Way Down We Go - Cristiano Ronaldo

13 •Luka Y Helena•

PDV:Jaiden:
Al abrir la puerta vi que todo estaba en su lugar. Todo estaba normal, di unos cuantos pasos hasta encontrarme a Luka saliendo de su habitación. Este me miró sorprendido, camino hacia él y este retrocede, me quedo estupefacta al ver su rechazo hacia mí.

—¡Jaiden!, no sabía que volverías tan rápido .—Dijo pasando su mano por su cabello.

—Sólo es una pequeña visita .—Dije alegre—. Y pensé que seria bueno venir a verte, ¿no estás feliz de verme? .—Me sentía algo decepcionada, después de casi dos meses sin verlo, me sorprende que me reciba de esta manera. El Luca que yo conocía me recibiría de brazos abiertos y me llenaría de besos, pero no lo hizo y aquello rompió parte de mi corazón.

—Sí...estoy feliz de verte, estás aquí y eso es genial ¿no? .—Su voz sonaba nerviosa y la verdad es que algo me decía a que se debía todo esto. Luca tiene a alguien más.

—Luca, ¿has visto mi sostén? .—Pero nunca pensé que se metería con la persona menos indicada del planeta. Miro atrás de Luca y este estaba nervioso, apenas me vio ella, se colocó tan pálida la pobre que no sabía dónde meterse—. ¡Jaiden, que sorpresa!.

—Helena... .—Apenas puedo hablar—. Que sorpresa me han dado ambos .—Los dos están callados—. Mi supuesta mejor amiga, metiéndose con el novio de su amiga. Ah, perdón, voy a retractarme, ex novio. Dios, ¿enserio Luca?.

—Lo siento Jaiden, fue algo inesperado, nunca se me pasó por la cabeza hacerte esto, pero...del tiempo que estuvimos incomunicados, Helena estuvo ahí siempre...

—Para que fuera tu hombro de apoyo en el cual podrías llorar tus lágrimas de cocodrilo y luego cogerla con ella como si fueras el único hombre del planeta para esa zorra, ¿cierto? .—Miro a Helena con asco—. Y debo aclarar que también lo hace con la mayoría del campus.

—¿A qué has venido? .—Pregunta Helena—. ¿Ya te bastó estar fuera del país que tienes que venir a arruinarnos la vida? .—No juegues con fuego Helena.

—¿No crees que deberías irte?, digo...ya te has cogido al chico que nunca lograste tener, hasta que yo me tuve que ir .—Me cruzo de brazos—. Agarra tus prendas con sarna y lárgate.

—Tú... .—Intentó acercarse de mala manera y lo único que recibió de mi parte fue un golpe tan fuerte en su nariz que provocó que cayera de trasero en el piso de madera. Su nariz comenzó a sangrar y Luca me mira sorprendido.

—Es increíble que en estos dos meses, estuve aprendiendo muchas cosas, sobre todo a golpear .—Me digo orgullosa y les guiño un ojo a ambos—. Ambos se merecen, y te lo advierto Zidane...te topas en mi camino y te doy con una ostia que mañana no recordarás ni quien eres.

—Jaiden...perdóname .—Se acerca velozmente a mí y logro esquivarlo.

—Cállate, pedazo de porquería .—Bajo las escaleras enfurecida, Marcelo quién estaba afuera esperándome en el auto, se sorprendió que regresara tan rápido.

—¿Qué ha pasado?, ¿y por qué tienes la mano con sangre?.

—Luego te explico, por favor...solo conduce .—Pedí.

•••

Ibamos llegando a la entrada de la Finca cuando la puerta se abre revelando a ese portugués. Mierda, estoy muerta. Este me miraba severo cruzado de brazos. Me mordí el labio con nerviosismo. Todo este tiempo me creí astuta y resultó que él es más astuto. Caminé para entrar pero este no me lo permitió. En cambio a Marcelo le dio señales de que entrará, genial.

—¿Dónde estabas? .—Preguntó.

—No te importa .—Respondí. Este golpeó el marco de la puerta para volver a llamar mi atención.

—Respóndeme .—Ordenó.

—No quiero discutir ¿vale? .—Tomé su brazo y lo bajé. Caminé hasta los escalones y subí a mi habitación. Me lancé a la cama boca abajo y cerré mis ojos. No quería hablar con nadie. Sentí como la puerta de mi habitación se abría—. Te dije que no quiero discutir .—Me giré para mirar y era Marcelo—. Lo siento.

—No te preocupes .—Se sienta en la orilla de mi cama y espera a que hable.

—¿Qué ocurre? .—Pregunté. Este no me respondía.

—¿Qué pasó allá? .—Suspiré soltando una risa irónica.

—Encontré al chico que según me amaba todos los días, con la que según se hacía llamar mi mejor amiga saliendo de su habitación.

—¿Y qué hiciste? .—Pregunta elevando una ceja.

—Bueno...pues creo que se quedará sin graduación esa idiota, ya que le he roto la nariz.

—Me parece, muy bien te felicito .—Chocamos los cinco.

—Pero...no creí que fuera a olvidarme tan rápido, solo han pasado casi dos meses y todo ese amor que me profesaba, solo eran palabras, no dudó en acostarse con Helena.

—Entonces no era el indicado para ti, a veces pensamos que estamos en manos de la persona correcta, pero no siempre es así, y cuando te equivocas, pagas la consecuencia de los actos de él o ella.

—¿Tú has sufrido por amor? .—Elevo una ceja.

—Hasta el momento no, la madre de mis hijos está en Brasil junto a ellos, puedo decir que están sanos y salvos, una vez que todo esto termine me regresaré allá con ellos, no volveré a Madrid.

—¿Y qué pasará conmigo?, yo también tengo derecho a ser libre.

—Eso no lo sé, no puedo confirmar nada, no sabemos que tiene pensado Cristiano para ti, quizás te deje o tal vez no, te obligue a ir con él a Madeira.

—¿Y qué haré yo allá?, ¿ser su sirvienta?, ¡ni loca! .—Reí con cierta ironía.

—No es un mal chico, ha sufrido bastante...se esconde en ese caparazón que se ha formado por la repentina muerte de su madre y cambió radicalmente, pero eso no quiere decir que algún día no vuelva a ser el mismo Cris de antes, el que veía la vida como si no hubiera un mañana, una vez que lo conozcas, te va a encantar.

—¿Por qué me dices todo esto tan de repente? .—Se encoge de hombros.

—Es que ustedes son muy tercos, orgullosos y realmente tienes una esencia que te destaca de las demás chicas, lo desafías como si él fuera una completa basura.

—Es que lo es, no es que si fuera, realmente ese chico es una completa basura andante .—El afro suelta una carcajada y luego mira su reloj.

—Mierda, debo salir, nos vemos pronto .—Me mira antes de irse—. Me caes bien, pequeña saltamontes.

—Adiós .—Le sonrío y cierra la puerta detrás de él. Suelto un suspiro y me acerco a la ventana. Debo encontrar la manera de vengarme de esos dos idiotas, si piensan que esto se quedará así, están muy equivocados. Luca pagará muy caro por hacerme esto. Como si tu no te hubieras besado con ese portugués. Corrección, él me besó a mí, no yo a él. Y dos veces seguidas ¿eh?. Ya cállate.