CAPITULO 9

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Loki podía ser todo lo que quisieran, pero jamás seria sincero, ni con él mismo lograba serlo. Dentro de él un poder maligno crecía, una energía que devoraba y consumía todo aquello que podía llamar hermoso. Ese siempre fue su mayor miedo, podía observar la belleza y dulzura de su madre, pero temía por ella, temía consumirla en su ira, en su furia, en su envidia incontrolable.

La coronación de Thor fue interrumpida por la llegada de los gigantes de hielo, nadie supo como lograron traspasar las barreras sin ser visto, pero todos tenían un culpable en mente: Loki. Por supuesto que él lo veía venir, pero nada le importo, actuó como el adulto joven que era y siguió a su padre junto con Thor a la recamara de los tesoros, lugar donde eran guardado los trofeos de Odin, porque de esa forma las veía Loki.

Thor había cambiado mucho, de niño era un iluso con aire de supremacía, ahora era más complicado de describirlo, pero si le pedían al menor de los Odison una palabra usaría la de ególatra. La furia de Thor era tan fácil de manejar que el mismísimo Loki se encargo de manipularlo para así llegar a donde ahora estaban. El puente Bifrost.

Loki estaba al borde de un abismo infinito, nada ni nadie sabía a dónde podría llevarlo la caída, pero de algo estaban seguro, la muerte les esperaba en algún lugar de aquel silencioso descenso. Los ojos de Thor eran suplicantes, le recordaban al niño que algún día el mismo fue, inocente y sin malicia. No podía creerlo, sus actos les había llevado a ese punto de no retorno. Odin no confiaría en él, y jamás lo haría. Era un gigante de hielo y solo en ese instante supo el porqué cuando hubo el torneo su piel se torno de aquel horrible color. Solo él lo sabía, él y ella por supuesto.

La recordó en sus últimos momentos de claridad, de seguro así se sintió ella al ser expulsada de aquel reino. ¿Qué abría sucedido con ella?

Fue injusto haberla engañado de aquella forma, después de todo ella era el único ser de Asgard luego de Thor y Frigga que creía en él.

Soltó sus manos, ya nada importaba entonces. No la tenía a ella. Tuvo miedo de su naturaleza incierta y se dejo consumir por todos aquellos deseos que jamás serian contentados. El no pertenecía allí y como tal merecía caer, caer sin retorno, caer sin salida, sin ninguna oportunidad de ser salvado.

Thor grito con desespero, intentaba tomarlo pero fue en vano, el mismo había perdido la fe en sí mismo. A medida que caía pudo ver los colores del universo destellar a su alrededor, eran como luces destellantes y absolventes los cuales le recordaban lo camaleónica que podía ser la diosa, luego de eso solo le quedo la oscuridad. Una de la cual estaba seguro que jamás despertaría.

oOo

Los días habían pasado, ella se encargo de crearse una vida con su único poder, o don. Debido a que Odin se había encargado de hacerla lo menos peligrosa posible. La caída fue absurda, sus huesos había golpeado un suelo distinto y cálido. Camino a la deriva por lo que sintió fueron muchos años, pero al contrario solo habían sido unos días. Tuvo hambre, sueño y sed, pero jamás frío. Ese elemento jamás le dañaría, le hacía recordar a Loki, y solo con eso se reconfortaba. Había sido una tonta por creer en él, pero si fuese necesario volvería a caer en sus juegos. Ella lo amaba y solo quería ver redimida su alma.

Encontró una familia a la cual convenció que pertenecía, su don de control mental seguía intacto y el solo plantarle una idea a los que estaban a su alrededor bastaba. La comodidad de una casa no era lo suyo, Germanotta era mucho más que aquello y no tardo en descubrir el modo de ser adorada por todos, pero de una manera más sutil.

De ese modo consiguió ganar una audición y desde entonces se aclamo Lady Gaga. La fama reboto en ella tan rápido que muchos llegaron a preguntarse de donde había salido aquella talentosa chica.

Control Total [Loki Laufeyson y Lady Gaga]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें