Mejores Amigas- Evie y Mal 2 |Terminada|

Espejito, Espejito.

Evie entró rápidamente a la sala de reuniones del consejo. Entró sin tocar la puerta, todavía había algo de Rotten to the core en su sangre.
- Evie - saludó Mal abriendo los ojos. Todos se dieron la vuelta y se quedaron viéndola.
- Hola - saludó Evie tímidamente, eso de que todos te miraran por haber entrado como una loca era incómodo.
Evie le sonrió a Mal y le señaló la puerta. Mal entendió. Eso es de Mejores Amigas, hacer señas y entenderse todo. Mal había entendido que Evie necesitaba hablar con ella.
- Con permiso - dijo Mal, se paró de su silla y se dirigió a la salida junto con Evie.
Ben observó como esas dos salían rápidamente, algo estaba ocurriendo, Evie no era de las que entraban sin tocar la puerta para luego irse con Mal.

- ¿Que sucede? - preguntó Mal estando fuera de la sala de juntas
- Nos robaron - respondió Evie.
Mal abrió los ojos como nunca antes Evie había visto.
- ¿Robaron? - preguntó tragando saliva. No podía procesar la información.
- El botón que abre la barrera mágica - dijo Evie y se puso pálida, tenía rubor puesto, pero aun así se veía pálida.
Mal se unió al club de Evie, el club de las pálidas, no fue tan difícil unirse a dicho club.
Mal empezó a caminar desesperadamente de un lado para otro mientras Evie se mordía el labio inferior.
Apareció el Rey de Auradon, por supuesto que hablamos de Ben, su reacción fue muy chistosa al ver a Mal desesperada.

- ¿Que ocurre? - esa pregunta hizo que Mal se pudiera más nerviosa aún.
- Nos robaron - respondió Evie intentando calmar a Mal, cosa que era imposible.
- ¿Robaron? ¿Qué nos robaron? - preguntó Ben confundido
- El botón ... EL BOTÓN - gritó Mal
- Tranquila - dijo Ben abrazando a Mal - ¿Qué botón? -
- El que abre la ... La, la, la barreramagicadelaislaparaaca - respondió Evie rápidamente
- Evie, tu espejo - dijo Mal soltándose de Ben. Evie asintió con la cabeza y empezó a caminar rumbo al castillo, Mal había entendido a donde iba, Ben solo las seguía.

- Pasen - dijo Evie abriendo la puerta de su habitación, era todo azul o celeste, todo muy ordenado y con aroma a Evie.
Evie empezó a buscar entre sus cajones, pero no encontraba el espejo.

- ¡Aquí está! - exclamó cuando lo encontró después de buscarlo por mucho tiempo.
- Al fin - dijo Mal
El espejo estaba lleno de polvo, sucio, se notaba que Evie no lo había usado en años.
- ¿Hace cuánto que no lo usas? - preguntó Mal soplando el polvo
- 13 años y unos meses - dijo Evie y le sonrió al espejo - Espejito, espejito en mis manos, ¿Dónde está el botón mágico? -
Inmediatamente el espejo mostró algo oscuro que se movía.
- ¿Qué es eso? - preguntó Ben.
- Es lo que intentamos saber -
El espejo mostraba como el botón se movía de un lado para el otro dentro de un maletín, en ese maletín habían cosas como marcadores, silbatos, una gorra.
- Esta dentro de un maletín - dijo Mal
- Espejito mágico, guíanos hasta dónde está el botón mágico -
Empezaron a seguir un camino que mostraba el espejo.
Llegaron a la preparatoria, el espejo indicaba que ahí estaba el botón mágico.
Ben seguía sin entender que botón mágico, pero las seguía.
- Estamos cerca - dijo Evie fijándose el camino
- Aquí es - señaló Mal
Abrieron la puerta, eran las puertas de los vestidores de chicos, Evie hizo un gesto de asco, los chicos que se estaban cambiando ahí apestaban a sudor.
Todos se avergonzaron, los Reyes y la maestra Evie estaban en los vestidores.
Vieron el maletín y lo abrieron rápidamente. Ahí estaba el botón.

- ¿Chicos? ¿Qué hacen por aquí? ¿Qué necesitan? - preguntó Jay muy amablemente y con una gran sonrisa en su rostro.
- ¿Este es tu maletín? - preguntó Mal sorprendida
- Sí, ¿necesitan algo? - preguntó Jay confundido.
- Jay... ¿¡Tú robaste el botón!? -

Continuará....