Capítulo XXVIII

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Te Amo.

-Sofía-

Mi mente seguía en blanco mientras caminábamos lo que me pareció una eternidad, Rodrigo no me había dirigido la palabra en todo el trayecto. Un pequeño bosque bastante alejado de donde nos encarámanos inicialmente empezaba a formarse delante de nosotros, intente detenerme a preguntar a dónde demonios me llevaba, pero al ver que había parado me halo sutilmente del brazo haciendo que chocáramos, él no se inmuto y nuevamente tomo su ritmo.

Minutos después llegamos a un claro muy bonito, un pequeño domo natural hecho con enredaderas y flores de muchos colores. Creí que nos detendríamos ya que nos encontrábamos lo suficientemente lejos de las áreas comunes, pero no; seguimos un camino de piedra hacia un hermoso túnel de madera envuelto entre hiedras inofensivas y flores moradas; mi puto color favorito. El lugar se encontraba pobremente iluminado con farolas que daban una atmosfera de intimidad.

Entramos al túnel de manos de diez metros de largo y cinco de ancho, y antes de que pudiera preguntar que hacíamos aquí el me tomo por la cintura pegándome a la pared de madera uniendo su cuerpo al mío. Lo vi directamente a los ojos y sus pupilas parecían dilatadas lo cual hacía ver sus ojos más expresivos, y como él no tenía en sus planes hablar tome la iniciativa.

-Se puede saber porque demonios...

No pude terminar la frase ya que sus tibios labios estaban pegados a los míos, abrí los ojos ante la sorpresa, pero mi cuerpo estaba tan necesitado de él que instintivamente comenzaron a corresponder el beso el cual fue lento y pausado, despertando de tantas emociones y sentimiento que crecían dentro de mí y muy a mi pasar nos separarnos por falta de aire, aunque mis labios palpitantes e hinchados querían mucho más. Rodrigo con un beso me había desarmado.

-Te extrañe, te necesite y añore todas mis noches. John ha sido mi único refugio desde aquel día en el bar - Dijo sin romper la conexión de nuestros cuerpos.

-Esto está mal, tu esposa... - Un nuevo beso callo mis sentidos, pero esta vez el beso era más necesitado y pasional, pero a diferencia del primero este lo corte. Necesitaba a hablar.

-Lo mejor sería volver a la ciudad fue una muy mal idea venir sabiendo que me podía topar con alguno de ustedes - Dije tratando de romper nuestra cercanía, pero como era obvio él no me lo permitió.

-No digas eso pequeña. Solo el que estés aquí hace que el viaje valga la pena - Respondió repartiendo pequeñas caricias en mis mejillas. Como no amarlo cuando dice cosas tan hermosas como estas.

-Crees que mi presciencia es muy acertada porque en vez de buscar a cualquier otra chica desafortunada con la cual pasar una noche me tienes a mí, pero estas muy equivocado si piensas que sigo siento tu puta personal - Respondí dolida. Es injusto que me diga todo esto cuando un silencio ensordecedor es lo único que he recibido su parte en todo este tiempo.

-No tienes idea de lo que dices; eres más importante de lo que quise reconocer en su momento. Si en todo este tiempo no tuve el puto valor de mandarte un simple mensaje por miedo a que me rechazaras, pero cada noche me dormía contigo en la cabeza y despertaba de la misma manera. Solo dime ¿Me olvidaste? Todos estos meses solo son un recuerdo para ti o sigo estado ahí - Dijo mientras tocaba mi pecho; justo donde un corazón desbocado amenazaba con salir por mi boca.

-Rodrigo te extrañé cada día, pero de que vale si no podemos estar juntos. Se terminó el momento que saliste por la puerta de aquel baño, Zoe y John te necesitan. No olvides que Daniel ahora es parte de mi vida - Solo mencionar a Dan pude sentir como su cuerpo se tensaba y su mandíbula se apretaba con mucha fuerza.

Me tomo nuevamente con muchísima fuerza aferrándose a mis caderas y besándome con desenfreno. Fue difícil seguirlo, pero cuando nos acoplamos miles sensaciones se despertaron en mi cuerpo, y no mentiría al decir que estuve a punto de correrme.

-Deja el teatro con ese niño Sofía. Daniel jamás te hará sentir como solo se a hacerlo yo, u olvidas lo frustrada que estabas con el sexualmente hablando - Quise hablar, pero él puso su dedo sobre mis labios haciendo que me callara.

-Cuando él te besa gimes como loca como cuando le hago el amor a tu boca con mis labios- Acto seguido me volvió a besar de la misma manera que antes para luego separarse de mi dejándome sin aire.

– Si te acaricia la piel se te eriza como lo hace bajo mi tacto – Rodrigo metió su mano por debajo de mi blusa tomando uno de mis pechos y pellizcó unos de mis pezones no me dio tregua ni un instante para reaccionar porque su boca estaba lamer y morder mi cuello.

- Tú cuerpo tiembla debajo del suyo mientras te penetra de manera lenta o rápida y profunda como sé que te gusta, porque cuando lo hago convulsionas de placer en mis brazos.

La madre que me pario. Nadie me hace sentir como él.

Tome la incitativa besándolo de manera desesperadamente, haciendo saber lo terriblemente excitada que estaba. Después que Rodrigo me hizo tener un orgasmo por primera vez no habría quien lo iguale. Lo pegue a la pared y bajo los efectos de la adrenalina comience a quitar su camisa, al ver lo que tenía en mente sin perder tiempo comenzó a sacarme todo lo que impedía que nuestras pieles se fundieran. Al quedar ambos en ropa interior me giro haciendo así que quedara de frente a la pared haciéndole más fácil el morder y besar la parte trasera de mi cuello.

-Muchas fueron las noches que soñé tenerte de nuevo entre mis brazos. Tuve que controlar mis ganas de matar a tu noviecito en el comedor y de paso hacerte mía p delante de todos para que a nadie le quedara duda de que eres mi mujer, solo mía - Miles de fuegos artificiales explotaban en mi pecho. Era acaso un sueño todo esto.

-Rodrigo cállate y hazlo antes de que llegue el arrepentimiento. Hazme el amor por esta es nuestra última vez.

Me giro y quedamos nuevamente frente a frente.

-A partir de hoy y hasta el último día de mi vida solo te haré el amor mi niña ¿Sabes por qué? - Yo solo lo veía como una tonta enamorada, y solo tuve fuerza para negar con la cabeza. El rio y deposito un beso en mi frente.

-Pensé que eras más inteligente mi amor, pero está bien porque hacia unas horas ni yo me había dado cuenta, solo te haré el amor; porque te amo mi hermosa Sofía.

Si esto era un sueño no quería despertar nunca. Rodrigo me am, él me amaba. Sus manos termino de desnudarme, él se había quedado desnudo en algún punto de la conversación. Con cuidado me recostó sobre la fría grama y en este hermoso lugar volvió a hacer el amor, con la diferencia que entre besos y caricias me decía lo mucho que me amaba al igual que yo se lo susurraba a él mientras me corría entre sus brazos una segunda vez.

Buenos Días ProfesorWhere stories live. Discover now