Capítulo Cuarenta y uno: La mentira de Alex

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Era curioso, ese mismo cacharro fue donde Alex se propasó conmigo y, luego, donde Elisa me plantó un beso con sabor a desafío. Sin duda, este aparato había visto más que muchos y, sobre todo, recuerdos que quería olvidar de una vez. Pero cuando vuelvo la vista y poso mis ojos en Daniel, toda la preocupación se esfuma. Es como un bálsamo de curación, un remanso de agua dulce en el cual tenderme para descansar de la fatiga. Así mismo es como siempre me he sentido con respecto a él y, por culpa de mis inseguridades, no me di cuenta de cuanta falta me hacía.

Dejo de pensar en eso cuando las puertas se abren y nos da paso a una estancia grande que nos conduciría al pasillo de la clase de canto. Nerviosa pero ansiosa por quitarme ese peso de encima, salgo junto a Daniel, cogidos de la mano, ante una multitud de gente que paseaba ajena a nuestra presencia. Una vez que pasamos junto a un grupo de gente, estos se voltearon y comenzaron a murmurar entre ellos, para nuestra irritación. La verdad es que eso es lo que me esperaba, así que no le daría importancia. Aun así, ser llevada por Daniel, o sea, Ren, hasta mi clase desataría millones de conjeturas que no sé si seríamos capaces de enfrentar. Bueno, él era Ren después de todo, así que lo llevaría bien. Pero yo era otra cosa, y no deseaba que me hicieran pasar por la novia de Ren pues eso sería molesto. Mas no podía hacer nada, dijimos de ir con la verdad por delante y eso es lo que haríamos.

   —No pasa nada. Mientras tu estas en la clase de canto, yo iré a hablar con Alex para que organice una rueda de prensa. Allí contaré todo mi pasado y anunciaré que somos novios. —agrandé los ojos.

   —¿Y si te preguntan cosas indebidas? No quiero que pases un mal rato. —presagié indignada. Nos detuvimos justo enfrente del pasillo que me llevaría a la clase de canto. Daniel me abrazó de repente y respondió.

   —Nadie hará preguntas. Solo anunciaré algo y punto. —susurró en mi oído. Me dejó claro cual era su objetivo y me alivió. Aun así, no podía estar del todo tranquila, pero al menos era honesto conmigo.

   —Vale, si es así bien. ¡Pero nada más! —le correspondí el abrazo y luego me separé de él —. Tengo que irme, ya es tarde. —no supe si besarle delante de todos, pero cuando él lo hizo primero, me dejé llevar. Fue un beso corto, como el que se dan los novios, pensé. Me ruboricé y salí rápidamente del escenario para que no tuviera que enfrentar los horribles cuchicheos de la gente que nos rodeaba.

Al entrar de lleno en el pasillo, me dirigí directamente a la puerta —que seguía teniendo un ocho acostado—, y la abrí llamando antes de entrar. Como suponía, ya estaban todos sentados y Yuuki detuvo su charla para prestarme atención.

   —Disculpe el retraso. —dije y luego cerré la puerta detrás de mí. Eché un vistazo a la habitación y divisé a Ariadna junto a Pablo. Estaban situados al final del todo y ella me indicó que me sentara junto a ellos. Así lo hice, atravesé la habitación y me posicioné al lado de Ariadna.

   —Hola. —saludé con voz baja. Ella asintió sonriente y Pablo ladeó la cabeza. Por la expresión divertida de este, y la enfadada de Ariadna, supe que algo pasaba. Pero no le di importancia sino hasta que acabó la clase.

Las horas pasaron volando y ya eran las siete y media. Para esta clase, la profesora nos pidió que hiciéramos grupos de tres y uno de cuatro para cantar una canción juntos y desarrollar nuestra capacidad para el coro. Nunca había cantado con nadie más que con mi madre, y escasas veces. Así que eso supondría un reto. Aun así, esta nueva tarea me hizo feliz. Por supuesto, Ariadna, Pablo y yo nos pusimos juntos. Sería bonito ver cómo se llevaban esos dos, ¡y más si tenían que cantar! Es más, me sentía una afortunada por poder cantar junto a ellos pues tenían una bonita voz. ¡Seguro que aprendería un montón! Por otro lado, tendríamos que grabar la canción y reproducirla la semana que viene delante de todos. Así, Yuuki podía escuchar las diferentes melodías y tomar una decisión, según ella, muy importante para decidir quien cantaría en el musical de final de curso.

Conviviendo con la Mentira © [Borrador]Where stories live. Discover now