Narra Aurora:
Mi piel se erizó al sentir como me llama Put*. No veo el motivo del por cuál tenga que llamarme así. Y la verdad ya me está comenzando a hartar.
-Y no pongas esa cara de mosca muerta, tus sonoros gemidos se escuchaban. -me volvió a susurrar.
Mierda...
-Ariana hablemos de esto en otro momento será mejor para ambas.- hablé con paciencia.
-bastarda mocosa- rodó los ojos molesta y por fin se alejó de mi.
-Aurora, realmente has bailado de maravilla-dijo silvia.
-gracias-sonreí.
1 hora más tarde comenzamos a hablar de cosas sin importancia o de trabajo.
-y ahora que pienso sería bueno que Francisco y Ariana pasaran más tiempo juntos. -sugerió mamá emocionada. Francisco me miró algo molesto. Al igual que yo a él.
Ariana sonrió e me miró sonriendo falsamente.
-mañana tendréis una cita, Francisco tu eres el hombre, mañana debes pasar a recoger a Ariana a las 17:00 horas. -dijo su padre.
No...
Él me miró e sonrió.
-está bien papá-Francisco forzó su sonrisa.
***
Narrador:
Francisco y Aurora pasaron una agradable tarde juntos en el centro comercial.Pasearon, compraron y lo más importante comieron juntos.
-tengo miles de llamadas perdidas de tu hermana- dijo francisco molesto.
Aurora río.
-se supone qur deberías de estar con ella y no conmigo- ella sonrío.
Y tenía la razón Salvatore ( el padre de Francisco) planeó una cita. Pero Francisco prefería estar con Aurora. La mujer que tanto ama.
Aurora miró hacía un lado notando una molesta presencia.
-¿No notas algo raro?- cuestionó ella.
Él la miró intrigado.
-¿El qué? -miró hacia los lados.
Ambos miraron hacia los lados de nuevo y vieron algo misterioso, un individuo estaba vestido de negro con una cámara de fotos de buena calidad.
-Mierda- dijo Francisco maldiciendo.
Aurora lo miró asustada.
-Aurora esperame aquí- él se levantó corriendo captando la atención de la gente. Francisco salió de la cafetería y se dirigió hacia a aquel desconocido corriendo cómo si quisiera atrapar a un ladrón. El espía sigió corriendo para no ser descubierto. Pero de un momento a otro perdió a su rival gracias a la multitud de personas que había a su alrededor.
-¡Mierda!- exclamó nervioso, pero una idea se le ocurrió al ver aquel niño con ese skate.
Lo tengo...
-Perdoname chaval, ¿me podrías prestar tu skate?
-¿y tu quién eres?- preguntó el joven.
-necesito tu skate un momento, prometo traertelo en cuanto acabe, es una urgencia- insistió Francisco.
-15 dólares- retó el niño.
-trato hecho- dijo Francisco. Agarró el skate, no sin antes darle el dinero a aquel chaval.
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{Prohibido ella es mía}
RomanceAurora se ha enamorado perdidamente del novio de su hermana Francisco Lachowski, el chico perfecto, se siente atraido por la inocencia y la belleza que proviene de ella de AURORA. La atracción sexual de ambos los unirá en un largo camino que junto...