Nuestra primer cita

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— hey, tranquila, Jajajajaja, entiendo, respira, relájate.

me dice al interrumpirme, y por dentro me maldigo por lo que acabo de decir, cielos tengo que trabajar en el autocontrol, me dice mi mente.

—ósea que ¿te pongo nerviosa?—

Rayos, y ahora que le digo, y logró ver cómo se levanta de su escritorio y camina hacia mi, se ve tan sexy, que mi voz interna me grita ¡corre! Pero mis piernas no responden y cuando menos me lo espero el está quitándome mis anteojos.
Madre mía que hago, estoy no viene en ningún manual de seguridad,
Y en ese momento logró sentir sus cálidos y tiernos labios, y es tan agradable esta sensación, que siento cosquillas desde los pies hasta la cabeza, logró sentir como su lengua pide permiso y se introduce a mi boca cálidamente, que creo que me voy a desmayar y mis piernas se tambalean que creo que en cualquier momento voy a caer, hasta que logró sentir sus brazos posicionarse en mi cadera y esto activa una sensación en mi completamente nueva, ¿qué es esto que siento?, y en automático, sujeto con mis manos su cuello, y el logra acercarme más hacia su cuerpo, es tan cálido, y logró sentir como nuestros cuerpos chocas y se activa una energía eléctrica que corre un escalofrío por mi piel.

Paramos hasta que nuestros pulmones nos piden oxígeno, así que el recarga su frente junto a la mía y sonríe de una forma tan dulce que me encanta y cierro los ojos para poder guardar aquel bello momento y en automático mi mente traslada esa imagen a mi corazón.

— lo siento Mariana, es que desde hace tiempo quería hacer esto, tú logras cambiar muchas cosas en mi, y realmente siento algo por ti, es difícil de explicar, mira—.
y pone mi mano izquierda junto a su pecho.
—siente, como mi corazón late de una manera descontrol abre—

—Jamás me había pasado con nadie más, te lo juro, eres la primera chica que logra hacer que mi corazón reaccione así.—

Y estas últimas palabras dibujan en mi rostro una sonrisa que ni yo conocía, No puedo creer que él me esté diciendo esto, es tan Hermoso, que creo que lloraría, pero me contengo, y el besa mis manos tan dulcemente, que hace que lo abrace, y al tener nuevamente mi cuerpo junto al tuyo logró decirle al oído.

—Alonzo, mi corazón siempre será tuyo.

Y me separo de el, y logró ver cómo se dibuja una sonrisa y me sumerjo en su mirada, y este momento es único, pues mis ojos logran ver mi reflejo y realmente me siento tan feliz, que por fin entiendo todo, lo amo, y pase lo que pase, siempre lo amare.

— tienes unos ojos hermosos Mariana, jamás te había observado bien, pero tus ojos son tan cautivadores y dulces, Mariana, ères la mujer más bella.
Y jamás quiero perderte, jamás. Tú me perteneces.

Y logró sentir una vez más sus cálidos y dulces labios tomado los míos.

Prácticamente no paramos de besarnos,  y hasta que los dos volvimos a la realidad nos dimos cuenta que ya era demasiado noche, cielos como se te pasa el tiempo.
Así que salimos de su oficina y él me esperó hasta que termine de guardar y acomodar mis cosas, y se ofreció a llevarme a mi casa y yo acepté su propuesta, una vez fuera de mi departamento nos besamos, no desesperadamente sino un beso tierno y dulce, tengo que admitirlo, cada beso es mágico y encantador.
Salí y el espero hasta que entrara y una vez que yo llegue a mi departamento corrí a asomarme por la ventana de mi sala y pude ver cómo se alejaba y se perdía en la oscuridad de la noche, y no pare de agradecer a la vida por ser tan afortunada y feliz.

A la mañana siguiente desperté algo cansada, ya que obvio, toda la noche no pare de contarle a Mónica mi amiga, todo lo sucedido, y ambas gritábamos como locas y ella me volvía a preguntar sobre cada momento, y como me había sentido, ¿cómo se sentían sus labios? Y cada vez que yo le contaba era como si viviera el momento y eso me hacía sacar una risa y felicidad sorprendente.
Me metí a bañar y arregle con unos jeans no tan pegados, y una playera blanca, con unas botas de gamuza y una chamarra de cuero, y como siempre, mi coleta y lentes.
Estaba por terminar cuando mi celular sonó, era un mensaje de mi jefe, diciendo que estaba abajo, cielos fue tanta mi emoción que grite como loca y después me acordé que Mónica dormía en mi cuarto, ya que habíamos pasado casi toda la noche platicando que ni sentimos cuando nos quedamos dormidas.
Me di la vuelta pero Mónica aún seguía dormida, así que le deje una nota, tome mi bolsa y baje.

Todo el día fue perfecto, me llevo a un parque cultural, estuvimos viendo muchas cosas ya que había un enorme mercado, y feria, nos subimos a algunos juegos, comimos helado, papas, hamburguesas, tanto que a él le sorprendía ya que con todas las chicas con las que salía yo era la única que comía todas estas cosas sin sentir remordimiento alguno, eso me hizo pensar en el Alonzo mujeriego, pero trate de olvidar eso ya que él era alguien distinto, él me quería y en muchas ocasiones me lo decía y demostraba con besos y abrazos, y aunque muchas mujeres nos veían sorprendidas ya que no podían creer como alguien como él podía andar conmigo, eso no me importó ya que el solo tenía ojos para mí.
estábamos sentados en una enorme piedra contemplando el atardecer, cuando logre sentir como me abrazaba y su respiración hacía que mi cuerpo reaccionara de un modo que yo no conocía, y una rara sensación hizo que reaccionara de una manera tan impulsiva que me aferre a sus labios de tal forma que me deje llevar por el momento, a balanceando mi cuerpo encima del suyo, y logre sentir como sus manos entraban bajo mi blusa y eso despertó en mi una mujer distinta a decir verdad me gusto poder sentir sus manos razas mi espada y bajar hasta mi trasero y apretarlo tan fuerte que logró sacar un gemido de mi.

—Mariana, me vuelves loco, me encantas, ¿quieres ir a mi apartamento?

No supe que responder, rayos esto es completamente nuevo para mí, aún soy virgen y es que realmente quiero esperar a la persona indicada, pero que digo él me quiere y yo lo amo, claro que él es la persona, además el cambio por mi, me debatía entre sí y no cuando escucho como me dice al oído.

—tranquila corazón, no pasara nada que tú no quieras, podemos solo platicar, estar más cómodos, que dices ¿aceptas?

Y yo acepté y nos dispusimos a ir a su apartamento, todo va a salir bien, tranquila llegó el momento.

M'aimer pour qui je suis  "AMAME CÓMO SOY"Where stories live. Discover now