Capítulo 5

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El Coronel avanzaba raudo hasta el CDM. Muy de cerca le seguían la quariana y el Teniente.

Leesa tenía un gestó triste y al Teniente Cooper le preocupaba la quariana. Apenas había pasado unas horas desde que la había conocido en circunstancias un tanto hostiles. Más concretamente cuando el coronel quiso que la escoltara y mantuviera dentro del camarote durante todo el viaje.

Eso le había hecho perderse las incursiones. Normalmente, era él el que las realizaba. Aunque el Almirante Hackett fue conciso cuando le avisó de que el Coronel iba a comandar la misión.

“Dios” pensó, el coronel era una leyenda, una jodida leyenda que aún vivía. El teniente Jin Cooper se había alistado en la alianza por soldados como el coronel. Y ahora parecía que tenía la oportunidad de tener una misión a su lado. Esperaba poder luchar codo con codo. La misión era apoyar al coronel en todo momento.

Esa era la misión, hasta que al bueno del coronel se le ocurrió actualizarla, y pasó de ser uno de los mejores comandos humanos, a ser un simple gorila.

Pero nada era fortuito. Proteger y encarcelar a la quariana al principio se antojaba una misión tediosa y aburrida. Pero pronto descubrió que Leesa’Palah Nar’Ilium era mucho más de lo que aparentaba.

Todavía recordaba lo primero que le había dicho. El teniente se cruzó con el coronel y tras saludarle se encontró con la quariana sentada en el suelo montando lo que parecía ser una escotilla de ventilación desparramada.

—¿Tú también vienes a gritarme? —Dijo la quariana al notar la presencia del Teniente. Este a su vez se sentó en una silla y contestó.

—No, señora. Solo estoy aquí para asegurar que su presencia en esta nave discurre sin problema alguno.

—Típico de todos vosotros. ¿Creéis que voy a robar vuestras maravillosas piezas?

— ¿Disculpe? — Jin Cooper no estaba muy habituado a los quarianos. Apenas había visto unos pocos. No estaba familiarizado, salvó por algunas entradas que había visto en la Extranet. Y los informes oficiales del consejo.

—Tu especie, como todas. Siempre nos señalan, nos humillan, y nos tratan como a inferiores. Solo por el hecho de ser quarianos. ¿Sabes? Y ni siquiera hacen un esfuerzo en preguntar.

—Señora, tengo entendido de que los quarianos viven en una flota permanentemente en movimiento. Y cuando pasan lo suficientemente cerca de un sistema habitado. Lo chantajean a cambio de abandonarlo en la mayor brevedad.

—Eso es a lo que me refiero. Todos pensáis igual.

—Es lo que he sacado de la Extranet, señora. Los informes de la alianza coinciden con los informes de todas las especies del consejo.

—Yo ni siquiera he nacido en la flotilla. ¿Crees que existe diferencia? No. El racismo hacía los quarianos no es porque nazcamos en una flota de naves. Da igual donde nazcas, es por quien eres. Yo nací en Illium. Y todos me han tratado como ladrona y mendiga. He tenido que pelear tanto o más que nadie para conseguir todo lo que tengo. ¡Así que no me digas que es la opinión del consejo!.

—Lo siento señora, no lo sabía. No era mi intención ofenderla. El coronel no me ha dicho nada de que usted sea peligrosa. Simplemente es usted un bien de la alianza, que hay que proteger. ¿Le puedo contar una cosa señora?

—Puedes, pero deja de llamarme señora. ¡Solo tengo diecinueve años!, Me llamo Leesa’Palah Nar’Ilium. Pero llámame Leesa.

—Leesa, yo soy el Teniente Jin Cooper. ¿Sabes? Nunca había hablado con un quariano. Es fascinante. Cuando me alisté siempre tenía la esperanza, de conocer gente nueva, especies alienígenas, su cultura, sus formas de ver la galaxia ¿Le puedo hacer una pregunta personal?

Mass Effect: The old arkWhere stories live. Discover now