Seis

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-¡Jajaja! Si tu eres de otro mundo, entonces yo vengo de la luna.
-Pero es verdad. De qué otra forma te explicas todo lo que te ha pasado.
-No es nada raro tener pesadillas -mientras te cruzabas de brazos-.
-¿Y el collar? ¿Cómo explicas esto? -bajaste la mirada, se sentía estúpido discutir por un collar y unos tontos sueños-. Mira, si no me creés ahora, espera a que me duerma. En la noche el verdadero Jack aparecerá y podrás preguntarle lo que quieras.
-Pero ya se está haciendo de noche. Debo volver a mi casa y tú a la tuya. Mañana tenemos clases.
-¿Clases? Yo en clases... Podría ser divertido (...) pero no nos desviemos del tema. Admiradora, creeme. Soy Shadow. Soy tu idol.
-Y es tu deber protegerme... -dijiste en un susurro-.
-¿Qué dijiste? -Al parecer no escuchó nada-.
-Nada importante. Lo mejor será que nos vayamos. Te llevo a tú casa, mañana te paso a buscar para irnos juntos al colegio. Y no trates nada raro como intentar besarme o hacerte pasar por un erizo negro.
-Pero es verdad.

Jack estuvo protestando todo el camino de vuelta a casa, incluso cuando se iba a despedir de (tn) estaba reprochándole. Cuando entró a su casa, su madre lo miró enojada pero no le dijo nada, sólo le señaló su cuarto y Jack se dirigió a él. Se recostó en la cama, cerró los ojos y cuando los abrió se dio cuenta que en la cama en la que se encontraba no era la misma. La cama era mas grande y las paredes eran de un blanco perfecto. Notó que de un segundo a otro había pasado de noche a día, a no ser que se hubiera quedado dormido, pero eso es imposible.
Se levantó de la cama y lo primero que hizo fue verse las manos.

—¡Si!

La herida ya no estaba y tenía unos grandes guantes blancos en vez de esa benda manchada de sangre, no se había dado cuenta de lo mucho que había extrañado sus puas y lo bello que era no tener una camisa y pantalones incómodos que no lo dejaran moverse.

Encendió su comunicador y dijo:

-Necesito que nos veamos, ahora.
-Al fin regresas a nosotros, dime, ¿Por qué tanto interes si nos diste la espalda hace unos meses?
-Necesito de tu ayuda. Es importante. Cuando te vea te daré los detalles.
-Esta bien. Estamos en nuestra antigua base.
-¿No estaba destruida?
-Knuckles estaba ocioso. Y hay muchos robots que ayudan.
-En unos minutos estaré allá.

Shadow apagó el comunicador y bajó lentamente las escaleras, llegó a la planta baja y abrió la puerta. Se preparó para comenzar a correr pero alguien se interpuso en su camino.

-Es muy temprano para correr, ¿No lo crees, Shadow?
-Muevete, Sonic. Tengo que hacer algo importante.
-Me parece que no puedo permitirlo. Jack me dijo que después de estar en su mundo, en su cuerpo y lo más importante cerca de (tn), de seguro harías un locura. Así que tengo que cuidarte.
-Sólo quiero dar una vuelta para despejar mis ideas. Vamos creeme. Tú también lo haces.
-¿Y no preferirías dormir?
-¿Y tú?
-Tuche. Esta bien. Ve, pero si haces alguna estupidez no podré ayudarte. Los chicos no confían mucho en ti y cualquier metida de pata que hagas te costará su amistad -Dijo Sonic muy serio, nunca antes lo había visto tan serio-.
-Descuida no haré nada estúpido.
-Eso espero.

Sonic se quitó del camino y Shadow comenzó a correr. Se dirigío a la antigua base de Eggman, llegó en unos segundos. Prendió el comunicador y dijo.

-Rouge ya llegué. Déjame entrar.
-Tardaste mucho.

