Rubí

Doce

Sentí un gran dolor de cabeza, era un dolor terrible, debí haberme caído de la mesa y golpearme fuertemente en la cabeza. Abrí los ojos y pude ver que estaba en el suelo <Bien, de seguro el profesor ya me anotó> levanté la mirada para ver si algún loser se dignaba a levantarme, pero sólo logré ver un montón de máquinas al rededor.
Me levanté y miré la sala en la que me encontraba; era muy grande, el techo estaba más arriba de lo normal, había un montón de máquinas destruidas y había una que tenía lucesitas <De seguro está funcionando>, me acerqué a ella y en el monitor se reflejó mi reflejo, pero en vez de ver a una hermosa chica blanca, con el pelo castaño claro cortado por encima de los hombros... Vi un monstruo blanco que me miraba con horror.

-¡Ahhh!

Grité lo más fuerte que pude al contemplar con horror que ese horrible monstruo era yo. Caí de rodillas al suelo y me hice bolita.
De pronto dos seres amorfos, uno negro y otro rojo entraron y me miraron extrañados, después de estudiarme por un momento, el rojo me comenzó a mirar con lástima y preocupación, mientras que el negro se burlaba de mí, me señalaba y soltaba unas horribles carcajadas. De verdad que era un monstruo, osea con esa risa quién no lo sería.

-Jajaja, vaya, Rouge. Te ves fatal, deberías retocarte el maquillaje -Soltó una gran carcajada- Jajaja ay pero que gracioso soy.

El rojo se acercó a mí y extendió su mano hasta mi cara, al parecer quería tocarme y yo por impulso retrocedí. El rojo cambió de expresión y ahora me miraba decepcionado. No sé por qué pero esa expresión hizo que me doliera el corazón, me recordaba a una discusión que sufrí con un gran amigo mío, aún recuerdo que él me miró de la misma forma. Me sentí culpable así que decidí que lo mejor sería disculparme.

-Lo... lo siento.

Dije tímida, a lo cual el me respondió con una sonrisa, se arrodilló para quedar a mi altura y me miró divertido.

-Hola, mucho gusto. Soy Knuckles y el imbécil que está atrás mío es Shadow -Se escuchó un "A quién llamas imbécil, imbécil" a lo lejos. Knuckles suspiró- Bueno, debes estar aterrada por todo esto, no te culparía. Cuando llegué a este mundo y vi a estos humanos, fue horrible. Osea son unos gigantes deformes, que van siempre de un lado para otro. Nunca se quedan quietos.
-¿Humanos, es que acaso tú no lo eres?
-Jeje, puedo ser lo que tú quieras muñeca -me guiñó el ojo-, menos un humano. Soy un edchidna y al igual que tu vengo de otra dimensión.
-¿Dimensión? En... ¿en donde estamos?
-Pues... -miró la sala en la que nos encontrábamos- creo que estamos en uno de los talleres de Eggman, o tal vez sea una especie de basurero de sus máquinas. No estoy muy seguro, y no me importa.
-Oh vamos, ya deja de hablar con ella -el negro que al parecer se llamaba Shadow se acercó hasta a mí y me miró molesto- veo que aún no has ido a buscar las fotos... ¿¡No entiendes que esto es importante para mí!?, ¡En cambio tú vas y te paseas por la base mientras me dejas a mí pintando como un imbécil -retrocedí un poco, el tono de voz que utilizaba me daba miedo- Oh, claro. Ahora me tienes miedo, pero para burlarte de mí, no. ¡Es todo! Nunca más podré ver a mi admiradora, pobre (Tn)... Nunca me recordará.

Me quedé procesando la información. Esa (Tn) podría ser la (Tn) que yo conozco, pero de ser así debe de ser alguien importante para ellos y si se enteran de que yo soy su bravucona personal, de seguro me matan. Especialmente ese tal Shadow, creo que ya tiene ganas de matarme.

-Yo conozco a una (Tn), se llama (Tn) (Ta). Somos compañeras.
-¿(Ta)? ¿Qué significa eso? ¿Compañeras? Ah, ya comprendo. De seguro son parte de un equipo-el negro me miró dudoso, creo que Knuckles tenía razón y si era un imbécil-.
-Imbécil, ese es su apellido -Knuckles le da un sape-.
-¿¡Y como rayos lo iba a saber!? -se soba su cabecita- Ella es de otra dimensión, sus nombres son bastante extraños, yo me esperaba algo normal, como (Tn) the Human, pero (Ta) es completamente raro para mí.
-Bueno, ella es la que buscamos.

Knuckles me miró con orgullo y me tendió la mano para levantarme, se la acepté y me limpié el polvo.

-Tengo una duda -esta vez fue Shadow quien habló-. Creí que no conocías a (Tn) ni a Jack, y ahora sabes hasta su apellido. Algo raro pasa aquí, Rouge the Bat -dijo enojado- y más te vale que ya no me mientas.

Shadow se acercaba cada vez a mí mientras apretaba los puños, eso me aterrorizó. Por suerte Knuckles se interpuso en su camino, quedando de espaldas a mí.

-Ella no es Rouge, si no lo has notado se comporta diferente y además la máquina que te intercambia con tus otros yo está encendida.
-¿¡Y cómo iba a saber que esa era la máquina que te intercambia!? Genial ahora debo de haberme visto como un imbécil. Lo siento señorita -me miró por encima del hombro de Knuckles-, la confundí con alguien más. Pero por favor cuénteme como llegó aquí -hizo una reverencia-.
-Pues... no lo sé. Desperté y estaba en el suelo. No entiendo nada de lo que pasa.
-Es muy simple. Usted es el otro yo de Rouge, ella es la murciélago en la que ahora estás. Bienvenida a nuestro mundo que en realidad no es nuetro.
-¿Otro yo?
-Es un poco complicado de explicar -Knuckles se volteó, quedando frente a mí y mirándome atentamente-, lo único que debes saber es que puedes cambiar de cuerpo con mi novia. Ahora ella está en el tuyo, pero descuida, lo cuidará bien.
-¿Tu novia?
-Exacto -me guiñó el ojo-, prácticamente, ahora tú eres mi novia. Y... ¿Cómo te llamas?
-Victoria.