33. A posar se ha dicho

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-Soy Rose. Vivo en la fraternidad de Ryan junto a los demás chicos.- dijo ella sonriendo. No pude evitar sonreír por lo segura que estaba ahora.

Mis padres la invitaron al salón, pero ella se ofreció a ayudar en la cocina, cosa que mi madre acepto emocionada. Le encantaba cocinar, todo lo que yo sabía lo había aprendido de ella. Mi padre se disculpó cuando le sonó el teléfono y se fue hacia su despacho. Mi hermano y yo nos quedamos solos y el rápidamente se acercó a mí.

-Me encanta.- fue lo primero que dijo.

-Ni lo sueñes.- dije yendo hacia el salón.

-¿Por qué no? Me gusta.- dijo esto último poniendo un puchero como un niño pequeño.

-Ya, ¿Y?, a mí también me gusta, y mucho. Tú la acabas de conocer. No, no y no. Es mía.- le dije protestando como si me hubiese dado una rabieta.

-Tranquilízate hermano.- me dijo haciendo con los brazos movimientos raros para que me relajara.- No sabía que te gustaba tanto.- dijo riendo.

Mi madre y Rose entraron al salón cargando con fuentes llenas de comida. Mi madre rápidamente nos mandó a mi hermano y a mí a por más comida mientras ella iba a avisar a mi padre.

POV Rose

Terminamos de traer la comida. Ryan me indico donde sentarme y me movió la silla donde me senté y luego el me acerco a la mesa. Yo sonreí por el pequeño, pero caballeroso detalle que había tenido.

La verdad es que había estado nerviosa desde que Ryan me había dicho que iba a cenar con su familia esta noche, pero rápidamente ese nerviosismo desapareció al encontrarme con la familia que me hubiese gustado tener. La madre de Ryan me enseño algunos trucos de cocina y no paraba de decirme que era guapísima, yo no paraba de agradecérselo, pero la verdad es que seguramente llevaba las peores pintas del mundo y lo decía por cortesía.

Empezamos la cena. Elizabeth, la madre de Ryan, acribilla a Matt a preguntas. Él contesta a todas sin queja hasta que pregunta si ha conocido a alguna chica, el rápidamente intenta cambiar de tema pero al no conseguirlo, Matt le hace la misma pregunta a Ryan. Elizabeth vuelve la mirada a su otro hijo esperando respuesta, pero esta última no llega. Me lo estoy pasando bastante bien, Robert me pregunta sobre mi carrera y sobre Florida, y ahí llega el tema escabroso.

-¿Por qué te fuiste de Florida?, ¿No había universidad de Derecho ahí?- pregunta Elizabeth. Yo hago una mueca apenas perceptible, pero alguien sí que la vio. Ryan baja su mano y la posa encima de la mía mientras le da un leve apretón dándome ánimos. Yo hago una pequeña risa y le contesto sinceramente.

-La relación de mis padres no era muy buena entre ellos y mucho menos hacia mí. Mi madre visito la casa de la fraternidad hace unas cuantas semanas y dejo claros muchos aspectos de nuestra relación... Bueno, ya no hay relación y lo prefiero. Con mi padre todo lo contrario, hice un viaje para verle y lo arreglamos todo, ahora nos escribimos todos los días para saber cómo nos va el día.- digo encogiéndome de hombros. A las preguntas de mis hermanos ya había contestado. Cuando dije que mi hermana estaba en un internado y que yo también fui, vi como la madre de Ryan hacia una mueca igual a la que acababa de hacer. Pero lo que no me esperaba era que dijera lo siguiente.

-Siempre que quieras, esta es tu casa corazón.- me dijo con una cálida sonrisa. Yo asentí porque si hablaba lloraría. Volver a hablar de mi madre y que Elizabeth me dijese aquello, me afecto un poco. Rápidamente cambio de tema, cosa que agradecí, aunque fue uno que no era mi preferido.

-¿Has sido modelo?- me pregunto. La mirada del hermano de Ryan se levantó rápidamente y se dirigió hacia mí y vi como centraba su atención.

-Bueno.- dije riéndome- De pequeña lo fui durante unos 7 años y hace poco mi padre me llamo, su novia necesitaba una modelo de manera urgente y lo hice. Pero no es a lo que me dedico ni nada, simplemente si me necesitan, ayudo.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now