Capítulo 60- Robert

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-Perdón por interrumpir, pero tenemos que irnos.
-A... ¿A dónde?-miro a Nath y le abrazo un poco más fuerte cuando dejo de notar los brazos de Daemon.
-Tú vas con ella, y tu hermano se viene conmigo. -suelto a Nath cuando Daemon le da las muletas y miro al detective.
- ¿Nos vamos?
-Venís en mi coche, hay prensa, ¿Os importa que os vean la cara?-los tres negamos, queremos dar la cara, queremos que la gente sepa que se puede sobrevivir a Marcus.
Salimos y los flashes de las cámaras nos ciegan momentáneamente, vamos hacia el coche del agente y según avanzamos oímos las voces de los periodistas haciéndonos preguntas mientras solo avanzamos, Daemon me coge la mano y le pasa el brazo por los hombros a Nath para que no nos sintamos intimidadas, mañana estaremos en todos los periódicos y esta noche saldremos en las noticias.
-Subid-nos montamos en el coche y salimos en la única dirección que permite la calle, mira a Daemon cuando paramos en el semáforo-. ¿Dónde las dejo?
-En el numero cuarenta y dos de la calle Wallaby. -el detective vuelve a conducir hacia esa dirección y miro a Daemon.
-Esa no es.
-Ahí vive otro tío, estate tranquila.
- ¿Tienes más familia?-miro al detective, si lo que quiere es que confiemos más en él la lleva clara, a los tres nos cuesta confiar en la gente.
-Si.
-Mira el lado bueno, igual la acoge alguien de tu familia.
-No creo, uno de mis tíos ya tiene familia y el otro no creo que quiera familia. -llegamos y nos desatamos las dos, el detective mira a Daemon, que no hace amago de moverse, quiere mostrarse obediente para disminuir su condena al máximo.
-Acompáñalas a la puerta, pero luego vuelves, si intentas huir te dispararé, me da igual todo el papeleo que tenga que hacer.
-Gracias. -se desata y bajamos los tres, llegamos a la puerta y miro a Daemon.
-Te echaremos de menos, enserio. -suelta las muletas y abraza a su hermano con cariño.
-Yo a vosotras también enanas. -Daemon me une al abrazo y solo soy capaz de sonreír.
-Yo quiero estar contigo... y ahora no puedo...
-Tranquila, estarás bien con Ali y con su familia.
-Si... estarás bien...
- ¿Qué pasa?
-Que no sé cómo son mis tíos... pero viendo a mis primos parecen estrictos.
-Da igual, vais a seguir siendo mis hermanitas-ambas sonreímos y le doy las muletas a Nath-. Venga. -toco el timbre y nos abre un hombre muy parecido a mi padre, agarro con fuerza la mano de Daemon, incapaz de decir palabra sin preguntas que responder.
- ¿Qué queréis? Si vendéis algo lo siento pero no.
-No... yo... soy tu sobrina...
- ¿Qué? ¿Alice? No puedes ser tú...
-Lo soy.
-Dios... que mayor estas, te pareces muchísimo a tu madre-sonrío y mira a Daemon, su cara cambia a una seria y sus manos empiezan a moverse de forma nerviosa-. No tengo el dinero, como no iba a ser has...-no puede acabar la frase, Daemon no le deja.
-No quiero su dinero, solo le pido que cuide de mi hermana, pero no está obligado a hacerlo. -me mira, preguntándome con la mirada si es buena idea, yo simplemente asiento, es buena chica, no causará problemas.
-De acuerdo.
-Chicas, me tengo que ir ya.
-Te echaré de menos Daemon, gracias por salvarme.
-No me hagáis esto más difícil, por favor.-ambas le abrazamos y nos da un beso en la frente a cada una, vemos como vuelve al coche patrulla, despacio, mirando cada dos por tres en nuestra dirección, sube al coche patrulla y veo como se apoya sobre las rodillas ocultando la cara entre las manos, señal de que está llorando, oigo a Nath susurrar el nombre de su hermano y le cojo la mano, con cuidado de no tirar la muleta al suelo, va a necesitar mucho apoyo por mi parte.