Las puertas se abrieron y dejaron ver en su interior a una bella murciélago. Shadow entró a la base y ambos comenzaron a caminar hacia la sala de juntas de la base, la cual sólo era usada por Eggman en su tiempo de ocio ya que no tenía un gran personal con quienes reunirse.

-Y dime, ¿Cómo van las cosas por aquí? -preguntó Shadow sacando un tema de conversación para poder evitar el silencio incómodo-.
-Bastante bien en realidad. Sin Eggman todo es más fácil. Robamos joyas y todas son para mi, y ahora por fin a Knuckles lo valoran. Claro, porque todos aquí son robots y si les ordenas algo lo hacen... pero él es feliz así.
-Así que el Doctor aún no regresa... Tal vez... ¿murió?-preguntó Shadow con esperanza-.
-No lo creo. Recibí una señal de auxilio unos días después de nuestra batalla, pero nunca lo fuimos a buscar. Creemos que las cosas están mejor sin él.
-¿Y en que parte está?
-Una isla perdida en el atlántico. Ni idea como llegó ahí pero no creo que vaya a salir.
-Es un alivio.

Llegaron a la sala de juntas. En ella había una gran mesa negra con sillas negras giratorias que abarcaban toda la sala y también había una máquina de café encima de un mesón. Rouge fue a buscar dos cafés mientras Shadow tomaba aciento al loda de la silla de la punta. Rouge trajo los cafés y se sentó frente a Shadow. Había una gran tensión entre ellos, Rouge no sabía que iba a decir Shadow, y Shadow no sabía como decírselo.

-Y bueno, ¿Qué querías contarme? -Rouge tomó un sorbo de café y dejó la taza en la mesa con suma elegancia-.
-Bueno... Es sobre una chica -Shadow tomó un sorbo de café y lo dejó en la mesa temblando, derramó un poco de café sobre la mesa, y de paso se quemó la mano -. ¡Auch!
-¿Hablar de ella te pone nervioso? -dijo Rouge en forma de burla-.
-¡Claro que no! -dijo Shadow sonrojado-. Bueno, tal vez un poco. Pero ella es humana y además... Es del otro mundo, no puedo estar con ella.

Shadow agachó la cabeza para contemplar el café, en el cual vio todos sus recuerdos junto a su dulce admiradora.
Rouge parecía alterada porque al tomar otro sorbo del café lo bajó con fuerza, haciendo que causara un gran ruido que volvió a la realidad a Shadow.

-Tonterías. Tú puedes estar con quien quieras. Es esa chica que trajo Eggman y después transformó, ¿verdad? -Shadow asintió levemente, sorprendido por la actitud de Rouge- pues la traemos a este mundo, la volvemos a transformar y todos contentos.
-Es que... Yo ya fui a su mundo pero en el cuerpo de su mejor amigo, y ahora creé que a él le gusta ella. Y ni siquiera me recuerda. ¿Cómo puede gustarle alguien que no conoce? Es imposible. Nunca me amará.
-No digas eso. Ella te amará. Te lo prometo.
-¿Por qué estas tan segura?
-Porque nunca creí que tuvieras un corazón, y ahora que se que tienes uno, no dejaré que lo pierdas. Además Knuckles salió a un viaje espiritual o a entrenar, la verdad no sé. Nunca le presto atención. Pero estoy aburrida y lo único interesante que pude encontrar eres tú (...) y puedo hacer una buena novela de esto -sacó de debajo de la mesa una agenda y un lapiz- se llamará enamorada de un emo.
-Creo que hubiera sido mejor no haber venido...
-Tonterías, esta fue tu mejor elección en toda tu vida. Sólo tienes que aprender unos trucos para conquistar. Yo te ayudaré en eso.

Rouge le guiñó el ojo a Shadow y comenzaron a hablar por toda la mañana y unas cuantas horas de la tarde de formas de conquistar y algunas poses del kamasutra. Shadow se sonrojaba y reprochaba cada vez que Rouge proponía algo, pero la murciélago no se rendía en su misión de volverlo un caballero para (tn).

RubíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora