Nueve

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Rouge había estado toda la mañana hablándole a Shadow sobre el amor, aunque sólo habían pasado una hora y media y él ya había dejado de prestarle atención.

-Entonces, ¿Cuando la veas, que le vas a decir? -Decidió ir directo al grano para saber si por toda esa hora le había prestado sólo un poco de atención-.
-Emm -miró hacia todos lados tratando de buscar una respuesta coherente, pero no la encontró- ¿que la amo?
-¡No, NO y ¡NO!!
-Pero eso es lo más importante.
-No puedes ir por ahí diciéndole que la amas, primero debes hacer que te quiera. Recuerda que eres un desconocido para ella.
-¿Y cómo puedo hacer eso?
-Dile cosas lindas, como que se ve bonita y esas cosas. A las chicas nos gusta que nos digan que nos vemos bien. Abrazala, se tierno con ella. Cantale una canción pero por favor no la beses.
-¿Por qué no? Es lo que más me gusta hacer.
-Lo peor que le puede pasar a alguien es ser besado por alguien que no le agrada.
-No lo creo, no debe ser tan malo. La cuestión es besar, ¿no?
-Rouge hizo un gesto de asco- ¡Que horror, Shadow! ¿Estás seguro que te gusta y que no es necesidad por estar con alguien?
-Ahora que lo dices... -Se quedó pensativo por unos instantes- No había pensado en eso. Tal vez tengas razón y solo sean las hormonas, después de todo estuvieron congeladas por 50 años y ahora necesito saciar estos impulsos.
-Shadow. -Rouge tomó un tono serio- por favor sal de esta sala. No quiero hablar de tus hormonas.
-Oh, vamos. Todo el mundo pasa por esto. Yo creo que Knuckles debe pasar por lo mismo... pero claro, él te tiene a ti para saciarlo.
-¡Fuera!

Shadow se fue asustado por el grito de Rouge, se dirigió a la casa de los Thorndyke para que nadie sospechara hacia donde había ido, mientras Rouge aún seguía en la sala tratando de organizar sus ideas.

-Maldito, Shadow. ¿Cómo se atreve a llamarme para venir a pronunciar esas cosas frente a una dama? Cálmate, Rouge. Te saldrán arrugas si no te controlas. Ok. Lo primero es buscar alguna forma de ver a (Tn) para ver si Shadow tiene una oportunidad, aunque será imposible llegar sin el collar, y aunque lo tuviera no habría forma de viajar al instante. A no ser que apure el proceso con un extraño poder... ¡Eso es! Shadow voy a por ti.

Rouge salió volando de la base en busca de Shadow, que suponía que había ido a la casa donde residía el bando contrario.
Y no se equivocaba, cuando llegó a la entrada escuchó unas voces que provenían del patio y logró reconocer la de Shadow, decidió que lo mejor sería ir a investigar y después llamar la atención de Shadow sin que nadie se diera cuenta, así que se ocultó entre las ramas de un árbol cercano y se dispuso a escuchar.

-Que bueno que ya estés mejor, Señor Shadow -dijo una conejita con una bandeja con galletas en sus manos-.
-De que hablas, coneja. Siempre estoy mejor, yo soy el mejor -dijo Shadow con orgullo mientras se comía una galleta que posiblemente fueran de la conejita-.
-Yo creo que ahora lo ves normal porque ya descansaste lo suficiente, Cream. Después de todo que se haya comportado amable sólo puede ser parte de la imaginación -Añadió Sonic burlón- No te enojes, Shadow. Después de todo, esa es tu naturaleza.

Shadow sólo dio un gruñido como respuesta y se centró el la conejita.

-Oye, coneja -le gritó para llamarle la atención, pero de un modo intimidador- acércate.

La coneja se acercó a él un poco asustada.

-¿Quiere otra galleta, Señor?
-No, quisiera besarte.

Un silencio brutal inundó el patio, todos guardaron silencio por la propuesta de Shadow. Rouge había quedado impactada y con un poco de vergüenza ya que sabía que había hecho esa propuesta por su culpa, Sonic tenía la boca abierta por la impresión, la conejita esta sonrojada como un tomate y no lograba formular palabra alguna, y Shadow... bueno él siempre a guardado silencio así que no es de extrañar.

-Bu... bueno, emmm no sé que decirle, Señor. -La conejita comenzó a jugar con sus dedos y a sonreir de lado, Rouge no podía creer lo que estaba viendo. ¡Esa pequeña de verdad quería hacerlo!- Nunca he besado a nadie... ¡Pero me gustaría hacerlo! -Gritó estando más sonrojada que antes-.
-Comprendo -Shadow se acercó lentamente hacia ella, decidido a besarla-, no te preocupes yo te puedo enseñar. Recuerda, soy el mejor.

Acercó sus labios a los de ella, estaba a punto de besarla, Rouge no sabía como evitarlo, hasta que de pronto, pasó lo inevitable.
Sonic logró salir de su shock y no dudó ni un segundo y tomó a Cream alejándola de Shadow.

-¡Oh no, Cream! Con Shadow no -la reprochó-. Y a ti, Shadow. Debiera darte vergüenza, es sólo una niña pequeña.
-Sólo era un beso, no es para tanto -dijo indiferente-.

Sonic no respondió y se llevó a Cream al interior de la mansión, Shadow se quedó solo, mirando como se iban. Rouge bajó del árbol y se puso frente a Shadow.

-¿¡Pero que rayos pensabas!? Es sólo una niña.
-Quería probar algo -dijo cortante-.
-No me importan tus motivos -reprochó Rouge- pero necesito tú collar.
-Jamás te daría mi collar -Sujetó el pequeño rubí con sus manos-, sin el no puedo volver.
-Tampoco volverás con el. Si Jack no se pone el collar no hay forma de que regreses. Dame el collar y te ayudaré a volver -extendió la mano-.
-¿Por qué debería creerte? No veo razón para que me ayudes.
-Tu caso me parece divertido. Además quisiera conocer ese mundo del que todos hablan. Pero si de todos modos no confias en mi, te pregunto algo, ¿Que daño podría hacerte?
-Tienes razón -suspiró-, Está bien -le dejó el collar en la mano -, pero sin trucos, sólo ayudame a volver y me regresas el collar.
-Esta bien -mientras cruzaba los dedos tras su espalda-. Pero necesito estar en la base para que la magia comience.
-Esta bien, te veo allá.

Shadow se fue corriendo a máxima velocidad a la base, mientras tanto Rouge se tomaba su tiempo para volar y así lograr apreciar esa hermosa piedra que por tanto tiempo había deseado poseer, y ahora como un regalo, su estúpido "compañero" se la entregaba.

RubíWhere stories live. Discover now