-Venga chicas, entrad-entramos dentro y lo primero que veo son muchas fotos, tanto familiares como entre amigos, la persona que más se repite que no sea él es una mujer, la mujer de mis recuerdos, la que no reconozco de cuando mataron a mis padres-. ¿Os gusta?-ambas asentimos, no voy a preguntar, no todavía- Hoy dormiréis aquí, pero de mañana en adelante dormiréis en casa de mi hermano, o al menos tu Ali.
-Vale, ¿Cómo te llamas?
-Ah, es verdad, me llamo Robert-mira a Nath, tiene una mirada paterna, tal vez esté equivocada y si quiera una familia-, ¿Tu cómo te llamas?
-Nathalie...
- ¿Qué te ha pasado en el pie?
-Padre...-me mira, sin comprender.
-Marcus, su padre, le ha hecho eso.
-Menudo monstruo...-nos lleva a la habitación de invitados, ayudando mucho a Nath con todo lo que necesita, desde tener paciencia para hablarle con cariño hasta ayudarle a subir las escaleras. Cuando llegamos veo una habitación muy simple, unisex, supongo que aquí dormirán Claire y Jack cuando vienen a pasar unos días con su tío- Dormís aquí, si por lo que sea tenéis hambre yo os hago lo que queráis, aunque después de ver lo poco que he visto dudo que tengáis hambre.
-Más bien tenemos sueño, buenas noches tío.
-Buenas noches, que durmáis bien. -se va y ambas nos quitamos lo justo para dormir cómodas y nos tumbamos.
Me quedo un rato mirando al techo, reflexionando, no se quien lo dijo, ni cuando tampoco, pero sí sé que lo dijo, y me viene al pelo, "Los ecos del pasado llevan al asesino a reflexionar sobre el futuro". Me quedo dormida pensando en quien dijo esa frase, me fastidia mucho no haber leído el nombre de quien la dijo.
Por la mañana me despierto y por alguna razón espero las caricias de Daemon, su voz diciéndome que despierte, sus labios en mi frente, pero en vez de eso oigo la voz de mi tío Robert pidiéndonos a las dos que nos despertemos, me incorporo y me pongo el dedo sobre los labios para que se calle, me pongo los zapatos. Salgo al pasillo con él y le miro a los ojos, suplicante de que no deje que Nath se venga conmigo.
-Nath no va a ningún instituto, pero si quieres se viene conmigo...
-No, da igual, ya le cuido, podre pedir el día libre o algo hare... ya hablaremos de eso a la hora de comer.
-Vale.-bajamos y desayuno un simple café, ese olor me recuerda a los desayunos de Daemon, le doy un sorbo y mis ojos se llenan de lágrimas, lo echo mucho de menos, y eso que lo vi ayer... no sé si voy a poder con esto...
Consigo terminar el café sin llorar y cuando lo dejo mi tío me pone una mano en el hombro, yo solo le abrazo y empiezo a llorar, me acaricia la espalda sin decir nada, no quiere mentirme, él sabe que no todo va bien y que me diga eso solo me hará llorar más, así que solo me permite llorar abrazándole hasta que me relajo.
- ¿Me llevas a clase? Creo que ya es hora...-me seca las lágrimas de los ojos y me sonríe de modo tranquilizador.
-Claro, pero guíame tú, yo solo sé dónde está el instituto de tus primos.
Subimos a su coche y consigo indicarle como ir hasta mi instituto sin perder tiempo, no reconozco muchas calles pero por alguna extraña razón se llegar, supongo que de ver algún mapa de la ciudad. Quedo con él para que me venga a recoger y voy a mi taquilla, me encuentro a Jayden sonriendo apoyado en la taquilla de al lado.
-Se lo que te dijo mi padre, y quiero que sepas que por mucho que diga tonterías así, nunca las hace, eres una víctima, no te haría daño.
-Déjame Jayden. -cojo mis cosas y me alejo, por su culpa seguro que el trozo de bala que tengo en el hombro se me queda ahí dentro y no sale...
-Pero no te he hecho nada.
- ¡Si! Ahora por tu culpa seguro que no me sale.
- ¿Hablas de la herida?
-No.
-Vamos, que sí, ¿de que es esa herida?
-Una bala...
- ¿Marcus te ha disparado?
-Si.
