo se acercó a ella poco a poco.
- No es momento Leo - dijo Mal y desvío la cabeza evitando el beso.
Leo no sabía qué hacer, Mal estaba actuando extraño.
- ¿Te he hecho algo malo? - preguntó Leo y tomo a Mal de la barbilla haciendo que lo mirara. La lluvia los estaba mojando, pero parecía no importarles.
Mal puso sus dos manos en la cara de Leo y lo besó.
- ¿Qué fue eso? - preguntó Leo
- Perdón, es que mis padres ... - Mal suspiró y miró al cielo - mis padres rechazaron mi primera proclama - terminó
- Eso es triste - dijo Leo
Mal empezó a caminar sin rumbo, ¿a dónde iba?, lo único que hacía era mojarse más.
Leo la siguió, no podía dejarla sola. Llegaron al museo.
- ¿Qué piensas hacer aquí? - preguntó Leo
- Ven - dijo Mal y le tomó la mano a Leo.
Entraron al museo y se dirigieron a la galería de Villanos.
- La Reina Malvada - dijo Leo observando la figura
- Maléfica - dijo Mal.
Ambos chicos se quedaron viendo las estatuas.
Mal se estremeció. Se acerco más a la estatua.
¿Y si se revelaba contra sus padres por no haber aceptado su primera proclama?
No, esos pensamientos no debían estar en ella.
Se dio la vuelta y regreso al castillo, sin darse cuenta, habían dejado el museo lleno de agua por lo mojados que estaban.
Leo se despidió de Mal y ella se encerró en su cuarto, buscó en un cajón ese libro de hechizos y se puso a practicar magia.

***
Mafe no vio a Leo ni a Mal de vuelta a la preparatoria, seguramente estaban por ahí paseando o hablando.
Majo decidió quedarse un rato más en el hospital acompañando a Franco y a Esteban quienes estaban rodeados de globos y peluches
Melissa se sentó con Santiago, así que Mafe no tenía con quién sentarse en el bus.
El bus arrancó y vio como Elias se le acercaba. Ella simplemente no lo podía creer.

- Hola - saludó Elias sentándose a su lado. Mafe estaba nerviosa, no sabia como responder, no sabía que era lo que Elias sentía.
- Hola - dijo Mafe y le dio una sonrisa de lado.
- ¿Por qué tan sola? - preguntó Elias, Mafe quería contestar y decirle que estaba sola porque un tonto llamado Elias la había ilusionado.
- Mis hermanas están ocupadas - fue lo único que pudo decir. Aunque la rabia la invadía. Hubieron unos segundos de silencio y Elias se fue acercando a ella.
No otra vez, no era posible, ella no permitiría que él la humillara de nuevo.
Ella no permitiría que el la besara y luego fuera con Valeria.
- No Elías, no de nuevo - dijo Mafe volteando la cara. Elias había entendido a qué se refería Mafe.
- Yo te quiero a ti - susurro Elias en el oído de Mafe.

Mejores Amigas- Evie y Mal 2  |Terminada|Where stories live. Discover now