CAPÍTULO 8

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Dayaneris estaba arrepentida de haber venido a la Angeles, mejor dicho de haber venido con Jacob, contra más conocía a Patrick más insoportable se ponía Jacob, y sobre el trabajo no tenía ninguna queja, ella seguía su rutina diaria y aunque a veces llegaba a ser aburrida era de lo más eficiente.

-Dayaneris soy Patrick -dijo con su voz varonil a la cual, ya me había acostumbrado.

-Entra, la puerta esta abierta -dije yo alegre, la verdad es que me encantaba pasar tiempo con Patrick y como se había vuelto mi socio, solía ser a diario.

Os preguntaréis si Sarah había aprobado esta decisión, pero como era mi empresa y no la compartíamos, no tenía ningún inconveniente al contratar personas, sin contar a Jacob, ya que se metía en todo lo que tenía que hacer y sobre todo si estaba relacionado con Patrick.

-He traído el desayuno -dijo él, el inmediatamente olí el delicioso aroma del café y de algo dulce , y si mi olfato no me fallaba, lo más seguro era que fuesen donas, mi dulce favorito -he traído café y algunas donas, espero que te gusten -continúo él, al final estaba en lo cierto.

-Me encantan así que trae aquí esa bolsa, muero de hambre -dije yo,y por primera vez escuche su risa, lo que hizo que de inmediato se formara una sonrisa en mi cara.

No sabía que me pasaba, ni me interesaba saberlo, lo único que sabía era que estaba relacionado con Patrick, desde que llegó mi forma de ser había cambiado mucho, aunque enfatizando un poco, únicamente ocurría cuando estaba con Patrick.

Escuché como golpeaban bruscamente la puerta, cosa que hizo que recordara el pasado, de lo cual me arrepentí.

FLASHBACK

-Dayaneris abre la maldita puerta, no lo repetiré otra vez -dijo esa voz que me atemorizaba, rezaba y rogaba para que no pudiera abrirla.

Sabía que si lo conseguía ese sería mi fin, poco a poco me iba consumiendo, y todo por ella, mi humanidad desapareció en el momento que ella me dio el primer golpe y nadie estuvo allí para ayudarme. Lo único que tenía dentro de mi era puro rencor y odio.

Deje de pensar cuando escuche el retumbar de la puerta contra el suelo.

-Te dije que la abrieras, ahora atente a las consecuencias -dijo la que se suponía que era mi madre, aunque yo ya deje deje de considerarla como tal hace tiempo, ni siquiera la consideraba una persona, para mi era como un animal.

Sentí como jalaba de mi cabello, y lo hizo tan fuerte, que sin exagerar pude ver como había mechones de pelo en el suelo.

-Por favor ya no puedo más dejame tranquila -dije yo suplicandole, prometiendome que sería la última vez que lo haría, pero supe que no sirvió de nada al sentir el sabor metálico de mi sangre, me acababa de dar una patada en la cara.

Dolía tanto, sentía como toda mi cara palpitaba, se me iban cerrando poco a poco los ojos, únicamente pude sentir como alguien entraba por la ventana.

-Tranquila, se lo dire a mi padre,sabes el es policía seguro que te puede ayudar -dijo con simpatía, por su voz pude saber que tendría más o menos mi edad, sentí como acariciaba mi mejilla que seguramente tendría un hematoma.

Todas mis esperanzas se desvanecieron al oír como mi madre lo empujaba, cuando seguramente el chico se encontraba en el borde de la ventana.

Y por primera vez en muchos años, lloré, lloré como nunca lo hice, sacando toda la impotencia que contenía, el iba a ayudarme y madre lo mató, lo mató por mi culpa.

-Sigamos por donde lo dejamos- dijo ella soltando una risa perversa y llena de maldad, a la cual ya me había acostumbrado -lamentaras haber matado a mi hijo pequeña zorra -dijo ella mientras sacaba un maletín lleno de armas de torturas, lo supe al escuchar el ruido que causaba el choque entre ellas.

-Con que quieres que te castige hoy.... -dijo ella, lo único que pude sentir fue la punta de algo afilado en mi muslo, después mis ya pesados párpados cubrieron por completo mis ojos.

Lo que no sabía Dayaneris era que ese chico sobrevivió y estaba tan cerca de ella de lo que podría imaginar.

Hey chic@s, espero que os guste.
Buenas noches.
Beshazooos.

Alias Misterreader

BLINDNESSWhere stories live. Discover now