-Dios... ¿Por qué no me lo decías? Por eso te dolía tanto... seré idiota...-le miro a los ojos, o lo intento, ya que está dando vueltas en un círculo, más bien ovalo, por el nerviosismo-lo siento mucho, ¿Quieres que te ayude con los libros?
-No hace falta. -suena el timbre y ambos nos dirigimos a clase, nos sentamos y miramos al frente, el señor Young tiene el proyector encendido y en la pizarra a escrito las palabras "Delito solucionado", se refiere a mis delitos...
Cuando todos nos hemos sentado nos mira a todos de uno en uno y cuando llega a mi mantiene la mirada más de lo necesario, aguanto, no voy a ser más débil que él.
-Buenos días clase-da la clase y cuando acaba sobra media hora, se da la vuelta para mirarnos a todos y preguntar-. ¿Alguna pregunta? ¿No?-todos nos quedamos callados, haciendo que él sonría- Bueno, sobra media hora, y, si recordáis bien, todos los crímenes de los que os he hablado eran de la misma persona, pues bien, se ha encontrado al autor de tales delitos. -noto la mirada de Jay y niego suavemente con la cabeza, el señor Young empieza a buscar algo en internet y le miro, todos han empezado a hablar, así que un par de voces mas no se notarán.
-Daemon se ha llevado toda la culpa, no me ha dejado decir que yo era culpable, siempre hacia que lo que yo dijese acabase echándole la culpa a él...-noto la mano de Jay rodear la mía, tranquilizándome, como siempre consigue- Ahora el asesino del alambre es él.
-He grabado lo que salía en las noticias-todos nos callamos y le miramos, Jay aprieta un poco mi mano al ver que me tiembla, si cuenta a todos que yo estaba ahí... no sé qué puede pasar, cuando salíamos por la puerta de casa no pensé en esto-, ¿Queréis verlo o hacer una ficha?
-Verlo. -todos lo decimos a la vez, antes o después todos se enterarán, aquí tengo a Jay y Kyle para apoyarme, si me pilla en el recreo pueden pillarme sola, y eso no, me defendería, pero en el fondo me dolería.
-No nos mande nada, estropearía mi manicura de doscientos dólares. -todos miramos a Carly que, como siempre, quiere llamar la atención.
-Muy bien señorita White, solo por decir eso hará la ficha que tenía prevista para todos-todos aguantamos la risa y vemos como se acerca a dejar la ficha sobre su mesa, Carly solo le fulmina con la mirada, como si así fuese a hacer algo, el señor Young solo sonríe y le dice dos palabras-. Que disfrute. -vuelve a su mesa y le da al botón de reproducir del video, una mujer de unos veintiséis años aparece en la pantalla con nuestra casa en el fondo, Kyle se gira hacia mí y me hace un gesto preguntándome si estoy bien, yo solo asiento.
-Después de numerosos intentos se descubre por fin la identidad del asesino del alambre, un hombre de veintiún años llamado Daemon Parker, hijo de Marcus Parker. Hace unos momentos han metido en un coche patrulla a Marcus Parker en dirección a comisaria y en breves momentos saldrá su hijo. Hay dos personas más dentro de la casa, su hermana de dieciocho y la hija de los Anderson que fueron asesinados, secuestrada hace casi dieciocho años. No conocemos la causa de sus actos, pero seguramente será por la presión y la influencia que su propio padre causa sobre él-la mujer deja de hablar cuando oye que la puerta de casa se abre y va hacia la multitud de gente que hay cerca del camino de la casa y empieza a gritar preguntas que no reciben respuesta, cuando salimos de la imagen de la pantalla para entrar en el coche vuelve a mirar a la cámara-. Se ha visto a las dos víctimas, una de ellas con el pie roto, seguramente por su hermano o su padre, se desconoce la fecha del juicio de ambos. -ahí se corta la grabación, toda el aula se queda en silencio y yo solo soy capaz de mirar al suelo, empiezo a oír una risa y Jay se gira para encarar a Carly.
- ¿Y tú de que te ríes?
