Rubí

Tres

Narra Shadow... Bueno, casi.

Estaba corriendo para poder ganarle a Sonic y por supuesto tener un rico pastel, pero de la nada comencé a sentirme mal. Recuerdo haber caido al suelo y comenzar a rodar, pero al momento de abrir los ojos vi a Jack detrás de un cristal. Me quedé perplejo al verlo, el graciosito hacia los mismos movimientos que yo, decidí que lo mejor sería golpearlo en la cara, sí, de seguro es lo mejor. Lo golpeé lo mas fuerte que pude, el cristal se rompió, calló al suelo haciendo mucho ruido y detrás de él solo había madera, revisé mi puño y era extraño. Parecía de humano y estaba sangrando.

-Que extraño. Nunca me había sentido tan débil.

Sentía un dolor punzante en la mano y de la nada una señora entró en el cuarto gritando.

-¡Jack! ¿¡Pero mira lo que haz hecho!? ¡Después tú tendrás que limpiar todo!
-¡Usted no me grite señora! -grité un poco molesto, me "desangraba" por los nudillos y esta señora me grita, hum, vieja desgraciada-.
-¡No me hables así jovencito! -me tomó de mi mano buena y me llevó a lo que parecía ser el baño-, ...adolescentes siempre rompen todo... -decía con desagrado mientras ponía mi mano debajo del agua-.
-¿Qué haces? -Dije sin comprender su acción-.
-Limpio tu herida, los cristales deben caer o sino se podría infectar y tendremos que amputar -con un tono de maldad-.
-¿¡Amputar!? -dije con horror- pero es mi mano favorita.
-¡Jajaja! Tranquilo es sólo una broma, Jacky -sacó mi mano del agua y la vendó- Toma, te la devuelvo. Pero para la próxima que rompas algo te la corto.
-¿Mi mano?
-Primero tu mano, después tu pe...
-¡Mamá! ¡Quiero bebida! -Una voz infantil se escuchó por la casa-.
-¡Ya voy pequeño~! -la señora dijo alegre, pero después me miró enojada- y en cuanto a ti. Más vale que limpies este desastre, y de castigo te toca pasear a tu hermanito.

La señora se fue y me quedé solo en el baño, me miré al espejo y en ves de ver al apuesto erizo de siempre vi a un feo humano que me miraba triste.

-Supongo que tendré que hacer lo que ella dice...

Dije casi suspirando mientras me agachaba para recoger los cristales del suelo, una vez terminada esta tarea me dispuse a investigar la casa, pasé por un pasillo y llegué a lo que parecía ser el living, donde ahí estaba la señora jugando con su hijo de 7 años. Cuando pasé cerca de ellos traté de no hacer ruido pero de alguna forma el pequeño me notó, creo que su olfato debe ser muy bueno ya que vino corriendo hacia mí.

-¡Jacky! Vamos al parque -el pequeño me abrazó una pierna-.
-Toma -la señora me extendió dos billetes y me dejó fuera de casa con el niño enganchado en mi pierna- cuida a tu hermanito -y cerró la puerta tras de mí-.
-Emm mocoso sale de mi pierna.

El mocoso se quitó de encima pero comenzó a hacer pucheros y a poner los ojos llorosos, y al estar tan cerca de su casa me daba miedo que esa señora lo escuchara llorar.

-Esta bien, te compraré un dulce y te tomaré en brazos pero no llores.

Y así fue como fui manipulado por un infante, lo tuve que llevar en mis hombros por media hora hasta llegar al parque donde le tuve que comprar un helado, me senté en una banca a dar pena, pero lo único que lamentaba era tener un cuerpo tan débil, o un hermanito tan gordo. Pero me enfocaba en verle el lado positivo; por fin conocía el mundo de otro ángulo, uno mucho más alto, y podía ver a (tn) sin que pareciera una loca hablándole a la nada y sin que esté al borde de la muerte por culpa de Eggman. (...) pero no tengo ni la menor idea de donde pueda estar... A menos que...

-Oye mocoso, ven aquí.

Mi "hermanito" saltó del columpio y vino corriendo hacia mi.

-¿Sabes donde vive (tn)?
-Si, la tía (tn) vive cerca.
-Pues que esperas, vamos a verla.
-¡Si! Vamos a ver a la tía.

Seguí al renacuajo por 15 minutos, la casa quedaba cerca pero el pequeño no podía caminar con esas piernas tan cortas que tiene.
Cuando por fin estuve frente a la puerta principal no pude evitar ponerme nervioso, estaba demasiado concentrado temblando que no me di cuenta cuando el pequeño golpeó la puerta y la madre de (tn), con ojos cansados, abrió la puerta.

-Oh, Jack. Que linda visita. Pasa, (tn) está en su cuarto.
-Gracias, señora.

Me dirigí a... bueno, no tenía ni idea a donde iba pero yo sólo seguía a mi "hermanito" como buen hermano mayor que soy, hasta que él dejó de avanzar y se quedó parado frente a una puerta.

-¿Esta es? -Le susurré a mi "hermanito"-.
-Sí -Me respondió de la misma forma-.

Me armé de valor preparándome para volverla a ver después de todo este tiempo. Abrí la puerta y allí estaba ella.