-De ella. -noto como me señala y Jay me suena la mano para dar un puñetazo en la mesa de Carly.
- ¿Te parece divertido?
-Lo es, y mucho.
-Tú no aguantarías ni un solo día viviendo como ha vivido ella, así que no te rías porque tú no aguantas cuando te quitan la posibilidad de hacerte la puta manicura. -miro al señor Young, este solo es capaz de mirar a Jay, puedo ver que solo intervendrá si Carly empieza a ganar o Jay llega a las manos.
-Pero no me ha pasado, mejor para mí.
-Eres una puta, en todos los sentidos posibles e imaginables.
-Tú tampoco te quedas corto. -antes de que Jay le replique me giro para mirarla y encararle, Jay me ha protegido a mí, yo voy a protegerle a él.
-El al menos tiene cerebro y corazón.
-Tú te callas huerfanita.
- ¡No te metas con ella!
-Yo me meteré con quien quiera.
-Pues prepárate para una vida desgraciada. -miro a Jay, ¿acaso quiere vengarse en nombre del karma?
-Pues tú prepárate para ver el horror.
- ¿Qué vas a hacer? ¿Quitarte el maquillaje?-ambos decimos lo mismo a la vez.
Nos miramos y sonreímos, Carly nos mira con cara de sorprendida y Jay es el que responde a su cara de sorpresa.
- ¿Qué te sorprende tanto?-nos mata con la mirada y cojo la mano de Jay, feliz de tener un amigo como él- Pues si no soportas algo así no te rías de la gente que lo pasa peor. -miramos al rente y veo al señor Young con una sonrisa en la cara, parece que le ha gustado como hemos dejado a Carly.
-Si habéis terminado de hablar sobre la ignorancia de la señorita White me gustaría que la señorita Anderson compartiese su experiencia, si no es un inconveniente-no respondo, no soy capaz-. No tiene por qué hablar.
-Daemon no es el malo, el malo es Marcus.
-El cómo salió su amiga demuestra lo contrario, ¿No cree?
-Es su hermana, la de Daemon, y no se lo hizo el, se lo hizo Marcus, que también la tuvo encerrada en una habitación hasta hace dos días.
-Sabe mucho sobre lo que ha pasado, cuente más, aunque si no puede pare, nadie la va a mirar mal por parar de hablar de algo así.
-Bueno, llevo mis diecisiete años viviendo ahí, Daemon y Nathalie me caen muy bien y...-la voz empieza a temblarme al recordar a Daemon y el señor Young parece apiadarse.
-Veo que le incomoda, puede parar-mira el reloj y luego vuelve la vista a la clase-. Los diez minutos que quedan haced lo que queráis, dentro de unos límites. -Kyle se levanta y se acerca a mi mesa.
- ¿Estas bien?
-Si Kyle, estoy bien.
-Oye, si han detenido a Daemon... ¿Dónde vives?-la voz de Jay está inundada por la preocupación, yo solo sonrío.
-Con mi tío Robert, el soltero, y hoy me voy con mis tíos y los primos tan raritos que conoces... bueno, las chicas parecen normales, el único que actúa de forma extraña es Jack.
-Espera, entonces mañana vendrás muy cambiada, ¿No?
-Si Kyle, otro cambio de look.
- ¿Vendrás vestida como una millonaria?
-Sí, fatal.
-Tus primos no iban tan mal.
-No mientas, iban muy pijos.
-Creo que alguien-Kyle señala a Carly de forma descarada, esta parece pensar que la estamos adulando o algo similar, ya que sonríe- volverá a las andadas, dirá que le has-tose un poco para aclararse la voz y la pone muy aguda para imitar a Carly- copiado el look. -tanto Jay como yo explotamos en carcajadas y todos nos miran raro, pero ellos no han oído a Kyle, así que no pueden reírse.
El timbre suena y todo el mundo vuelve a su sitio, Carly me mira y dice una sola frase.
-Intenta adivinar como me voy a vengar.

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¡Hola chicas/os!

Todo ha salido a la luz, toda su clase sabe lo que ha hecho... Mas o menos.

¿Cómo creéis que se vengará Carly? ¿A alguno le suena la dirección en la que vive Robert Anderson?

Votad y comentad que ayuda mucho.

-Besos, Alex ;3

Yo soy la asesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora